Producto Comunicativo. Miyasaki

La organización productiva

El procedimiento para realizar una película de animación suele ser el mismo, en el caso de La Princesa Mononoke, Miyasaki creo una serie de dibujos, a modo de acuarela, en simples hojas de papel de cada uno de los personajes y escenarios que utilizaría y los diferente ángulos y colores a considerar. Una vez que se tienen las ideas, así como a los personajes y escenarios, Miyasaki crea un guión gráfico (storyboard) sin redactar el guión, que es un desglose de las escenas y dibujos que se va a elaborar, todos los animadores deben tener una copia una vez elegido el formato de cada plano. En el caso de Ghibli y la creación de la Princesa Mononoke, el trabajo de animación fue realizado a mano por un equipo de 40 animadores reunidos siempre en la misma planta.

El departamento de producción también se encuentra en la primera planta de Studios Ghibli. El productor toma notas y dibuja bocetos del guión gráfico. De este modo se archivan las escenas principales que más tarde serán de utilidad para publicitar la película. El productor, además, supervisa el trabajo de Miyasaki para asegurarse de que se ajusta a l tiempo de la película.

El equipo de dirección artística es el encargado de hacer el fondo. El equipo de dibujantes se encarga de los personajes que se mueven y a su vez se dividen en otros dos grupos, los animadores y los ayudantes. Los animadores descomponen las partes principales del movimiento, determinan el cronometraje y lo anotan en un formulario, así se determinan los principales movimientos. Los ayudantes dibujan los movimientos transitorios, puestos entre dos maquetas base y copian todos los dibujos. Al final, el director comprueba todas las fases claves de la animación y las modifica, ajustando todos los movimientos a su propio ritmo. “Cada dibujo tiene que encajar en el orden temporal general. Los tiempos son muy importantes, si no se logran la primera vez, hay que repetir el proceso cinco veces para conseguirlo.” (Miyasaki)

Para comprobar el ritmo y el movimiento, Ghibli tiene una cámara para grabar los movimientos rápidos. Filmando las maquetas base y las imágenes animadas con esta cámara y programando el ritmo, se crea una película muy simple. Así pueden localizarse rápido los fallos de dibujo y de cronometraje.

El equipo de gouche es el encargado de pintar los celuloides uno por uno según los colores indicados. Primero, se pone una lámina de carbón entre los dibujos y los celuloides, luego se introduce en una máquina para transferir los bocetos a los celuloides. Los colores son elegidos por Miyasaki y Michiyo quien clasifica los distintos colores de los personajes en archivos, pueden llegar a tener alrededor de 50 archivos para los colores de los personajes.

Cuando los dibujos de una escena están listos, hay un encargado que prepara la escena en un largo rollo de celuloide llamado “la cabra” y la lleva al sótano del estudio donde tienen dos cámaras. El decorado se coloca sobre un soporte móvil accionado por ordenador. Coloca dos celuloides, uno con el personaje y otro con las sombras del suelo. El encargado de los planos se llama Okuyi, su ayudante quita la carga estática de los celuloides para que no se pegue el polvo. En el proceso, insertan el paisaje de primer plano de la “cabra”. Las escenas filmadas se comprueban cada sábado por la mañana al proyectarse las copias del trabajo.

Para crear la lluvia se utiliza un técnica muy sencilla, se trazan líneas en celuloide con una cuchilla especial, este celuloide se filma sobre fondo negro antes de componer la imagen final. El diseño del vapor se le encargó al técnico de efectos visuales Danny Fuji. Él emplea un aerosol antiestático que impide que se ensucie todo con la pintura del aerógrafo, luego trabaja con cada imagen, creando el movimiento del vapor, el resultado se filma y la imagen final se compone. La filmación del humo se basa en la técnica de la transparencia, es el resultado de años de estudio del departamento de rodaje. Un proceso muy complejo. Se tiene una imagen móvil con perfiles con humo, una máscara de la imagen móvil, una hoja de un material semitransparente que sirve para difundir la luz, una plancha acrílica con diseños que controla el movimiento del humo y una plancha de vidrio ondulado; todos estos materiales se superponen y se filman en movimiento. Para el humo negro, se invierte el color digitalmente.

En Ghibli, la infografía y el dibujo tradicional se combinan muy bien. Los movimientos de la cámara dependen del fondo tridimensional de una técnica llamada mapping, dirigida por Kataama. El director decide si debe usarse el teleobjetivo o el gran angular, y el ángulo de cámara adecuado para lograr la sensación de velocidad que se pretende. Algunas imágenes son realizadas por computadora en el departamento infográfico, y se agregan partículas a ciertas escenas.

Cuando se han terminado de animar las escenas, es hora de grabar las voces, se trata de un proceso de doblaje donde los actores deben interpretar los sentimientos de los personajes y acoplarse al movimiento de los labios, lo cual hace el trabajo más difícil para los actores que tardan varias semanas en completar las grabaciones.

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