Metastasis. Absceso pulmonar
Enviado por nanyramirez • 6 de Abril de 2016 • Apuntes • 2.076 Palabras (9 Páginas) • 225 Visitas
Absceso pulmonar
Un absceso pulmonar es una cavidad llena de pus en el pulmón, rodeada de tejido inflamado, producida por una infección.
El absceso de pulmón es una lesión necrosada y cavitada del parénquimapulmonar, generalmente de origen infeccioso. El material purulento contenidoen el interior de la lesión encuentra salida al exterior a través del árbolbronquial, por lo que se origina un nivel hidroaéreo en su seno.
La clasificación de los abscesos pulmonares está relacionada con el tiempo de evolución: Abscesos agudos tienen menos de 4 a 6 semanas de evolución. Abscesos crónicos con más de 6 semanas de inicio. Abscesos primarios son originados de broncoaspiraciones o neumonías en un huésped normal. Abscesos secundarios son debidas a condiciones preexistentes obstrucciones, propagación de la infección de sitios extrapulmonares, bronquiectasias, compromisos inmunes.
Causas
Un absceso pulmonar suele tener su origen cuando las bacterias que normalmente colonizan la boca o la garganta son aspiradas hacia el interior de los pulmones, lo que da como resultado una infección. A menudo, una enfermedad en las encías (periodontal) puede ser la fuente de bacterias que causan abscesos en los pulmones. El organismo cuenta con muchos mecanismos de defensa (tales como la tos) que ayudan a prevenir la entrada de bacterias a los pulmones. La infección se produce, principalmente, cuando la persona está inconsciente o adormecida por sedación, anestesia, consumo de alcohol o drogas o por enfermedad del sistema nervioso. En personas cuyo sistema inmunitario funciona mal, la causa del absceso pulmonar puede ser microorganismos que no suelen hallarse en la boca o la garganta, tales como hongos o Mycobacterium tuberculosis (el microorganismo causante de la tuberculosis). Otra causa de absceso pulmonar es Staphylococcus aureus así como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), que es una infección grave. Esto se da generalmente en adultos jóvenes, previamente sanos o niños, especialmente si tienen gripe.
La obstrucción de las vías respiratorias también puede llevar a la formación de un absceso. Si las ramas de la tráquea (bronquios) son obstruidas por un tumor o por un cuerpo extraño, puede formarse un absceso porque las secreciones (mucosidad) se acumulan detrás del tumor. A veces las bacterias penetran en estas secreciones. La obstrucción evita que las secreciones cargadas de bacterias sean expectoradas a través de las vías respiratorias.
Con menor frecuencia, los abscesos aparecen si las bacterias o coágulos de sangre infectados se desplazan por el flujo sanguíneo a los pulmones desde otro lugar infectado del organismo (embolia pulmonar séptica).
Generalmente, las personas desarrollan solo un absceso pulmonar como resultado de la aspiración o bien de la obstrucción de las vías respiratorias. Si se desarrollan varios abscesos, suelen afectar al mismo pulmón. Sin embargo, si una infección llega al pulmón a través del torrente sanguíneo, pueden formarse múltiples abscesos, diseminados en ambos pulmones. Este problema es más frecuente entre las personas que se inyectan drogas utilizando agujas sucias o métodos no esterilizados.
Finalmente, la mayor parte de los abscesos se rompen dentro de una vía respiratoria y producen una gran cantidad de esputo que necesita ser expulsado con la tos. Además, un absceso que se rompe deja en el pulmón una cavidad que se llena de líquido y de aire. La cavidad puede convertirse en una parte del pulmón inactiva, o puede requerir extirpación quirúrgica. A veces, un absceso se rompe en el interior del espacio entre los pulmones y la pared torácica (cavidad pleural) y llena de pus este espacio, situación denominada empiema. Muy raramente, si un absceso destruye la pared de un vaso sanguíneo, puede originar una hemorragia grave.
Síntomas
Los síntomas suelen empezar lentamente. Sin embargo, según cuál sea la causa del absceso, los síntomas pueden aparecer de forma repentina. Los síntomas iniciales se parecen a los de la neumonía: cansancio, pérdida del apetito, sudoración, fiebre y tos acompañada de esputo. Este esputo puede estar teñido de sangre y es frecuente que tenga un olor muy desagradable (causado por las bacterias provenientes de la boca o la garganta, que tienden a producir olores fétidos). Las personas afectadas también sienten dolor torácico con la respiración, especialmente si el revestimiento en la parte exterior de los pulmones y en el interior de la pared torácica (pleura) está inflamado (una enfermedad denominada pleuresía o pleuritis, ver Derrame pleural . Muchas personas padecen estos síntomas durante semanas o meses antes de ir al médico. Tienen abscesos crónicos y, además de otros síntomas, pierden mucho peso y diariamente, tienen fiebre y sudoración nocturna. En cambio, los abscesos pulmonares causados por Staphylococcus aureus o SARM son potencialmente mortales en cuestión de días, a veces solo de horas.
Diagnóstico
- Los abscesos pulmonares casi siempre aparecen en la radiografía de tórax. No obstante, la manera como aparece un absceso pulmonar en una radiografía de tórax es a veces similar al modo como aparecen otras enfermedades, como cáncer, sarcoidosis o granulomatosis de Wegener. En algunos casos, el absceso solo se encuentra cuando se realiza una tomografía axial computadorizada (TAC) del tórax. Los cultivos de esputo ayudan a identificar el organismo causante del absceso, pero esta prueba no suele ser útil salvo para descartar SARM, tuberculosis e infecciones fúngicas. Cultivos de esputo (a menos que la infección anaerobia sea muy probable), incluso para hongos y micobacterias
- Broncoscopia cuando sea necesaria para descartar cáncer
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Tratamiento
El tratamiento requiere la administración de antibióticos. Estos antibióticos se administran inicialmente por vía intravenosa en la mayoría de los casos y, más tarde, cuando la persona ha mejorado, se pasa a la vía oral. Este tratamiento continúa hasta que desaparecen los síntomas y una radiografía de tórax muestra que el absceso se ha resuelto. Esta mejora puede requerir algunas semanas o incluso meses de terapia antibiótica.
La broncoscopia suele llevarse a cabo si se sospecha que el absceso es el resultado de un tumor o de la obstrucción de las vías respiratorias por un objeto extraño. En casos poco frecuente es necesario vaciar un absceso pulmonar por medio de un tubo que se introduce por la pared torácica hasta el interior del absceso, o hay que extirpar quirúrgicamente el tejido pulmonar infectado. A veces hay que extirpar todo un lóbulo o incluso el pulmón completo.
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