Transporte Maritimo Fenicios Y Griegos

FENICIOS

Los fenicios fueron un imperio cuyas posesiones llegaban desde Líbano hasta el Mediterráneo, limitaba al norte con Siria, al sur con Palestina, al este con las montañas del Líbano y Antelíbano y al oeste con el mar Mediterráneo. Se organizaron en ciudades-estado similar a los griegos, que colaboraban formando ligas o alianzas.

Poseían pocas extensiones de tierras cultivables, no obstante su relieve costero, abrupto y rocoso, suponía un excelente abrigo natural para los puertos, además los montes proporcionaban bastante madera que los fenicios destinaban a la construcción de embarcaciones, así, desarrollaron el comercio con el fin de obtener las materias primas de las que carecían, de este modo se convirtieron en unos excelentes marineros y comerciantes además de colonizadores, llegando a fundar las ciudades de Malaca, Gadir y Sexi en la península ibérica.

Los fenicios son de etnia semita y su primer puerto comercial fue Biblos, cuyo comercio principal se desarrolla con las civilizaciones egipcia, cretense y con la isla de Chipre, sin embargo la hegemonía de Biblos fue sustituida por la de Sidón, dando comienzo al periodo de Sidón (Siglo XV a XII a.C.). Los sidonios comerciaron con los pueblos de la cuenca oriental del mediterráneo como los de la isla de Rodas, Chipre, Asia menor o las islas del mar Egeo, llegando hasta el mar Negro. Sus principales materias primas fueron tejidos, joyas, esclavos, etc…

La hegemonía de Sidón se acaba cuando esta ciudad es destruida por los filisteos, obligando a sus habitantes a huir hacia la ciudad de Tiro, surgiendo otro periodo en la historia fenicia conocido como el periodo de Tiro (Siglos XII a VII a.C.). Durante este periodo los tirios llegaron hacia el norte de África, España y el sur de Italia, fundando en el territorio de la actual Túnez la ciudad de Cartago en el año 814 a.C.. La posición de esta ciudad le granjeaba el dominio sobre las rutas comerciales entre Oriente y el occidente del Mediterráneo, desarrollando gran poderío económico y convirtiéndose en la nueva potencia hegemónica.

El último periodo de la historia fenicia es conocido como el periodo de Cartago. Este periodo va del siglo VII a.C. hasta la victoria romana en las guerras púnicas, en la cual Cartago fue arrasada. Durante esta etapa los fenicios alcanzaron su máximo esplendor intensificando su dominio comercial en el mediterráneo y alcanzó la costa atlántica europea y africana. Este esplendor provocó que tanto los griegos como los romanos les comenzaran a considerar como una amenaza, siendo finalmente destruidos por estos últimos en las guerras púnicas.

Mapa de las rutas comerciales fenicias.

Reconstrucción de una nave fenicia.

Los fenicios además fueron grandes inventores ideando un alfabeto propio, el sistema de salazón del pescado y comenzaron a orientarse a partir de la Osa mayor, siendo este un gran avance en la navegación. En este campo idearon además un nuevo modelo de nave conocido como trirreme, añadiendo una fila más de remeros a los viejos birremes y el espolón, que se añadió a las naves con fines bélicos, ya que al impactar este en una nave enemiga, la otra quedaba inutilizada. Sin embargo, los fenicios eran muy recelosos con respecto a sus innovaciones por lo que se conservan pocos esquemas y planos de sus inventos, así, un relieve asirio encontrado en el palacio de Senaquerib será uno de los escasos documentos que nos hayan llegado de una nave fenicia, estando representado en este un birreme.

Mapa de la colonización fenicia.

Birreme fenicio de Senaquerib.

En cuanto a restos de navíos los más importantes de la península ibérica fueron los encontrados en Mazarrón; el primero de ellos fue el llamado Mazarrón I, encontrado en 1988 y restaurado en 1993. El conocido como Mazarrón II fue encontrado posteriormente, conservando casi toda la popa y la proa.

Barco de Mazarrón.

Griegos

El comercio

La caída de Fenicia en el año 1000 a.C. supuso que Grecia tomará las riendas de la gran estructura comercial, sobre todo por el Mediterráneo, que poseían los fenicios. Para los griegos la actividad comercial estaba en un plano a la espalda de la economía doméstica del día a día.

En las polis griegas existía una gran especialización de tareas, ya sean artesanos o grandes comerciantes que favorecían a que la economía griega llevase al intercambio, y con ello al comercio. Dichas polis poseían un cierto peso en el mundo clásico antiguo lo que permitió expandirse en el ámbito local e internacional. Aunque su base económica no era el comercio, si no la agricultura que tuvo un gran éxito con las leyes de Solón; el control de las minas y la metalurgia hizo posible conseguir materiales para comerciar con las colonias que fundaron y que posteriormente veremos.

Pero en el comercio no sólo encontraremos piezas metalúrgicas a pesar de su gran especialización en ésta área; la orfebrería era un arte muy cuidado y laborioso para ellos, que dominaban con gran riqueza material. Otro de sus puntos fuertes del comercio era el material bélico, en especial la Kopis, espada que toma como origen la Falcata Ibérica.

Pero sobre todos destacó la cerámica. Ésta se exportaba en grandes cantidades por todo el Mediterráneo y el Próximo Oriente, siendo muy apreciada por los pueblos donde era llevada. El vino, el aceite y el trigo eran transportados en anchos y lentos barcos a vela, mientras flotas protegían a los comerciantes de la piratería.

El comercio era una actividad regulada por lo que se realizaba mayormente en centros públicos, el llamado ágora gobernado por los gobiernos de las polis y que a su vez se dividía en las ventas más exquisitas y de un nivel económico mayor; y las ventas al por mayor para la mayoría de la población. Destacando en ciudades como Mileto o Rodas, ésta última instauró una serie de leyes para el comercio marítimo, un antecedente del Derecho Mercantil. Fue importante este hecho porque fue un consenso entre pueblos y se introdujo en el Derecho Romano posterior.

Pero si hay algo que la cultura griega deje en herencia es la organización del comercio, lo que ayudó a su gran progreso económico. Otro factor clave es la aparición de la moneda, los griegos fueron los primeros en reemplazar las vastas marcas que se utilizaban hasta entonces por sellos con cierto valor artístico. Hasta entonces el trueque era la práctica más habitual pero la aparición de la moneda facilitó los negocios y los intercambios, lo que llevo

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