Carr y Kemmis - Teoria critica de la enseñanza cap.5 - Resumen
Enviado por sofia.carovini • 8 de Mayo de 2017 • Resumen • 1.636 Palabras (7 Páginas) • 2.970 Visitas
CARR Y KEMMIS: Teoría crítica de la enseñanza - CAP 5.-Una aproximación crítica a la teoría y la práctica:
Condiciones formales que deben admitir cualquier enfoque de la teoría educativa:
- La teoría educativa debe rechazar las nociones positivistas de racionalidad objetividad y verdad.
- La teoría educativa debe admitir la necesidad de utilizar las categorías interpretativas de los docentes.
- Cualquier enfoque adecuado de la teoría interpretativa debe suministrar medios para distinguir las interpretaciones que están ideológicamente distorsionadas de las que no lo están, y debe proporcionar también alguna orientación acerca de cómo superar los auto-entendimientos distorsionados.
- La teoría educativa debe preocuparse de identificar aquellos aspectos del orden social existente que frustren la persecución de fines racionales.
- La necesidad de reconocer que la teoría educativa es práctica.
Su verdadera finalidad es la de informar y guiar las prácticas de los educadores indicando qué acciones deben emprender si quieren superar sus problemas y eliminar sus dificultades.
Un enfoque de la teoría y la práctica que incorpora esas cinco condiciones es el desarrollado y articulado por la comunidad de filósofos y científicos de la escuela de Frankfurt. La preocupación principal de esta escuela estriba en articular un enfoque de la teoría que se proponga como misión central la de emancipar a las personas de la dominación del pensamiento positivista mediante sus propios entendimientos y actos. Este planteamiento suele etiquetarse de teoría crítica.
La teoría crítica: los antecedentes:
Uno de los objetivos centrales de la teoría crítica fue el de reconsiderar la relación entre lo teórico y lo práctico a la luz de las críticas, surgidas durante el siglo XIX contra los planteamientos positivistas e interpretativo de la ciencia.
Hacia 1920 la racionalidad instrumental del positivismo producía una complacencia en cuanto al papel de la ciencia en la sociedad y en cuanto a la naturaleza de la misma ciencia, se convertía en técnico: alimentar el razonamiento instrumental y proporcionar los métodos y los principios para resolver los problemas técnicos de la producción de resultados determinados previamente.
Así los teóricos críticos vieron que el fin de la razón misma estaba siendo amenazado. La ciencia se convertía en una ideología, en un modo culturalmente producido y socialmente respaldado. El papel de la ciencia se reducía a legitimar la acción social aportando hechos objetivos que justificasen las líneas de acción. El proyecto intelectual de la teoría crítica demandaba que se recuperasen de la filosofía antigua: Aristóteles, consideraron su concepto de praxis, entendido más como obrar que como hacer.
Hacia los años ´70 del siglo XX la teoría paso a significar un conjunto de generalizaciones que, a manera de leyes, podían servir para realizar predicciones y suscitar un estado de cosas que se considerase oportuno. En este sentido, la esfera de lo práctico había quedado absorbida en la de lo técnico.
Para los teóricos críticos la pérdida principal ocasionada en esa transformación era la sustitución de un concepto de teoría directamente enfocado en lo práctico, por otro en donde el acceso a lo práctico se concebía como un proceso técnico. Así la racionalidad quedaba privada de toda potencialidad creativa, crítica valorativa.
El dilema principal para la teoría crítica consistía en desarrollar una concepción de la ciencia social que combinase de algún modo las intenciones prácticas que informaban la noción clásica de la praxis con el rigor y la capacidad de explicación que se asociaban con la ciencia moderna.
La teoría crítica quiso rescatar a las ciencias sociales del dominio de las naturales. Hallar una metateoría en función de la cual pudiese lograrse tal síntesis fue la tarea primaria de Habermas, quien desarrolló la idea de una ciencia social crítica que pudiera situarse entre la filosofía y la ciencia.
La ciencia social crítica de Habermas:
Se ocupó dela creencia positivista en la unidad lógica y metodológica de las ciencias naturales y las sociales. Elaboró una teoría del conocimiento:
-intenta refutar toda pretensión de que la ciencia sea capaz de definir las normas con arreglo a las cuales se va a juzgar cualquier saber.
-trata de revelar cómo los diferentes tipos de saber están configurados por el interés humano particular al que sirve.
Habermas llama a su teoría del conocimiento teoría de los intereses constitutivos de saberes. El saber es el resultado de la actividad humana motivada por necesidades naturales e intereses. Estos intereses son trascendentales o a priori porque son presupuestos en cualquier acto cognoscitivo y por eso constituyen los modos posibles de pensamiento, por medio de los cuales puede ser constituida la realidad y se actúa sobre ella. Habermas propugna que el saber humano se constituye en virtud de tres intereses constitutivos de saberes, llamados técnico, práctico y Emancipatorio.
-El interés técnico es el de los seres humanos que quiere adquirir conocimientos que les faciliten un control técnico sobre los objetos naturales. Es un saber instrumental que adopta la forma de explicaciones científicas. Este interés ha producido buena parte del saber necesario para la industria y los procesos de producción modernos.
-El interés práctico genera conocimientos en forma de entendimiento interpretativo, capaz de informar y guiar el juicio práctico.
-El interés Emancipatorio con fin de alcanzar un conocimiento emancipador acerca de marco de referencia objetivo en el que pueden producirse la comunicación y la acción social: ciencia social crítica.
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