Tacto Pedagógico

TACTO PEDAGÓGICO

1. ¿Qué comprendes por tacto pedagógico?

Dentro del trabajo como docente se encuentran innumerables situaciones que giran en torno al maestro, los alumnos y el ambiente en donde se desarrollan, muchos pudieran llegar a pensar que estas circunstancias se resuelven siempre de la misma manera, sin embargo no es así, se debe entender que existen personas con diferentes maneras de ser por lo que se generan situaciones educativas que siempre están cambiando, depende de la capacidad del maestro hacer frente a estas situaciones de forma improvisada, esto es a lo que se refiere el tacto pedagógico.

El tacto pedagógico, se refiere principalmente a la sensibilidad de saber actuar con eficacia ante las situaciones que ocurren en el aula, a establecer un clima de aprendizaje adecuado para sus alumnos, de identificar las características de cada niño; así como ser capaz de mostrar seguridad, confianza, comprensión entre otros aspectos.

Dentro de este ámbito de llegar juntos a que los niños sean competentes, hay que convivir e interactuar con ellos dentro del aula, es por ello que la forma en que nosotros actuaremos e intervengamos ante las diversas situaciones que se presentan en las actividades de enseñanza-aprendizaje es lo que se denomina “Tacto pedagógico”. El tacto pedagógico se manifiesta como una orientación consiente en cuanto a la forma de ser y actuar con los niños. Cuando se trabaja con el tacto pedagógico no se utiliza la autoridad, no se controla, se domina o se manipula.

2. ¿Cómo se manifiesta en el aula el tacto pedagógico?

En la lectura nos menciona que el tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consciente en cuanto a la forma de ser y actuar con los niños. El tacto pedagógico que utilizan en diversas situaciones como:

• Retrasando o evitando la intervención.

“A veces la mejor forma de actuar es no actuar”, ya que en muchas ocasiones los niños las afrontan solas, el actuar solo sería una forma de hacérselo más presente o que lo haga más importante y no deje de pensar en ello. También por otra parte tomamos estas circunstancias para evadir la responsabilidad de preocuparnos en hacer algo para evitar esta situación, creemos que con pararnos en frente ya estamos enseñando a nuestros alumnos.

• Como receptividad a las experiencias del niño.

En muchas ocasiones regañamos a nuestros alumnos en la falta de cumplimiento dentro del aula, la falta de interés, pero no nos hemos interesado en investigar el por qué de esa situación, el de ir más allá, nos cerramos a la manifestación o a la experiencia que está viviendo el estudiante en ese momento, regañándolos y lo peor de todo es que no los dejamos que expresen sus motivos, por lo que es importante que como docentes tengamos la atención necesaria hacia esos alumnos.

• Siendo sensible a la subjetividad.

Para ello el docente debe tener en cuenta que en el salón hay diferentes personas que aprenden de manera diferentes y que es él quien debe conocerlos y llegar hasta ellos para que estos se interesen y adentren en el estudio, el los debe inducir al trabajo dentro del aula.

• Como una influencia sutil

Es muy importante tener en cuenta el trato hacia los alumnos, el generar un clima de confianza, el platicar con los alumnos, el generar alegría en ellos, lograr que no nos vean como enemigos, sino todo lo contrario, todo ello para que la clase tenga éxito, y sobre todo saber cómo aconsejarlos para lograr en ellos el desarrollo de sus habilidades y conocimientos.

Cabe mencionar que los alumnos aprenden del ejemplo, es decir que como docentes, somos una influencia para los alumnos, como un ejemplo a seguir, el cual lo mostramos en las diversas situaciones con el silencio, con la mirada, con el gesto o etc. Ellos aprenden del maestro por que buscan en él una influencia

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