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Trabajo de Personalidad del consumidor


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2015  •  Resumen  •  1.649 Palabras (7 Páginas)  •  230 Visitas

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Personalidad del consumidor

La personalidad se define como las características psicológicas que determinan y reflejan la forma en que un individuo responde a su ambiente.

Aunque la personalidad tiende a ser consciente y duradera cambia de manera gradual a lo largo del tiempo.

Teorías sobre la personalidad:

  • La psicoanalítica

Establece fundamentos para la investigación motivacional, la cual funciona sobre la premisa de que los impulsos se generan de manera inconsciente y que motivan diversas acciones del consumidor.

  • Neufreudiana

Suele exaltar el rol fundamental de las relaciones sociales en la formación y el desarrollo de la personalidad.

  • La de los rasgos

Postula que los individuos poseen rasgos psicológicos innatos como la búsqueda de la novedad, innovación, entre otros que pueden medirse a través de escalas o inventarios diseñados.

La toma de decisiones de compra se basa en lo siguiente:

  1. Porque deseamos destacar u ocultar algún aspecto del yo.
  2. Elegimos algunos productos porque los creemos coherentes con nuestro yo real, y otros porque nos permiten alcanzar el estándar establecido por el yo ideal.
  3. Muchos de los productos y servicios son exitosos porque apelan a las fantasías de los consumidores.
  4. Un consumidor puede requerir distintos productos para desempeñar cada uno de sus roles y reforzar cada una de sus identidades predominantes.
  5. Los productos operan como símbolos que nos permiten saber quiénes somos.

Estudios han arrojado que según lo que una persona come, determina en parte su personalidad.

Papas fritas: Ambicioso, exitoso, eficaz en el logro de metas, intolerante con lo que no es excelente.

Frituras de maíz: Perfeccionista, con altas expectativas, puntual, conversador, responsable.

Pretzel: Vivaz, susceptible de aburrirse con la misma vieja rutina, galante, intuitivo, llega a saturarse de proyectos.

Galletas saladas: Racional, lógico, observador, tímido, le gusta estar solo.

Frituras de queso: Meticuloso, de elevados principios, respetuoso, justo, puede parecer severo pero tiene gran integridad, planeador, le agrada el orden.

Cacahuate: Tranquilo, simpático, comprensivo, despreocupado, carácter moderado.

Palomitas de maíz: Comprometido, altruista en ocasiones, modesto, con mucha confianza en sí mismo, pero no arrogante.

Trocitos de carne: Sociable, generoso, confiable, también suele ser muy confiado.

Las marcas y los productos también tienen personalidad. El consumidor trata de mantener o reforzar su imagen a través de los productos o marcas que compran.

El consumidor compra productos de acuerdo a su ¨simpatía¨ con este. Y la simpatía es simplemente la capacidad que tiene el producto de sugerirnos una personalidad determinada, un rasgo, una imagen, y hasta un “rostro”. Y para esto la publicidad, el envase y toda pieza de comunicación que hable por el producto se convierten en elementos clave.

Muchas empresas actualmente se están preocupando por generar emociones en cuanto a la experiencia que vivirá el comprador, con el fin de estrechar lazos y permanecer en como primera opción de compra.

Factores internos que influyen en la conducta del consumidor

Necesidad, Motivación, Deseos, Actitud, Personalidad, Aprendizaje, Percepción, Carencia. Son las estructuras internas del consumidor que alteran el comportamiento de compra de una persona.

Necesidades, Motivaciones y Deseos = Carencias.

Los seres humanos, en algún momento de nuestras vidas, sentimos que carecemos de algo y cuando surge esa “necesidad”, se busca información sobre varias opciones, generándose en el consumidor la “motivación” para alcanzar su objetivo. Solo con un producto o servicio específico o concreto, se podrá satisfacer esa necesidad, y es ahí en donde el consumidor se encuentra ante los “deseos”.

Las necesidades son carencias sentidas por el consumidor y se clasifican según Maslow por:

Fisiología: Respiración, alimentación, descanso, sexo, homeostasis.

Seguridad: Física, de empleo, de recursos, familiar, moral, de salud, de propiedad privada. 

Afiliación: Amistad, afecto, intimidad sexual.

Reconocimiento: Confianza, respeto, éxito.

Autorrealización: Moralidad, creatividad, espontaneidad, falta de prejuicios, aceptación de hechos, resolución de problemas.

Estas mismas necesidades, se convierten en motivación cuando se hacen conscientes e impulsan al consumidor a la acción.

Las necesidades preexisten en cada persona y no son creadas por el marketing, las motivaciones sí reciben cierto tipo de influencia para conducir al individuo a la satisfacción de su necesidad.

Percepción

El consumidor experimenta una percepción de riesgo a la hora de tener que tomar cualquier decisión, pues no se tiene referencia, ni experiencia de uso. La percepción es la imagen mental que se forma con la ayuda de la experiencia y necesidades. Es el resultado de un proceso de selección, interpretación y corrección de sensaciones.

Características de la percepción:

Subjetiva: Las reacciones a un mismo estímulo entre una persona u otra son muy diferentes.

Selectiva: A consecuencia de la naturaleza subjetiva de cada persona y de que no puede percibir todo al mismo tiempo, las imágenes mentales serán en función de lo que desea percibir.

Temporal: La percepción es un fenómeno a corto plazo y ésta evoluciona a medida que se enriquecen las experiencias o varían las necesidades y motivaciones del consumidor.

Actitudes

Cabe definir a las actitudes como algo muy próximo a las creencias, ya que éstas guían la acción hacia una meta. Una actitud es menos específica que un motivo. Las actitudes crean en el hombre una inclinación a sentir atracción o aversión por las cosas, a acercarse a ellas o alejarse.

Las actitudes son muy difíciles de cambiar. Las actitudes de una persona forman un patrón coherente, y para cambiar una hay que hacer ajustes difíciles en muchas otras. Por consiguiente, a la mercadotecnia le conviene hacer que los productos encajen en las actitudes de la gente, en vez de intentar cambiarlas. Por supuesto, siempre hay excepciones en las que el gran costo que supone cambiar las actitudes puede compensarse con los resultados.

Aprendizaje

Cualquier organismo, para sobrevivir, debe ajustar su conducta a determinadas pautas. Algunas son innatas pero en la mayoría son adquiridas. Se llama aprendizaje a cualquier modificación relativamente estable de la conducta, que se adquiere con el ejercicio de la misma. Las aplicaciones derivadas del aprendizaje son fundamentales para conocer la conducta de los consumidores ya que el consumo es un comportamiento aprendido. La importancia de la teoría del aprendizaje para los mercadólogos, es que éstos pueden aumentar la demanda de un producto al asociarlo con fuertes impulsos, al usar sugerencias motivacionales y al proporcionar un reforzamiento positivo.

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