Lo Sagrado Y Lo Profano
Enviado por patricialokilla • 16 de Octubre de 2013 • 3.756 Palabras (16 Páginas) • 916 Visitas
Introducción
En esta sociedad de consumo, del tener; de gente que solo se preocupa del bienestar personal (individualistas); que en su mayoría la palabra “compartir” solamente la usan como cortina para cubrir el inmenso egoísmo puesto en nuestros corazones; que se dedican a vivir la vida sin preocuparse por nada (excepto las veces que tienen miedo) y debido a que el contexto y las circunstancias lo ameritan (un supuesto fin del mundo), temas como creencia (fe), acercarse a la religión, empezar a creer en divinidades, entre otros, en la actualidad empiezan a tomar conciencia y relevancia entre la gente. Mi postura frente a esto es que el hombre tiene por instinto aferrarse y creer en algo (sagrado) que esta fuera de su percepción visual pero que lo sienten en su esencia. Debido a esto me he planteado hablar y desarrollar este ensayo con respecto a lo “sagrado y lo profano”, ya que, considero que en situaciones en donde tenemos conocimiento o intuición de que nuestra vida, la de nuestros cercanos o de la humanidad puede que esté a punto de correr grave peligro (situación límite), siempre tratamos de buscar una protección trascendente o algo que nos de la satisfacción o tranquilidad de que ante cualquier cosa, sepamos y tengamos fe que estamos protegidos, no tan solo en una situación límite, si no también, en situaciones de emprender algo, para una mayor confianza en ello. Para esto, tratare de hacer una búsqueda filosófica del porque se produce este fenómeno en las personas, es decir, ¿Por qué los seres humanos se aferran a lo transcendente? ¿Cómo puedo diferenciar algo que es sagrado de otro que es profano? Y por último ¿Cuándo me doy cuenta que estoy frente a algo sagrado?
En una primera instancia definiremos ambos conceptos del tema para tener más claridad o una idea con respecto a lo que nos estamos enfrentando, luego observaremos y nos apoyaremos en el punto de vista del autor Mircea Eliade, planteando e interpretando sus ideas y por ultimo a través de todo lo expuesto me dedicare de lleno a la reflexión, con el objetivo de responder las preguntas anteriormente planteadas y generar una crítica personal acerca de las respectivas conclusiones que se den.
Palabras claves: sagrado, profano, hierofania, transcendente.
Definiendo los conceptos en estudio
Al hablar de lo “sagrado” puede que se nos venga de inmediatamente a nuestras mentes conceptos como: deidad, fe, creencias, religión, etc., o también al escuchar la palabra “profano”: objeto material natural, entre otras. Puede que tomemos estos conceptos (sagrado y profano) en su mayoría como términos familiarizados. En un primer acercamiento, son términos familiarizados pero de manera contraria, es decir, uno es antónimo del otro.
Sagrado: “el objeto religioso en general, o sea, todo lo que es objeto de una garantía sobrenatural o que concierne a tal garantía. Como esta garantía a veces suele ser negativa o prohibitiva, lo sagrado tiene el doble carácter de lo santo y de lo sacrílego, o sea, de lo que es sagrado por estar prescrito por la garantía divina o de lo que es sagrado por hallarse prohibido o condenado por la misma garantía”.
Profano: “Que no es sagrado ni sirve a usos sagrados, sino puramente secular”.
De acuerdo a esto, lo sagrado es aquello sobrenatural en nuestro cosmos, es decir, objeto que demuestra ser diferente al resto. Por la otra parte encontramos a lo profano que vendría siendo lo completamente contrario a lo sagrado, es decir, un objeto que es completamente normal, igual al resto y que no demuestra ningún signo de transcendencia. Con respecto a esto último será analizado más adelante.
“El hombre de las sociedades arcaicas tiene tendencia a vivir lo más posible en lo sagrado o en la intimidad de los objetos consagrados. Esta tendencia es comprensible: para los primitivos como para el hombre de todas las sociedades pre-modernas. Lo sagrado equivale a la potencia y, en definitiva, a la realidad por excelencia. Lo sagrado está saturado de ser. Potencia sagrada quiere decir a la vez realidad, perennidad y eficacia”.
Con esta cita nos acercamos a la primera pregunta propuesta apriori. De lo anterior se nos plantea que el hombre tiende a aferrarse a lo sagrado con el objetivo de tener una especie seguridad, a la vez, el autor plantea que lo sagrado y lo profano constituyen dos modalidades de estar en el mundo, dos situaciones existenciales asumidas por el hombre a lo largo de su historia. El hombre que es religioso trata de permanecer más tiempo en su círculo de lo sagrado, participar de la realidad, regocijarse de poder, a comparación con aquel que vive su mundo en un universo desacralizado (profano). Esta separación de dos realidades en el que el hombre es participe de una de ellas, pero que los modernos han asumido una existencia profana en los últimos tiempos, es una decisión recientemente acatada. ¿Pero que es en verdad lo sagrado y lo profano?
“El hombre entra en conocimiento de lo sagrado porque se manifiesta, porque se muestra como algo diferente por completo de lo profano”.
Tomando esta cita nos da a entender el autor que las personas nos enfrentamos a lo sagrado cuando la naturaleza de este se manifiesta fuera de cualquier cosa material a nuestro alrededor, es decir, algo que esta fuera de nuestra vista, pero si perceptible al ser en su interioridad y sensibilidad. El señor Eliade igual nos plantea que lo sagrado es aquello que se opone a lo profano, entonces, ¿lo profano se cree que es algo material el cual se presenta a nuestra percepción como un objeto sin valor de ser tomado como algo sin calidad de transcendente? Pues bien a esta altura se podría decir que, aquello que se nos presenta como algo profano es solo un objeto sin importancia, algo utilizado para un fin diferenciador de lo sagrado, es decir, de lo sobrenatural. Para un mejor entendimiento de lo transcendente Mircea Eliade propone el término hierofania, ya que, es “cómodo, puesto que no implica ninguna precisión suplementaria: no expresa más que lo que está implícito en su contenido etimológico” , es decir, que algo sagrado se nos muestra. Ante lo anterior Eliade nos proyecta específicamente que todo tipo de religiones están constituidas por una acumulación de hierafanias, por las manifestaciones de las realidades sacras. La hierofania en sí, nos da a interpretar que es lo que sale de lo común o de lo profano (aludiendo a nuestro mundo natural), siempre es algo misterioso, más aún, la fuente de donde emana la hierofania, no siempre puede que este fuera de lo material, debido a que solamente se necesita de que algún objeto material (profano) demuestre algo transcendente o diferente a nivel abstracto, es decir, que se salga de su límite establecido en relación a los parámetros
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