ENFOQUES REFERENTES A LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

ENFOQUE TRADICIONAL

NUEVO ENFOQUE

Se fundamenta en las características individuales de los alumnos, atribuyendo las causas de sus dificultades solo con el déficit: sin relacionarlas con el contexto socio económico y cultural en el que se producen.

La atención se concentra en estos alumnos individualmente y en las características que impiden su progreso escolar considerándolos “deficientes”.

Este enfoque ha conducido a:

Etiquetar al alumno: Lo que significa clasificarlo y diferenciarlo de los otros denominados normales. El rotular al niño o niña como: deficiente, discapacitado, retardado/a mental o tantos otros apelativos, lleva al maestro/a a disminuir sus expectativas con relación a estos alumnos/as.

Especializar la respuesta educativa: Al basarse solo en la deficiencia: el sistema educativo ha diferenciado a la población escolar en dos tipos de niños/as: los “especiales” y los “normales”: dando una respuesta también individualizada, que no garantiza por sí sola el éxito escolar de estos alumnos/as y como consecuencia provoca la segregación.

Limitar las oportunidades: Al recibir el niño/a un “tratamiento” individual da lugar a que pasen demasiado tiempo trabajando solos lo que resulta perjudicial para ellos ya que la mayoría de personas aprenden mejor cuando participan en actividades grupales porque, aparte del estímulo intelectual que esto significa, está también la confianza que nos da el apoyo y la ayuda de los demás mientras trabajamos.

Otra limitación constituye sacar al niño del aula separándolo de su grupo para que reciba un tratamiento especial, esto hace que los compañeros de su clase lo vean “diferente”, obstaculizando su integración.

Mantener el status de la escuela: El entorno predominante de que el problema radica solo en el niño/a no considera otros factores que son externos al alumno/a como el contexto escolar: así pues, la organización y el currículo de las escuelas no se someten a critica sino que se supone que son adecuadas para la mayoría de los alumnos/as por lo que se mantiene invariable y pierde la oportunidad de mejorar.

Aun existen escuelas que segregan a los niños/as que tienen dificultades para aprender e inclusive les niegan el cupo para el siguiente año, esto provoca el peregrinar de un establecimiento a otro.

Se basa en el currículo que toma en cuenta el contexto en el que se desenvuelven los alumnos; el progreso de cada alumno/a solo puede entenderse en función de determinadas circunstancias, tareas y conjunto de relaciones.

La presencia de alumnos/as con necesidades educativas especiales, invita a que los maestros/as reflexionen sobre su práctica docente y mejoren las condiciones de aprendizaje basándose en las necesidades educativas del alumnado.

Este enfoque se basa en los siguientes aspectos:

Cualquier niño/a puede experimentar dificultades en la escuela.

La ayuda que se brinda a los educandos con necesidades educativas especiales, mejora las condiciones de aprendizaje de todos los alumnos/as.

Desde el punto de vista curricular la responsabilidad de ayudar a los niños/as con necesidades educativas especiales recae en el maestro/a, sin que esto signifique que no pueda solicitar apoyo o asesoramiento cuando el caso lo requiere.

Las escuelas que funcionan bien se caracterizan sobre todo, porque dan prioridad a la investigación, cooperación y superación, buscando formas de enseñanza que tengan en cuenta la individualidad de todos los alumnos/as.