Gerencia Del Conocimiento
Enviado por lili75 • 12 de Octubre de 2012 • 1.790 Palabras (8 Páginas) • 421 Visitas
CONTEXTO DE ESTUDIO
El valor principal de la educación está en la promoción participativa del proyecto cultural donde se recogen todas las manifestaciones, vivencias y haceres de sus miembros, con los cuales se construye la institución, que no es más que un bien social de primer orden como cultura democrática; se podría afirmar entonces, que la educación enfocada de esta manera es un bien social de primer orden apoyada en acciones participativas y democráticas que garantizan una educación permanente a todos los miembros que conforman esa institución.
En la actualidad el folklore Venezolano es considerado como uno de los más ricos y variados, partiendo del hecho de que como país pluricultural es el resultado de una mezcla de distintos elementos étnicos, los cuales de una forma u otra han aportado elementos a la formación de la cultura que han sido heredados, seleccionados y adaptados con el correr de los años, adquiriendo una forma propia y original.
De allí que, se enfocará la educación más en la formación de hombres para el servicio y la buena convivencia ciudadana, que en la formación de científicos para intereses particulares. Hoy más que nunca se necesita formar ciudadanos de bien que sepan comportarse y convivir dentro de un ambiente democrático, civilizado, socializante, humano y sensible, ya que la educación que no se traduce en desarrollo cultural, democrático y cultivadora de valores, tendrá grandes riesgos de caer en la desigualdad y en la injusticia social.
Por tanto, al hablar de folklore se debe hacer énfasis en la “cultura”, la cual es muy amplia para ser utilizada directamente en el proceso educativo, sin embargo es posible sugerir su aplicación de diferentes maneras en las actividades escolares o en el diseño curricular con la debida adaptación de estrategias que permitan consolidar la valoración y el rescate de las manifestaciones folklóricas desde el nivel de educación inicial.
Es por ello que, la escuela es el escenario central para transmitir, ampliar y codificar la expresión cultural de la comunidad en la que se desenvuelve la familia educativa. La verdadera institución de hoy y de siempre, debe ser aquella, que propicie e irradie elementos para la ampliación y preservación de los valores de la memoria cultural en la que se suscribe. También ha sido tema de interés en los tratados de las diferentes corrientes pedagógicas, acerca de las metodologías a emplear para una eficiente formación de la actual y futura generación, situación de gran impacto en los diferentes proyectos pedagógicos de los centros educativos que hoy se construye.
No obstante, las prácticas educacionales en las últimas décadas han sufrido una serie de transformaciones resultantes del acelerado cambio social y la realidad constitucional, jurídico y cultural en la que hoy pretendemos formar y educar a la actual generación, por lo que el contexto escolar que se ha interpretado como un depósito de información y técnicas para enseñar a leer, a escribir, ha tenido que dar un salto para llegar al punto óptimo de desarrollo integral en la comunidad.
En este sentido, se considera la cultura como el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman, para ello incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Asimismo, cultura es parte de la información y habilidades que posee y maneja el ser humano.
La teoría cognitiva social, representada por los psicólogos Albert Bandura y Walter Mischel (Santrock, 2003), sostiene que:
Los procesos cognitivos son mediadores importantes de la vinculación entre el ambiente y el comportamiento. Las investigaciones acerca del aprendizaje a través de la observación y el autocontrol, referido a la imitación o el modelaje destacan que las personas representan cognitivamente el comportamiento de los demás, inclusive de ellas mismas. (p. 45).
Es decir, que en el caso de las manifestaciones folklóricas, el uso del traje típico de folklore, la organización de los espacios de una forma dinámica y enriquecida con elementos culturales y folklóricos y la ejecución de actividades (bailes, elaboración de instrumentos musicales, dibujos, entre otros) podrán incidir sobre su potencial creativo y cultural, garantizando la participación activa del niño y la niña en su proceso de aprendizaje.
Igualmente, considerando el contexto real de la institución objeto de estudio, se pudo evidenciar que en el espacio de experimentar y descubrir, debe dotarse de instrumentos musicales que permitan a los niños y niñas manipular los recursos para aumentar la sensibilidad artística o cultural, por lo que es importante que los docentes como mediadores del aprendizaje sean modelo de estas expresiones culturales que despierten el interés de los educandos, logrando así una mayor participación en su proceso educativo a partir del folklore.
Por su parte, la Unesco, en 1982, declaró: ...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo, ésta es la que hace a los seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella se disciernen los valores y se efectúan opciones, y el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.
Así pues, la escuela en el contexto de las manifestaciones folklóricas, es el punto óptimo para dinamizar y preservar las diferentes expresiones que forman parte del patrimonio, el papel protagónico en el rescate de
...