LAS PROPUESTAS DE HABERMAS Y EL CURRICULO EDUCATIVO

LAS PROPUESTAS DE HABERMAS Y EL CURRICULO EDUCATIVO

Ensayo: Deyamira Magallanes

Simón Rodríguez 1771 -1854 es uno de los pensadores venezolanos sobre el que más se ha escrito, fue un gran pensador y profesó ideas que lo llevaron a planteamientos importantes para nuestra américa. Fue profundo conocedor y crítico de los orígenes y evolución de la sociedad hispanoamericana. Todo lo que se puede decir de este gran hombre, debe necesariamente incluir y tener presente su propuesta educativa.

“Enseñen a los niños a ser preguntones para que, pidiendo el porqué de lo que se les manda hacer, se acostumbren a obedecer a la razón; no a la autoridad, como los limitados, ni a la costumbre como estúpidos”. Simón Rodríguez.

Rodríguez planteaba una educación que aceptará a los alumnos desenvolver sus aptitudes y constituirse como ciudadanos fieles y provechosos, estaba interesado en que se convirtieran en personas con capacidad para comprender y analizar la sociedad en la que viven, buscaba un ciudadano critico que pudiera transformar la realidad en la que se encuentra, que mejorara las condiciones de vida y trabajara en la creación de un entorno en el que se respeten los derechos del hombre, que aprendiera a través de la conciencia de sí mismo, que aprovechara sus posibilidades de pensar, sentir y actuar para usar el pensamiento libre o autónomo.

Todo esto inspirado en principios y valores como la equidad que es necesario que se reconozca la igualdad primero, donde todos los seres humanos somos iguales y en esa medida debemos tener las mismas oportunidades, mereciendo un trato justo y equilibrado, dando a cada uno lo que merece, libres para pensar y actuar de acuerdo a sus propios deseos, sujetos de conocimientos y acción, actores transformadores y constructores de nuevas realidades, que propicie el desarrollo de un pensamiento crítico a partir de la reflexión y la discusión. 

Es necesario que el estado trabaje de la mano con el sistema educativo, este último como una de las columnas principales de la sociedad al igual que la familia, es decir gobierno, escuela y la familia unida para formar personas con valores y principios para una sociedad digna y justa.

Una educación que le enseñe al individuo desarrollarse en todos los ámbitos: social, religioso y cultural donde se desenvuelve  día a día como persona. Además de preocuparse por la cultura donde vive, por los semejantes donde interactúa de forma regular, que enseñe principios que permita orientar el comportamiento en función de realizarse como sujeto, que lo prepare para vivir en comunidad y así relacionarse con las demás personas.

Una educación que le enseñe a ser, a convivir, a aprender y a trabajar. De aquí partimos para hablar de los aportes realizados por diferentes o distintas organizaciones vinculada con la educación a nivel nacional e internacional y los postulados del pensamiento Robinsiano, Bolivariano y Zamorano. La Educación Bolivariana establece cuatro pilares fundamentales para el desarrollo integral del nuevo ser social, humanista y ambientalista: aprender a crear, aprender a convivir y a participar, aprender a valorar y aprender a reflexionar.

Aprender a convivir y participar encuentra su sustento filosófico, inicialmente, en el planteamiento: “… el hombre no podrá ejercer su derecho a la participación a menos que haya salido de la calamitosa situación en que las desigualdades del subdesarrollo le ha sometido” (Freire: 2002) es un objetivo de suma importancia en el ámbito educativo, para que el individuo pueda compartir y entenderse con los demás seres de una manera social armónica, debe ser capaz de adaptarse a los cambios,  y aceptar las diferencias de cada individuo además del pensamiento e ideal del mismo sin que este afecte la relación que se tenga.

Es tan necesario este pilar ya que el niño desde que nace se relaciona con diferentes tipos de personas que están a su alrededor y esto le permite a él construirse como un ser social, aprendiendo comportamientos con los cuales se manejara  en su diario vivir.

Aprender a convivir no solo es en el círculo familiar, sino también en todo su ambiente o contexto social, lugar donde el individuo puede encontrarse con diferentes personalidades y actitudes que pueden confrontarlo,  pero que solo debe aprender a resolver conflictos que puedan presentarse en su vida.

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