Masajes craneofaciales

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INTRODUCCIÓN

Con el paso del tiempo además de acumular las tensiones y emociones que no expresamos, notamos el impacto que tienen los años en nuestra piel. Todo esto suele causarnos problemas tanto a nivel psicológico como corporal. La clave para mantener nuestra mente despejada, nuestro cuerpo relajado y nuestro rostro estirado e iluminado, con un aspecto más saludable, es ejercitar periódicamente los músculos craneofaciales.

Los masajes craneofaciales son una de las técnicas que pueden contribuir a mejorar el estado general de una persona. Utilizando maniobras como presión, fricción, pellizcos y palmoteos podemos lograr un aspecto más fresco y juvenil. Estos masajes, sin interferir en ningún tratamiento farmacológico, pueden incluso ayudarnos a aliviar el estrés y a reducir las molestias que implica. 

Mejorando el funcionamiento del sistema nervioso, los masajes craneofaciales tienen muchos beneficios y efectos que podemos notar incluso durante la ejecución del masaje.

Aprendamos más sobre los masajes craneofaciales en este trabajo de investigación.

MASAJES CRANEOFACIALES Y SUS EFECTOS

Desde hace miles de años el ser humano utiliza los masajes casi instintivamente para contrarrestar dolores e incluso provocar relajación y, estos son solo dos de todos los efectos y beneficios que sabemos que tienen los masajes en la actualidad.

Pero, ¿Qué es exactamente un masaje? Es la manipulación de la piel, capas superficiales y profundas de los músculos del cuerpo y tejido conjuntivo, al presionar, frotar y friccionar. Esto, ayuda a mejorar funciones corporales y mentales. Estas técnicas pueden ser acompañadas con aceites o pomadas para promover la hidratación.

Los masajes pueden ser con aparatología o manuales y existen muchas modalidades (como masajes circulatorios, deportivos, descontracturantes, de relajación, etc.) que cumplen distintas funciones.

Los masajes craneofaciales se concentran en la zona de la cabeza, cuero cabelludo, rostro, cuello y hombros. Se realiza con maniobras tanto estéticas como terapéuticas, aplicando presiones sobre la cara y las zonas principales del cráneo. Además, el rostro se trata con maniobras linfáticas, rozamientos y golpecitos estimulantes. Es necesario que el masaje sea lento, suave y estimulante, para así promover la relajación.

Este tipo de masajes, ya realizados, traen muchos beneficios como pueden ser la tonificación facial, eliminación de ojeras, tensiones musculares y dolores de cabeza, activación de circulación sanguínea, mejoramiento de la piel, entre muchos otros, pero también produce cambios psicológicos y físicos durante el masaje, llamados efectos. Nombremos y expliquemos algunos de estos:

• Tranquilidad.
• Disminución de dolor.
• Baja de ansiedad y estrés.
• Sensación de bienestar.
• Sueño.
• Activa la circulación sanguínea.
• Disminución del ritmo cardiaco.
• Aumento de oxigenación cerebral.
• Baja de tensiones.
• Aumento de la temperatura de la piel.

Baja de ansiedad y estrés: La ansiedad y el estrés pueden causar contracturas, tensiones e incluso mareos. Un masaje craneofacial realizado con las técnicas adecuadas a través de la presión de distintos puntos específicos puede mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, ayudando así a bajar el estrés y la ansiedad. Es así que el masaje craneofacial es muy útil para personas que llevan una vida privada y laboral acelerada, así como en estos tiempos de encierro.

Sueño: Durante los masajes craneofaciales se provoca una baja del cortisol en el cuerpo. Esta hormona, además de ser responsable del estrés, nos impide conciliar el sueño, es por esto que podemos sentir somnolencia durante el masaje.  

Aumento de la oxigenación cerebral: Esto se produce principalmente por la regulación de la respiración durante el masaje, al ser más profunda, es clave para incrementar el oxigeno en el cerebro ya que está estrechamente relacionado con la frecuencia respiratoria.

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TÉCNICA DE MASAJE PARA ATENUAR LINEAS DE EXPRESIÓN Y ARRUGAS

Este masaje puede ser hecho con cualquier aceite que sea a base de plantas y su duración va desde 5 a 20 minutos. Aplicar una cucharadita en las manos y esparcir en la cara y cuello. Se empieza estimulando las áreas linfáticas en el cuello con mociones circulares descendientes para ayudar al drenaje de desechos. Luego aplicar presiones en el área de la clavícula.

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