Constructivismo.

Como preámbulo para poder disertar con respecto de dos posturas relacionadas con el constructivismo, que representan otra mirada a explicación de esa corriente abordada por muchos especialistas de diversos campos del conocimiento, se tiene que plantear que durante varios lustros atrás se ha dado un debate que trata de explicar la forma en que el constructivismo permite la construcción del conocimiento científico, sus bondades en la orientación de aprendizajes y la aceptación epistemológica y metodológica de sus propuestas.

Constructivismo radical de Vonfoerster-Von Glassenfelt

Delgado (2013), hace mención que dentro de las diversas aportaciones que se han planteado a los conceptos que integran la corriente constructivista, resalta la propuesta del constructivismo radical de Glasersfeld por sus contribuciones teóricas y el impacto en la enseñanza de las ciencias y las matemáticas como una postura diferenciada a las ideas establecidas con el constructivismo trivial.

Para poder explicar el constructivismo radical y las ideas planteadas por Glasersfeld, se propone un marco de comparación entre ambos que permita comprender sus aportaciones educativas.

La postura del constructivismo radical va más allá de que los estudiantes construyan su propio conocimiento, es decir, el conocimiento y la realidad misma son construcciones de la mente, por tanto, comprende esquemas de acción, conceptos, pensamientos para que el aprendizaje no sea meramente la transmisión de conocimientos.

A diferencia del constructivismo formal, que indica la razón de ser de los conocimientos previos como un criterio para la construcción de otros conocimientos, el radical, los expone como simplista, inadecuado y en su lugar propone las ideas previas que en vez de representar conocimientos, más bien se determinan como una expresión de un individuo que da cuenta de su construcción personal de la realidad objetiva, es como percibe el mundo exterior y como lo explica desde los conceptos científicos, asimismo, representa la idea científica que tiene de un hecho del mundo exterior.

Este planteamiento del constructivismo radical le da más sentido epistemológico a la construcción de conocimientos desde el cambio conceptual que transciende de una comprensión meramente del sentido común, de las experiencias recuperadas por la interacción con el entorno a una donde se insertan las explicaciones científicas.

Gaete (2013), señala constructivismo establece que el conocimiento está determinado por las acciones mentales que realiza el sujeto al conocer y de su contacto con la realidad exterior objetiva, una realidad que no es dependiente de ningún individuo cognoscente.

Para el constructivismo radical, el sujeto tiene toda la responsabilidad constructiva, independiente de la realidad objetiva, en otras palabras, esto significa que para que una persona pueda construir conocimientos no requiere la participación o el contacto de esa realidad que este más allá de la subjetividad.

En este sentido, el constructivismo radical expone que el mundo que observamos no se debe a una realidad externa sino a los procesos perceptivos de cada persona, aunque todos recibamos la misma información, cada persona tiene una visión diferente del mundo en el que nos desarrollamos, los sentidos de cada individuo procesan de forma diferente la información, por tanto cada una aprende de forma diversificada.
Asimismo, rompe con las convenciones y desarrolla una teoría del conocimiento en la cual éste ya no se refiere a una realidad objetiva, más bien hace referencia al ordenamiento y organización de un mundo constituido de nuestras experiencias, como un modelo de construcción del conocimiento en el que un individuo cognitivo es capaz de reconstruir una realidad a partir de sus propias experiencias.

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