La Escuela Maternal

De la observación a la

Formalización; la evaluación

en la escuela maternal

Actualmente, los textos ministeriales definen las normas – se esfuerzan en anunciarlas en términos de conducta, teniendo en cuenta indicaciones de fuentes diversas, la evaluación no ha tomado todavía, en el plano nacional una influencia absoluta. El cuestionamiento casi permanente de los programas, para los niveles que hay programas reales, es el síntoma de que el objetivo no se da por sí mismo. La pedagogía por objetivos, familiarizo precisamente al público docente con la noción de objetivos, de cuadros de objetivos, de jerarquía de los objetivos.

Un objetivo es algo formidable en términos claros, una meta en vista de la cual ponemos en acción procedimientos y movilizamos medios y que debe desembocar en resultados controlables sin ambigüedad; se considera alcanzado cuando algunos criterios observables, previamente determinados se hagan manifiestos; la discriminación visual ha sido largamente trabajada a través de diversos ejercicios – cubriendo entonces otros objetivos – per esta, con vistas a la lectura por ejemplo fue retenido para la evaluación. Hay que tener una idea de las conductas de que son capaces los niños en el momento de la evaluación, para retroceder si es necesario, insistir en ciertas formas, cambiar francamente el enfoque del ejercicio.

No podemos practicar las evaluaciones para cada capacidad pues entonces la clase ya no sería un lugar y tiempo de aprendizaje, en el que se toma el tiempo de aprender, justamente, sino una fábrica de controles, Para poder practicarla en la escuela de manera cómoda y útil es necesario que todos los docentes ya hayan reflexionado bien y se hayan familiarizado con nociones cuya aplicación es difícil. Podemos remitir a las reflexiones sobre las taxonomías intelectuales sobre la descomposición de los saber-hacer, luego sobre la nación de objetivos propiamente dichos y su jerarquizaciones posibles.

OBJETIVOS Y FINALIDADES, UNA JERARQUÍA

Sería un error perjudicial en la escuela maternal – y en la escuela entera – rechazar la noción de finalidad, esta resuena como una noción filosófica mientras que los objetivos tienen una “modernidad” vigorosa pero es una ilusión: no hay, antiguo y moderno en nociones que se pueden tal vez designar con vocablos variables en el curso de los años, pero cuya articulación sigue siendo parecida: todos los objetivos de la escuela maternal se orden bajo sus finalidades; la mayor parte de los objetivos se orden bajo finalidades donde quiera que sea.

La puesta es que la enseñanza colectiva precoz es una riqueza para los niños y una ventaja para la escolaridad posterior. La escuela maternal cree que el niño es plenamente un individuo, que no es, según la expresión famosa “un adulto en miniatura”, pero no es tampoco un muñeco o un niño, que al contrario según

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