VOLUNTAD ANTICIPADA

INTRODUCCIÓN

La muerte ha acompañado al hombre desde siempre, como parte de un proceso natural de la vida; como algo que forzosamente deberá ocurrir por el simple hecho de haber iniciado una existencia.

En tiempos remotos el hombre tendía morir a temprana edad, pero en la actualidad los avances científicos y tecnológicos nos han permitido hacer la vida más placentera, más sana y sobre todo más duradera. Asimismo los avances en la medicina nos han evitado dolores y sufrimientos que ahora resultan muy sencillos de curar y que anteriormente hubieran causado amputaciones, incapacidad parcial o total o en la peor de las situaciones la muerte.

Estos mismos avances que nos han permitido hacer la vida más placentera y duradera, se han vuelto contra nosotros y han logrado prolongarnos la vida o más que la vida, la simple existencia que nos mantiene como entes vivos y que en algunos casos obligados a vivir, retrasando el proceso natural hacia la muerte, cuando el cuerpo ya no es capaz de sobrevivir por sí mismo.

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De manera paralela, el humanismo y la sensibilización ante estas circunstancias, ha ido creciendo, producto también del reconocimiento de los estados, de los derechos humanos inherentes exclusivamente al individuo, así, los derechos humanos han tutelado las facultades que los hombres poseen en razón de su propia naturaleza para conservar, aprovechar y utilizar de manera libre sus aptitudes para lograr su bienestar, su desarrollo personal, familiar y por ende social.

Derivado de esto han surgido muchas voces que demandan derechos a una muerte digna así como a la libre disposición de la vida para dar por terminada nuestra existencia ante el escenario de una enfermedad que nos postre en el lecho de muerte y nos someta a un sufrimiento innecesario, cuando ya se vivió una vida plena.

Si bien la vida es un bien supremo y el primer derecho de toda persona, éste debe armonizarse con el derecho a la autonomía, a la autodeterminación y a la libertad individual de cada ser humano.

Fue apenas en este siglo cuando algunos Estados, preocupados no solamente por la calidad de vida de sus habitantes, comenzaron a pugnar porque situaciones especiales por las que sus gobernados atravesaban debido a enfermedades

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terminales que bajo ninguna circunstancia médica posible, podrían mejorar, pudieran tener un fin último en paz y digno, proponiendo con ello un “buen morir”.

La elección entre la vida y la muerte es una elección profundamente personal que se encuentra encuadrada dentro del derecho a la autonomía.

Ante esta necesidad y previendo que una vez que no se tenga la capacidad de decisión propia, debido al padecimiento de una enfermedad terminal, es que se han instituido documentos que lo establecen llamados “documentos de voluntad anticipada”.

Es por ello que, ha sido el interés de la sustentante, conocer a profundidad, los diversos momentos que ha tenido la humanidad para que en el presente se disponga de Leyes que de manera efectiva establezcan reglas para que las personas que tengan la desgracia de padecer una enfermedad terminal, o que en el momento de padecerla no tengan la capacidad de decisión, lo puedan hacer mediante este tipo de documentos.

Por lo anteriormente expuesto el siguiente trabajo de investigación se enfocará al estudio y análisis de la voluntad anticipada, que se realizará en Cuatro Capítulos, a saber:

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El Capítulo I, “Antecedentes Históricos”, versa sobre la forma en la que tanto griegos como romanos, ponían fin a una vida con sufrimiento. Asimismo, se presenta la Voluntad Anticipada en el Mundo, estudiando la legislación de Holanda, Bélgica, España, y finalmente México y sus legislaciones estatales en el Distrito Federal, Guanajuato, Aguascalientes y Michoacán.

Para el buen entendimiento del presente trabajo de investigación, el Capítulo II, “Marco Teórico Conceptual”, concentra conceptos tales como: Eutanasia, Voluntad, Ortotanasia, Atención Médica, Enfermo en situación terminal, Cuidados Paliativos, Obstinación Terapéutica, Bioética, Vida, Pérdida de la vida, Tanatología, Libertad, Voluntad Anticipada y Dignidad.

El Capítulo III, “El Derecho a Morir Dignamente”, se avoca al estudio de los Derechos del Hombre, tales como los derechos civiles y políticos, los derechos económicos, sociales y culturales; Derechos del hombre en cuanto a su vida, su integridad personal, autonomía, autodeterminación y libertad; el Derecho a Morir Dignamente, a la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos y el Derecho de los pacientes.

Finalmente, en el Capítulo IV, “Análisis Jurídico de la Voluntad Anticipada en el Estado de México”, se lleva a cabo un estudio sobre los antecedentes de la

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Voluntad Anticipada en el Estado de México; sobre la regulación del Derecho a Morir Dignamente en el Estado de México, para posteriormente, analizar a la Ley de Voluntad Anticipada en el Estado de México y estar en posibilidades de proporcionar Conclusiones y Propuestas

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

DE LA VOLUNTAD ANTICIPAD

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

DE LA VOLUNTAD ANTICIPADA

Para efecto de comprender el presente capítulo, deberá entenderse por voluntad anticipada a la libertad del individuo en pleno uso de sus facultades, para expresar su deseo de continuar o no con sus tratamientos médicos, y así, morir dignamente.

1.1 LA VOLUNTAD ANTICIPADA EN LA EDAD ANTIGUA.

A continuación, se analizará en civilizaciones antiguas la regulación del derecho a morir del individuo en la edad antigua.

1.1.1 GRECIA.

La regulación de la muerte voluntaria en la antigua Grecia, de acuerdo a las investigaciones realizadas por historiadores nos indica que la muerte voluntaria habría sido una conducta legitima por lo tanto no penada siempre y cuando fuese previamente autorizada por un órgano estatal. Este proceso

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de aprobación por parte del órgano estatal, estaba basado en el principio total de subordinación del ciudadano a la polis. De acuerdo con Durkheim en las ciudades griegas existió una legislación sobre la muerte voluntaria en el siguiente sentido:

Que aquel que no quiera vivir más largo tiempo, exponga sus razones al Senado, y después de haber obtenido licencia, se quite la vida. Si la existencia es odiosa, si estás maltratado por la fortuna, bebe la cicuta. Si te hallas abrumado por el dolor, abandona tu vida. Que el desgraciado cuente su infortunio, que el magistrado le suministre el remedio, y su miseria tendrá fin. 1

La postura de Platón frente a la muerte voluntaria ha dado lugar a que diversos autores lo consideren el precursor más ilustre de la eutanasia esto pudo haber quedado plasmado en el libro tercero

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