Funciones Del Supervisor
Enviado por moraimabracho01 • 10 de Febrero de 2012 • 2.758 Palabras (12 Páginas) • 915 Visitas
1. TÍTULO DE LA INVESTIGACIÓN
“FUNCIONES DEL SUPERVISOR EDUCATIVO DESDE LA PERSPECTIVA DE LA ORGANIZACIÓN INTELIGENTE”
Práctica Social a Investigar: Práctica Gerencial Educativa
Espacial: La investigación se desarrollará en el ámbito geográfico del Municipio Miranda. Estado Zulia, en la Jefatura Escolar del Municipio.
Temporal: Este estudio se iniciará a partir del mes de Diciembre de 2011 y se tiene prevista su culminación para el 2013.
Área del Conocimiento: Se sustentará en los constructos teóricos propuestos por: Mogollón (2001) Senge (2000), Valecillos (2004) entre otros.
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Las nuevas exigencias educativas exigen niveles de alto desarrollo competitivo para elevar la eficacia y la efectividad de las organizaciones públicas y privadas. Las verdaderas transformaciones organizacionales se logran con la integralidad de todos los miembros de la organización de enfrentar los nuevos retos del mundo actual.
Por consiguiente, en el contexto venezolano la educación requiere incorporarse al proceso de cambio que vive el mundo actual en áreas como la ciencia, la tecnología, la producción y la capacitación del recurso humano, para lograr un país con visión de futuro, conscientes de sus potencialidades, con soluciones a los problemas que le aquejan e impidan su crecimiento a la par de las naciones más desarrolladas del mundo.
Por eso, se hace necesario conocer ampliamente las corrientes y teorías educativas actuales y ejecutar en profundidad las técnicas de una supervisión educativa activa, real y eficiente, centrada en un sistema orgánico, coherente y flexible enmarcado en el nuevo profesional moderno que acompañe a su institución con herramientas, las cuales le permitan enfocar su gestión hacia el logro de cambios e innovaciones en los procesos administrativos, técnicos y pedagógicos que aseguren el fortalecimiento y el éxito del servicio educativo necesario en las instituciones educativas del país.
Hoy en día en proceso de globalización coincide con una transformación fundamental de la sociedad. El desarrollo basado en el conocimiento o impulsado por éste que constituye un factor determinante en la organización de las actividades de los miembros de cualquier organización como miras a garantizar el buen desempeño de los procesos en la alta gerencia y los cambios y transformaciones entre los cuales resalta el acto de supervisar, cuya finalidad es contribuir a resolver los problemas de dichas instituciones.
En este sentido, se tiene que en el área educativa las instituciones cuentan con figuras encargadas de velar por los procesos, entre éstos se encuentra el supervisor educativo, el cual se encarga de articular la acción supervisora y ejecutar con eficiencia y en forma integrada las funciones: técnicas, administrativas, sociales y de asistencia y mediación. Éstas ayudaran a implementar las nuevas formas de supervisar, es así como, Kisnerman (1977) expresa “la supervisión debe entenderse como una asesoría, un seguimiento, un apoyo profesional que se constituye con los supervisores en la práctica” (p.25). Esto demuestra, que el Supervisor Educativo debe ubicarse en los nuevos escenarios de la supervisión, para fortalecer los procesos educativos y canalizar las potencialidades de desarrollo y crecimiento organizacional.
En el mismo orden de ideas, cada día se acentúa en las instituciones educativas, las debilidades del modelo de supervisar, el cual se encuentra sumergido en una total crisis generalizada que no responde a las expectativas sociales. Esta situación viene dada por la falta de formación del Supervisor Educativo quien se ve limitado en su accionar supervisorio ejecutando un proceso de control, fiscalización, con acción de vigencia como el funcionario revestido de poder, que puede levantar procedimientos administrativos a los subalternos que no cumplan con los lineamientos oficiales, basándose en el régimen disciplinario vigente, lo que se traduce en distorsión de la imagen del supervisor por parte del personal supervisado.
Del mismo modo, se encuentra una discordancia entre las funciones directivas y las funciones supervisoras. Los directores no acompañan el proceso pedagógico como debe ser, porque los envuelve la parte administrativa y el supervisor cumple sus funciones de fiscalizar, inspeccionar y controlar el cumplimiento de las disposiciones emanadas de las instancias superiores, en un proceso aislado que no responde a las necesidades reales.
En cuanto al personal docente en el desempeño de sus funciones, estos se encuentran sin orientación institucional que conduzca los procesos educativos hacia el dominio personal, el trabajo en equipo, y a generar una visión compartida que los lleve a establecer metas y cumplirlas en función de considerar los retos y avances tecnológicos para romper viejos paradigmas y las estructuras convencionales que no avanzan con el tiempo y no permiten que las escuelas sean centro del quehacer del individuo.
Por otro lado, la realidad educativa refleja un proyecto desarticulado que no responde al trabajo escolar y presenta una visible ausencia de alianzas estratégicas que la permitan asumir y compartir responsabilidades, como respuesta a las exigencias del mundo globalizado, se hace necesario incorporar innovaciones en el ámbito educativo que oriente su desarrollo con mayor pertinencia social.
Por consiguiente es notorio observar en el municipio Miranda, la imagen que ha caracterizado al supervisor, siendo esta anárquica, poco operativa y de muy baja efectividad en los planteles educativos. Dentro de este marco, la supervisión está enmarcada en una rutina laboral que no produce cambios significativos y su acción carece de continuidad y seguimiento.
En consecuencia, las escuelas están desasistidas por la figura del supervisor, ya que estos, no se encuentran preparados para sumir el compromiso de cambio y su estadía en el cargo es más de mejoras económicas que de acompañamiento y seguimiento den la acción docente que se debe desarrollar en cada escuela.
Por lo tanto, se requiere que el supervisor genere cambios significativos al personal humano implementando y desarrollando las gestión del conocimiento a través de organizaciones que aprenden, donde prevalezca la importancia que tiene la participación del supervisor entre los miembros de las organización, para lograr a través de las disciplinas de aprendizaje propuestas por Senge (2000) el dominio personal, la visión compartida, los modelos mentales, el aprendizaje en equipo y el pensamiento sistémico. Consideradas estas como la última tecnología en gerencia
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