El Tacto Pedagogico

EL TACTO PEDAGÓDICO

El tacto pedagógico es aquel que se muestra en la forma de cómo nosotros somos y actuamos de forma pedagógica con nuestros alumnos. Debemos de actuar de una forma moral, donde manifestemos nuestra preocupación y compromiso por ellos, logrando que ellos muestren su interés hacia el estudio. Debemos de mostrarnos abiertos ante nuestros alumnos, ver sus experiencias y basarnos en ellas para saber de qué manera actuar con ellos, sabiendo que hacer y que no en cada situación que se presente.

El alumno siempre logra mejores resultados cuando nosotros logramos un método de enseñanza participativo, pero no solo depende de eso los resultados del alumno, sino también depende de que nosotros nos mostremos disponibles y pacientes ante él, dejarlo hablar y que exprese sus opiniones y razonamientos. Hacerle saber que en cualquier participación que tenga dentro del aula y que ella no sea correcta, no se le marcara el error ante el grupo, al contrario se le indicara lo positivo que tuvo esto para que en la siguiente participación no caiga en el mismo error. Todo esto lo podemos lograr sin apresurar al alumno, ya que si lo hacemos de esta manera lograremos que él se enfade y no tome esto con importancia, es por ello que debemos ser pacientes con ellos y comprenderlos, y de esta manera saber cuándo debemos actuar y cuando no.

Necesitamos ver más allá de nuestras perspectivas. Esto es con el fin de conducir o guiar al alumno por el camino correcto, para que el llegue a la madurez y la comprensión. Esto lo podemos lograr no tratando al alumno como un objeto sino como un sujeto, verlo como un pequeño amigo que necesita de nuestra guía para no perderse por el camino hacia el que se dirige. Toda la influencia que nosotros como profesores transmitimos al alumno debe ser de una manera positiva.

Algo también muy importante es que debemos saber controlar las situaciones que se nos presenten dentro del aula, pues existen alumnos que son difíciles de mostrarse positivos ante la clase. Es por ello que existen diferentes modos de actuar ante estas situaciones, pero ante todo debemos de mostrar confianza en nosotros mismos, para poder mantenernos al margen en cada situación. Todo esto no solo depende de la confianza que tengamos de nosotros mismos, sino también de la confianza que tengan los alumnos sobre ellos mismos, pues eso permite que sean abiertos y puedan expresar sus puntos de vista en el aula.

Nuestro papel como profesor es muy importante, porque no todo lo que realizamos tiene que con actividades escolares, también está ligado con problemas de los alumnos los cuales son personales como los que son dentro de su contexto familiar. Nos vemos envueltos en una gama de situaciones que de una u otra forma debemos de saber resolver en el instante, a esto se le puede llamar saber improvisar.

Pero no siempre hay que estar sobre el alumno, también debemos dejarlo que tome sus decisiones y que cometa sus errores el mismo, para que él se dé cuenta de lo bueno y lo malo que hay, esto nos ayudara a que el tenga un crecimiento personal y un aprendizaje más profundo.

Hay algo muy importante que cabe mencionar, esta es la manera en que nosotros le hablamos a nuestros alumnos (tono de voz) esta, tanto nos puede ayudar o no ayudar. Ella es el medio que nos ayuda a tener contacto con las personas, es muy eficiente para tener comunicación con los alumnos pero no solo eso, la voz también nos puede ayudar a crear un clima que marque la diferencia. En ese caso tenemos que observar la manera en que los alumnos se comportan, esto para hacer el tono de voz adecuado si están haciendo desorden el tono tiene que ser de advertencia y si están tranquilos el tono tiene que ser bajo. En fin subir o bajar la voz cuando esta sea necesaria. Algo que se relaciona con esto es la mirada, a través de esta se puede transmitir mensaje y expresar emociones. En el caso de los alumnos, con la mirada podemos detectar las expresiones o sentimientos que expresan y con ello saber de qué manera acercarnos

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