Liderazgo
Enviado por • 30 de Mayo de 2014 • 1.409 Palabras (6 Páginas) • 344 Visitas
Clase: El líder 3.0
Para ser un verdadero líder hay que ser capaz de inspirar y movilizar a la empresa, los equipos y a uno mismo. Se trata de ir más allá de los negocios, los mercados y la propia coyuntura. Y para ello se necesita de una comprensión holística del entorno y de las redes humanas.
Steve Jobs, Barack Obama, Gandhi, Juan Pablo II, John Lennon, quién podría negar que todos ellos son líderes. Son capaces de llenar estadios, movilizar masas, levantar empresas y administrar las emociones y las conductas de las personas hacia un sentido o propósito en común. Solemos creer que estas personas nacieron con la facultad de liderar grupos, pero no es así. Ellos se hicieron en la práctica continua del liderazgo, en cada movimiento, pues un líder no nace, se hace y se forma en la medida que ejerce acciones de liderazgo. Una actividad compleja que implica aprender a gestionar una empresa, un equipo y, aunque parezca raro, a uno mismo. Por ello, el verdadero líder es sólo el que se desenvuelve en estos tres escenarios (organizaciones, equipos y personal), los cuales asimismo conforman las tres dimensiones de liderazgo existente: la estratégica, la facultativa y la personal (Figura 1).
Tipos y niveles de liderazgo
Para distinguir los principales niveles donde éste ocurre, hay que desarrollar una mirada amplia del liderazgo y entender que cada dimensión tiene características propias que exigen una comprensión y prácticas específicas. Un error común es creer que el liderazgo se da sólo en un nivel, sin darse cuenta que un líder es multisistémico.
1. Liderazgo estratégico
Este tipo se aplica a nivel de gestión de empresa, por lo tanto se relaciona con nuestras capacidades organizacionales. Se trata de una "forma de pensar" que ejercitamos todo el tiempo para interpretar las señales del cambio y adaptarnos en un entorno cambiante, con el fin de mantenernos fieles a lo que somos y queremos ser, es decir a la visión que en primer lugar tiene la empresa (nuestro sentido y propósito).
La capacidad de una organización de re-mirar su propósito es una de las actividades centrales del liderazgo estratégico, ya que, si bien este "sentido" es el que otorga la razón de ser de una compañía y es esencialmente invariante, sí puede o debe cambiar cuando las señales del mercado y los resultados demuestran que no se ajusta a la realidad, es decir, que se definió de manera equivocada.
Hoy tenemos abundante evidencia de ello en la caída del mercado financiero mundial. En este caso, el propósito de muchas empresas se volcó a sólo incrementar las utilidades, perdiéndose así el sentido social y la visión esencial que seguramente tenían esas empresas cuando fueron creadas. Cuando se pierde el verdadero norte de una organización, se toman decisiones y tácticas que terminan llevando a la empresa a malos resultados. Hay que entender que la rentabilidad es para las empresas como el aire para el ser humano: es esencial para mantener la vida, pero no es el sentido de la misma. Es un componente clave aunque está muy lejos de ser su razón de ser.
En esta línea, el liderazgo en la organización consiste en revisar y sostener constantemente el sentido de la empresa y, al mismo tiempo, transformar los objetivos estratégicos en algo real para ganar en el entorno competitivo. Es hacer que las cosas ocurran, llevando la estrategia y su forma de ejecución a toda la organización. Esta responsabilidad de los líderes organizacionales toma forma en la bajada de la estrategia hacia acciones y comportamientos concretos de los empleados. Kaplan y Norton, los creadores del Balanced Scorecard, mostraron que del 100% de empresas que hacen planificación estratégica, sólo el 8% la ejecuta. Al ser consultados los gerentes sobre las causas de ello, dijeron que los mandos medios no tenían capacidad de liderazgo, que no sabían bajar la estrategia a la realidad. Y este es un grave error. Son los directivos y gerentes los que son responsables de monitorear la ejecución de la estrategia y asegurarse de su cumplimiento.
En síntesis, las responsabilidades de los líderes estratégicos son: encarnar y sostener el sentido (el para qué); definir el qué (la misión y los objetivos estratégicos); organizar el cómo (los planes estratégicos y operativos) y monitorear la ejecución de esos planes. Suena obvio, pero el 92% de las empresas no lo hace. El líder estratégico tiene un marcado desarrollo
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