El Valor De Educar
Enviado por vaaleriama • 26 de Noviembre de 2013 • 1.999 Palabras (8 Páginas) • 333 Visitas
El Aprendizaje Humano.
*Cuando nace un niño, necesita un largo periodo de tiempo para poder valerse de sí mismo, por el contrario, las crías de chimpancé, casi desde el primer momento están preparadas para valerse por sí mismo. El bebé humano necesita de la atención de sus padres para poder seguir adelante. Sin embargo, con el paso del tiempo, el mono comienza a repetirse, no puede aprender nada nuevo, hace lo que tiene que hacer; en cambio, el ser humano continúa aprendiendo cosas hasta el día de su muerte.
*Savater, diferencia entre el proceso educativo formal y el informal. El haber vivido dota al hombre de la capacidad de enseñar. Como en los pueblos primitivos, eran los ancianos los que trasmitían los conocimientos a sus jóvenes. El hecho de que éstos viviesen durante más tiempo ayudaba a la supervivencia del poblado ya que más cosas era capaces de enseñar. Me encanta la crítica que hace Savater sobre los distintos movimientos anti educativos que se han dado a lo largo de la historia catalogándolos como antihumanos.
*La última idea que quiero destacar es la del mundo simbólico. Es a través del proceso educativo, como el ser humano logra dotar de significados a las realidades que le envuelven. Las cosas ya no son lo que son, sino lo que significan, y la llave para entrar en el “jardín simbólico” de los significados la tienen nuestros semejantes. Educar nos relaciona con ellos y nos ayuda a dotar de sentido al mundo que nos envuelve.
Los Contenidos de la Enseñanza
*La primera parte que quiero destacar del capítulo es la reflexión que me ha hecho realizar Sabater sobre el hecho de que no somos únicos, que compartimos saberes, y que no somos iniciadores de nuestra descendencia. Todos bebemos del pasado, a lo largo del paso de los siglos se ha ido trasmitiendo una serie de saberes, costumbres… que ha ido evolucionando en las sociedades de forma distinta, caracterizándolas y distinguiéndolas de las demás. El que el ser humano sea consciente de los conceptos de sociedad y tiempo es fundamental. Como señala Savater, por medio de la educación nacemos al tiempo, recibimos todo ese bagaje histórico. La enseñanza está ligada al tiempo, por ejemplo, para educar a otros es necesario haber vivido antes que ellos esa experiencia, es necesario conocerla previamente para poder enseñarla. No es necesario ser mayor biológicamente para poder enseñar a la otra persona, como bien ejemplifica el autor en el capítulo, es frecuente que niños enseñen a padres o abuelos como éstos a sus niños.
*El último punto que quiero destacar del capítulo es en el cual el autor reflexiona sobre los modelos de excelencia y pautas de reconocimiento que se plantean en la enseñanza escolar. Estoy de acuerdo con el autor, que la escuela no debe de renunciar a transmitir una serie de valores. Como señala Savater, los valores que se están transmitiendo a los alumnos no especificados en el currículum, de carácter negativo (currículum oculto), deberían de ser perseguidos. La escuela no puede mirar hacia otro lado y debe de clarificar qué es lo que se quiere transmitir a los alumnos, formándolos como personas y no dejándose influenciar por posibles intereses ocultos o poco claros del estado.
El Eclipse de la Familia.
*Sobre la familia, coincido con Savater en que la afectividad es clave en la infancia del niño. Como se señala en el texto, por unas cosas u otras, la familia cada vez está haciendo de principal agente socializador (socialización primaria). El que los padres pasen menos tiempo con sus hijos, deriva en que éstos encuentren otros sustitutivos como pueda ser la televisión, perdiendo la influencia que tenían entonces. Como señala Savater, la familia del siglo XXI, está sufriendo un “eclipse” que es un problema para la escuela. Los niños llegan a ésta con un núcleo básico de socialización insuficiente, y esto dificulta la tarea del aprendizaje. No es justo que los padres se indignen ante los posibles fallos de los maestros cuando muchos de ellos rehúyen de su deber. El niño no puede abandonársele a su suerte, esperando que otros organismos se ocupen de su formación. Por ello creo que lo que denuncian muchos padres, que dicen haber perdido “autoridad” sobre sus hijos, no es justo. No es la administración quien se tiene que encargar de “vigilar” y “controlar” a los jóvenes, sino son los padres los que tienen que reflexionar y plantearse qué es lo que están haciendo.
*En cuanto a la televisión, como dice el autor no se trata de criticarla de forma descarada, pero hay que reconocer que hoy en día los niños acceden a la televisión demasiado jóvenes. Al menos a los contenidos para adultos. La programación infantil ocupa escasas franjas horarias en escasas cadenas. El hecho de que los padres pasen poco tiempo en casa, facilita que el niño supla esa ausencia a través de la pantalla.
*Sobre las drogas opino de forma similar, hay que dar a conocer a los alumnos los tipos que hay, sus efectos, sus bondades y sus inconvenientes. Cada persona debe de escoger luego a partir de su libertad lo que realizar. Aquí hay un punto en el que no coincido con Savater. Me da la sensación de que éste está a favor de su legalización, yo no estoy de acuerdo. Substancias que alteran la percepción del ser humano y que pueden provocar la pérdida de control de éste, y atentar contra la libertad de otros semejantes, no deben de ser legales. Que cada uno escoja en libertad, pero que respete la de los demás.
“Las escuelas sirven para formar gente sensata, no santos”.
La disciplina de la Libertad
En cuanto a la reflexión que se plantea sobre el aprender jugando, a lo largo de mi vida me he encontrado con algunos profesores que preconizaban el “se puede aprender divirtiéndose”, creo que en momentos concretos esto sí que puede ser así, pero sin embargo, y tal y como señala Savater, hay cosas que
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