LA AUTOFINANCIACIÓN PROPIAMENTE DICHA O AUTOFINANACIACIÓN POR ENRIQUECIMIENTO
Enviado por Judith915 • 23 de Abril de 2013 • 2.255 Palabras (10 Páginas) • 700 Visitas
TEMA 4: LA AUTOFINANCIACIÓN PROPIAMENTE DICHA O AUTOFINANACIACIÓN POR ENRIQUECIMIENTO
Objetivos:
• Conocer el efecto multiplicador de la autofinanciación
• Analizar distintos índices que hacen referencia a la capacidad de autofinanciación en la empresa
• Conocer el concepto de autofinanciación dinámico y estático
• Listar las ventajas e inconvenientes de la autofinanciación frente a la financiación externa
4.1: INTRODUCCIÓN
La autofinanciación o financiación interna de la empresa está formada por aquellos recursos financieros que afluyen a la empresa desde la empresa misma.
La autofinanciación por enriquecimiento o autofinanciación propiamente dicha está formada por los beneficios retenidos, por las distintas cuentas de reserva que suponen efectivamente un incremento del neto patrimonial por igual importe.
La autofinanciación por mantenimiento o amortización está formada por los fondos de amortización, las previsiones y provisiones que se dotan para mantener intacto el capital o neto patrimonial de la empresa y no para incrementarlo. Estos fondos mientras no se apliquen a la finalidad concreta para la que han sido dotados, pueden ser utilizados por la empresa para financiar la adquisición de activos o al pago de gastos corrientes de explotación.
Sin embargo, los recursos financieros que corresponden a la retención de beneficios o dotación de reservas pueden ser utilizados para los mismos cometidos, pero con una importante diferencia. Esta segunda componente de la autofinanciación o financiación interna puede ser utilizada por la empresa y no tiene límite temporal.
4.2: LA AUTOFINANCIACIÓN EN EL BALANCE
La autofinanciación puede contemplarse como stock: suma de las diferentes cuentas relativas a la autofinanciación, con lo que se obtiene el monto de autofinanciación en un momento dado y como flujo: el incremento (o decremento) de la autofinanciación durante un determinado período de tiempo.
Cuando hablamos de la autofinanciación creada o generada durante un determinado período de tiempo, nos estamos refiriendo a su aspecto dinámico (referido al flujo). Para determinar la autofinanciación que corresponde a un determinado período de tiempo hay que disponer de dos balances, uno referido al comienzo y otro al din del período.
La autofinanciación por enriquecimiento o autofinanciación propiamente dicha, se halla recogida en el balance en las cuentas de reservas: reserva legal, reserva estatutaria, reserva voluntaria, remanente de ejercicios anteriores, reservas especiales, etc.
La autofinanciación por mantenimiento se halla recogida en el balance en las cuentas relativas a fondos de amortización, y también en las cuentas de previsiones y provisiones. Las previsiones son retenciones de beneficios que se hacen en la empresa para constituir fondos de previsión con los que hacer frente a riesgos que afectan a su quehacer económico-empresarial. Las provisiones son retenciones de beneficios que se hacen en la empresa para dotar fondos de provisión con los que hacer frente a pérdidas ciertas no realizadas o a gastos futuros.
Diferencia entre previsiones y provisiones: en las provisiones se sabe que las pérdidas o gastos a que están afectados se van a producir efectivamente aunque se desconozca la fecha de su aparición y la cuantía exactas.
Se suele convenir en considerar a la autofinanciación, ya sea ésta por enriquecimiento o por mantenimiento, como una fuente financiera de carácter permanente, excluyendo del cómputo aquellos fondos de amortización, previsión y provisión que tienen que ser aplicados a la finalidad para la que fueron creados en un breve plazo de tiempo. Estos fondos deben incluirse en el pasivo exigible a corto plazo o pasivo circulante y no en el capital permanente.
4.3: EL EFECTO MULTIPLICADOR DE LA AUTOFINANCIACIÓN
Las empresas, en general, suelen mantener una determinada proporción entre los fondos propios y los fondos ajenos. Las llamadas “reglas financieras” vienen a ser una especie de normas o principios a los que debe ajustarse la estructura financiera de la empresa. Una de estas reglas se refiere a la proporción que deben guardar entre sí los recursos propios y los ajenos.
Un ejemplo podría ser: “No se deben aceptar más recursos ajenos que propios”, por eso se llama regla (1:1); es decir, los fondos ajenos deben representar el 50% del pasivo total de la firma, igual que los fondos propios. Esta relación varía según los países y dentro de un mismo país varía según el tipo y el tamaño de las empresas, la política de financiación elegida por la empresa, etc. Cada empresa en particular suele ajustarse a un determinado tipo de relaciñon y que or lo general se mantiene invariable (al menos de forma aproximada), tanto si la empresa sigue con el mismo tamaño durante su proceso de expansión.
Ejemplo: Supongamos que la empresa se ajusta a la regla (1:1), es decir, el 50% del pasivo está constituido por fondos propios y el otro 50% por ajenos, lo que significa que si la autofinanciación aumenta en 100. Para que la relación (1:1) siga cumpliéndose, los recursos financieros totales habrán aumentado en 200. En cambio, si la empresa opta por la regla (1:3), es decir, un 25% en el pasivo de fondos propios y el 75% de fondos ajenos, si la autofinanciación se incrementa en 100, los recursos ajenos podrán aumentar en 300, con lo cual los recursos financieros totales habrán aumentado en 400.
4.4: VENTAJAS DE LA AUTOFINANCIACIÓN
1. La autofinanciación le permite a la empresa disfrutar de una mayor autonomía y libertad de acción.
La ampliación de créditos (sobretodo los créditos a largo plazo) exige siempre una serie de trámites que necesitan tiempo y originan gastos. Cuando la ampliación de capital tiene éxito o se consigue el crédito, tanto los nuevos accionistas como los acreedores exigirán participar en la gestión. La retención de beneficios es una decisión del Consejo de Administración o simplemente del Consejo Directivo. El Consejo de Administración no necesita autorización de una Junta General extraordinaria de accionistas, tal como ocurre en la ampliación de capital o en la emisión de un empréstito de obligaciones.
2. Las reservas constituyen para la sociedad una fuente de recursos financieros que no es necesario remunerar.
Al acreedor hay que pagarle los intereses, y al accionista los dividendos, mientras que la retención de beneficios no implica carga financiera explícita alguna. No obstante, le es asociado un coste de oportunidad muy preciso, como se verá al estudiar
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