PROBLEMAS DEL HABLA Y EL LENGUAJE Y SU RELACIÓN CON LA LECTURA Y ESCRITURA.

ENSAYO:

PROBLEMAS DEL HABLA Y EL LENGUAJE Y SU RELACIÓN

CON LA LECTURA Y ESCRITURA

POR:

ZULMA FONTÁNEZ OCASIO

Existen numerosos factores psicológicos, biológicos, físicos y cognitivos que afectan, en ocasiones significativamente, el proceso de enseñanza – aprendizaje del individuo. Entre ellos, están los Problemas o Trastornos del Habla y/o Lenguaje. Según el artículo “Trastornos del Habla o Lenguaje”, publicado por el Centro Nacional de Diseminación de Información para Niños con Discapacidades (NICHCY por sus siglas en inglés) en febrero de 2010, más de un millón de los estudiantes que participaron en los programas de educación especial de las escuelas públicas, durante el año escolar de 2003-2004, fueron diagnosticados con trastornos del habla o lenguaje. Cabe señalar que esta cantidad no incluye aquellos niños que tenían problemas de habla y/o lenguaje secundarios a otras condiciones como, por ejemplo, la sordera. Por otra parte, se estima que los trastornos de la comunicación, incluyendo desórdenes del habla, lenguaje y audición, afectan a una de cada diez personas en los Estados Unidos. “Las leyes o regulaciones federales establecen que un individuo puede tener una discapacidad de aprendizaje si existe una grave discordancia entre logro y capacidad intelectual en uno o más de las siguientes áreas: expresión oral, comprensión, expresión escrita, destrezas básicas de lectura, comprensión de lectura, cálculo matemático y razonamiento matemático” . Conocer estos datos es de suma importancia, pues el habla y el lenguaje son las herramientas básicas que los seres humanos utilizan para comunicar, intercambiar y comprender pensamientos, sentimientos, vivencias, inquietudes, ideas y emociones, entre otros. Cuando se hace alusión a que el habla y el lenguaje son las herramientas básicas para el proceso de comunicación es porque existen otros medios para comunicarse, como lo son los gestos corporales y el lenguaje de señas. Por lo tanto, si el habla y/o el lenguaje del individuo están afectados, el proceso de comunicación también se verá afectado, tanto de manera oral como escrita. Sin embargo, para poder deducir qué relación tienen los problemas del habla y/o lenguaje con la lectura y la escritura, es menester conocer cada concepto individualmente.

El habla es el medio verbal u oral de la comunicación que ayuda a transmitir el mensaje. Es, además, el aspecto mecánico o fase acústica de la comunicación, esa capacidad natural del ser humano para comunicarse con los demás. Es un proceso que requiere de tres elementos: voz (calidad, tono y volumen), ritmo y articulación (producción de sonidos). Por lo tanto, “cuando una persona no es capaz de producir los sonidos del habla correctamente o con facilidad, o presenta problemas con el tono de la voz, se diagnostica con un trastorno del habla”.

El lenguaje, por su parte, es un aspecto social, un rasgo distintivo del ser humano, que permite que las personas se puedan comunicar, a la vez que es el medio más eficaz para comprender y explicar el mundo que nos rodea y nuestra propia existencia, como señala María Laura Alessandri, Licenciada en Fonoaudiología, en su libro “Trastornos del Lenguaje: Detección y Tratamiento en el Aula” (2005). Es, además, una de las conductas principales que separa a los humanos de las especies animales y el mismo puede ser receptivo o expresivo. El lenguaje receptivo se refiere a la forma en que el individuo comprende y procesa el lenguaje, mientras que el lenguaje expresivo hace referencia a la forma en que el individuo combina fonemas o signos para expresar sus pensamientos, por lo que está directamente relacionado con la producción del lenguaje.

Como se indicó anteriormente, una cantidad significativa de personas presentan trastornos del habla y/o lenguaje. Además, los trastornos del habla y el lenguaje se pueden presentar juntos o por separado y varían desde leves hasta severos. Cuando el individuo es diagnosticado con un problema o trastorno del habla, esto implica que tiene dificultad en la producción de los sonidos requeridos para hablar (articulación y ritmo) y/o problemas con la calidad, tono o volumen de la voz. Estos trastornos se dan por alteraciones o defectos de la articulación de los fonemas producidas por anomalías, congénitas o adquiridas, en los órganos del habla, condiciones denominadas disglosias, disartrias, disfemias, dislalias y disfluencias, causadas, en ocasiones,

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