SECUENCIA DIDÁCTICA DE ARTES VISUALES PAISAJES PERCIBIDOS... PAISAJES IMAGINADOS
Enviado por GILDAMARIAARIAS • 9 de Mayo de 2017 • Ensayo • 1.847 Palabras (8 Páginas) • 637 Visitas
SECUENCIA DIDÁCTICA DE ARTES VISUALES
PAISAJES PERCIBIDOS… PAISAJES IMAGINADOS
DURACION: un mes aprox.
FRECUENCIA: 2 o 3 veces por semana
FUNDAMENTACIÓN: El paisaje es un género pictórico en el que han incursionado muchos artistas a lo largo de la historia. El trabajo sobre el paisaje podrá resultar de interés para los niños, a partir de la exploración del entorno del jardín, su parque y sus espacios verdes y de la apreciación de obras de arte que acompañarán a los niños en este camino de ampliar su capacidad de ver y a representar paisajes.
PROPÓSITOS: -Diseñar situaciones de enseñanza en las que la observación y el análisis de la imagen permitan a los niños avanzar en sus posibilidades de apreciación y producción.
-Ofrecer situaciones de enseñanza aptas para descubrir y hacer avanzar las posibilidades compositivas y expresivas de cada niño a través de las técnicas como el dibujo, la pintura y el grabado.
OBJETIVOS: Que los niños: -logren mediante la observación y el análisis de imágenes avanzar en sus posibilidades de apreciación y producción.
- descubran y avancen en sus posibilidades compositivas y expresivas a través de las técnicas como el dibujo, la pintura y el grabado.
CONTENIDOS: -Interpretación y análisis de obras de artistas en el espacio bidimensional (dibujo, pintura)
-Análisis visual de elementos de la naturaleza.
ACTIVIDADES:
- Les pediré a los niños y a las familias por medio de notas enviadas en sus cuadernos de comunicados que traigan fotos donde puedan apreciarse paisajes. Pueden ser fotos, recortes de revistas, almanaques…
- Seleccionaremos con los niños un sector de la sala para pegar las fotos y el resto se utilizará para hacer diferentes lecturas a medida que avancen en el trabajo.
Haré propuestas para organizar el material traído de sus hogares, focalizaré la atención en diferentes aspectos para clasificar los paisajes: paisajes de campo, con montañas, de río, urbanos, paisajes donde se ve mucho cielo y otros donde apenas se ve, paisajes diurnos o nocturnos, paisajes solitarios o con gente, etc.
- Comenzaré trabajando los colores de la naturaleza a partir de la lectura de reproducciones de paisajes pintados y de fotografías, indagaré realizando las siguientes preguntas. ¿Qué ven en estas imágenes?, es posible que las primeras apreciaciones sólo sean enumeraciones como: árboles, una casa, flores, etc.
Al realizar otras preguntas, los niños irán descubriendo otras cosas: ¿Dónde están los árboles? ¿Son todos iguales? ¿Qué los diferencia? ¿Qué se ve atrás? ¿En todos ven el cielo? ¿Todos los cielos son iguales? ¿En qué se diferencian?
- Mirar y representar el cielo: Luego de observar el cielo en diferentes reproducciones, propondré a los chicos observar durante varios días el cielo desde la ventana de la sala, pudiendo percibir los cambios y las diferentes tonalidades y colores que tiene en los días de sol, nublados y fríos y que el cielo no es solamente azul.
- Saldremos (en grupos de 6 chicos) y se ubicaran en distintos lugares del jardín: en el patio, en el pasto, en el parque y debajo de las plantas panza arriba y miraran el cielo, de que color está, si hay nubes, de que color, si lo pueden ver igual en todos los lugares en los que estuvieron…
- Les presentaré a los niños ventanas rectangulares caladas en trozos de cartón de aproximadamente 5 cm. x 7 cm. y les enseñaré a mirar a través de esas ventanas, colocándolas a cierta distancia del ojo como para capturar, como con una cámara, una porción de lo que se ve. Les propondré salir al patio y que traten de enfocar, dentro de la ventanita, una parte del paisaje en la que se vea también el cielo. Deténganse a mirar y traten de descubrir los colores del cielo. Fíjense si en todas partes se ve igual y, si no es así, observen donde y como cambia.
- Observando el horizonte: seleccionaré imágenes donde se vea claramente el horizonte. Preguntaré a los niños hasta donde llega el cielo. Ellos van a comprobar que el cielo se ve hasta donde empieza el terreno, aprenderán que esa línea se llama horizonte.
- En el patio, en la vereda con los niños mirando a través de sus ventanitas, los incentivaré para que puedan observar hasta donde ven el cielo. Según el lugar hacia donde mire cada niño, las respuestas serán diferentes: hasta las casas, hasta los árboles…
A través de estas observaciones, los chicos irán descubriendo que desde esos lugares no puede verse el horizonte como una línea porque está tapado por las casas, los árboles, u otros elementos.
Al volver a mirar las fotos y reproducciones, focalizaré la atención en el espacio que ocupa el cielo y cómo este se percibe por entre las hojas de los árboles.
- Mezclando colores: Paralelamente a todas estas experiencias de apreciación, los niños irán aprendiendo, a mezclar colores. Mezclarán pares de primarios para obtener los secundarios y también colores con blancos para obtener colores más claros. Experimentarán de mezclar más de dos colores para obtener colores neutros.
- No es lo mismo mezclar por mezclar que hacerlo para obtener colores para pintar. Luego de que los niños han descubierto que mezclando amarillo y azul forman verde y que el celeste se obtiene de la mezcla del azul con el blanco. Ahora observarán una reproducción de un paisaje donde se vean distintos matices de verdes y de celestes (paisaje de Monet, Malharro, Quinquela Martín o de Van Gogh). Realizaré preguntas que pondrán en juego lo experimentado y guiarán la apreciación: ¿Qué ven en la imagen? ¿Por qué dicen que esto es pasto? ¿Qué colores ven? ¿Todos los verdes son iguales? ¿En qué se diferencian? ¿Cómo los logró el artista? ¿Qué colores ven en el cielo? ¿Cómo son esos colores? ¿Cómo habrá logrado el pintor tener amarillo, rojo y tantos anaranjados?
A través de estas lecturas, los niños van descubriendo la riqueza de las mezclas, la importancia de mantener los colores puros cuando lo necesitan, la posibilidad de crear efectos de esfumado mezclando paulatinamente los colores o aguándolos. Es una etapa de constante ida y vuelta desde la experimentación hacia la apreciación. Los niños aprenden a mezclar y aprecian como los artistas usan esas mezclas.
- Propondré preparar colores para pintar cielos. También les sugeriré otros materiales a parte de la tempera, como las tizas, enseñándoles a usarlas acostadas y a esfumar y superponer los colores. Otra propuesta podrá ser trabajar sobre soportes húmedos y colores muy diluidos para conseguir diferentes efectos.
- Este trabajo será más conducido: “Hoy van a pintar un paisaje, les propongo pintar el cielo con pintura aguada y cuando se seque le van a agregaran la parte del terreno, marquen hasta donde quieren que llegue el cielo y dejen el espacio para el piso”. Seré lo suficientemente flexible como para no incidir en el producto final.
- Seleccionaré una obra de Van Gogh donde se ven claramente las pinceladas, otra de Prilidiano Pueyrredón donde la pincelada es menos evidente y una de Gauguin o de Matisse donde los colores son más planos, para que los chicos puedan observar que no hay una sola manera de pintar.
- “Hoy van a pintar paisajes en grupo, cada grupo pensará si lo quiere hacer en el campo, en la playa o en otro lugar”. Una parte del grupo se ocupa del cielo y otra parte del terreno. Este trabajo requiere más de una sesión de trabajo. Se comienza un día y se retoma en una próxima jornada. Pero antes e empezar se detendrán a mirar lo ya hecho y pensar: ¿Cómo lo seguirías? ¿Qué le falta? ¿Qué quisieras modificar? ¿Qué materiales conviene usar?
- Collage y técnicas mixtas: los papeles de revistas ofrecen una variedad riquísima de matices y gamas de color que los niños aún no podrían lograr por sus propios medios. Les enseñare a los niños a buscar colores en las revistas. Podrán recortarlos y armar cajas de verdes, amarillos, tierras, rojos, etc. Seguramente surgirán preguntas como: ¿este color es amarillo o marrón? (ante un ocre), o ¿este es rojo o naranja? (ante un bermellón). Les sugeriré colocar ese recorte sobre un amarillo puro y sobre un tierra, esto posibilita comprobar que algunos colores no son puros. Le sugeriré a los chicos que peguen los papeles formando un terreno este collage pueden combinarlo con pintura. Les plantearé el siguiente problema: “Elijan que les conviene pintar y que les conviene hacer con papeles pegados”.
- Las formas en la naturaleza: Focalizaré la atención en otro aspecto: la forma de los árboles. Todo lo que los chicos han aprendido mirando los colores los ayudará a percibir las formas. Saldremos al patio (debajo de los árboles) llevando las ventanitas de cartón. Realizaremos varias salidas a distintos puntos del espacio verde del jardín, algunas para percibir y otras para percibir y pintar.
- Les pediré que miren los árboles, sus ramas, sus troncos, la forma de la copa y que elijan dos árboles de formas bien distintas, una vez encontrados, los capturarán dentro de la ventana y tratarán de explicar cuales son sus diferencias.
Más tarde les pediré que dibujen uno de los árboles sólo con lápiz negro, este trabajo luego lo enriquecerán en otra salida, mirando los mismos árboles incluyendo el color. Otra jornada realizará el fondo con aguada.
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