Aprendizaje y desarrollo de las personas con necesidades educativas específicas asociadas a la discapacidad

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aprendizaje y desarrollo de las personas con necesidades educativas específicas asociadas a la discapacidad

Criterios de Clasificación

Tipo de discapacidad auditiva

Grado de perdida según el dB más bajo que escucha

20-40 dB

Pérdida leve, ligera o superior

41-55 dB

Pérdida moderada

56-70 dB

Pérdida moderada a severa

71-90 dB

Pérdida severa

Mayor que 90 dB

Pérdida profunda

Por la localización del daño o lesión

• De transmisión o conducta (afecta oído externo y/o medio).
• De percepción o sensorial o neurosensorial (afecta el oído interno: cóclea o nervio auditivo).
• Central (origen de la corteza cerebral).
• Mixta (afecta el oído externo, medio e intermedio).

Efecto en el desarrollo del lenguaje oral

• Prelocutiva: el sujeto nace sin audición o con poca audición y la pierde antes de los tres años, es decir, antes de adquirir patrones de habla y lenguaje.
• Poslocutiva: el sujeto nace con audición y llega a la edad en la que pueden hablar y entender lo que se dice, de modo que adquiere el lenguaje de manera espontanea (aproximadamente después de los tres años), pero más tarde pierde el sentido del odio.

Oídos que afecta

• Unilateral (afecta un oído).
• Bilateral (afecta ambos oídos).

Momento de adquisición de la perdida

• Congénita (desde el nacimiento)
• Adquirida (después del nacimiento).

Hipoacusia (o pérdida auditiva menor)

Disponen de restos auditivos suficientes para adquirir y/o aprender el lenguaje oral por vía auditiva (entre ellos los alumnos sordos ligeros, medios y una parte de los severos).

El nivel de dependencia es menor y por lo regular el sujeto logra desenvolverse como si oyera normalmente, ya que alcanza un dominio más o menos productivo en el lenguaje oral, con la ayuda de la rehabilitación auditiva mediante apoyo pedagógico y logopédico, así como con instrumentos de ampliación técnica como audífonos, equipos de frecuencia modulada, etc... E incluso los implantes cocleares practicado en las primeras etapa  de la vida, permitiendo aprovechar la plasticidad cerebral sin perder un solo omento de estimulación. Esto permite mejorar el residuo auditivo indemne.

Los sordos profundos (o perdida mayor)

• Necesitan la vía visual como canal comunicativo y de acceso a la información, ya sea mediante lectura labial, lenguaje manual o bimodal, etc... pues su grado de captación auditiva es mínima. Esta sordera no permitirá (o escasamente) al niño sordo aprender el lenguaje oral por vía auditiva.

1. La edad del comienzo de la sordera

Si se produce antes de los tres primeros años de vida, el niño con esta sordera tienen que aprender un lenguaje nuevo para el sin apenas experiencia de sonidos. Cuando la sodera se produce a partir de los tres años, el objetivo es mantener el lenguaje y enriquecerlo.

1. La edad de comienzo de la atención pedagógica y logopédica

El pronóstico para un niño sordo bilateral congénito que inicia su rehabilitación al año, no es lo mismo que par un niño sordo bilateral congénito que inicia su atención a los seis años.

1. El origen de la sordera, congénita o adquirida

Está relacionada con la edad de la perdida, con los posibles trastornos asociados y con el desarrollo intelectual.

1. Las actitudes de los padres ante la sordera

Tienen una gran importancia en la evolución y desarrollo del niño, pues no recibirá el mismo apoyo un niño un niño con padres que niegan o rechazan la discapacidad, que otros o padres proactivos.

Físicas

Algunos efectos de la sordera en la conducta auditiva son la distorsión del sonido, reclutamiento y la presencia de zumbidos  acufeno.

El oído interno sano funciona como un conjunto de filtro que analiza los sonidos y permite escucharlos con claridad, las vellosidades del oído interno pueden producir sonidos, lo cual incrementa la sensibilidad y agudeza de la afinación de filtros mediante un proceso conocido como retroalimentación. Cuando el oído interno se encuentra dañado, la posibilidad de analizar los sonidos  para identificar diferencias se ve afectada, por lo cual hay una distorsión e imprecisión del sonido.

El reclutamiento ocurre en las perdidas auditivas de origen coclear y consiste en un incremento anormalmente de la intensidad subjetiva ante incrementos menos de la intensidad del sonido, es decir, la persona no escucha los sonidos suaves, pero cuando se produce un sonido mediano o fuerte percibe el cambio de sonido de forma abrupta y exagerada, lo cual ocasiona molestias en la persona sorda.

Algunas personas con o sin pérdida auditiva oyen ruidos internos o zumbidos en el oído, a esto se le conoce como acúfeno. Quienes lo padecen reportan que en situaciones de silencio externo escuchan ruidos dentro de la cabeza que les impide descansar o concentrarse.

En algunos casos, el oído externo o pabellón de la oreja pueden tener malformaciones o se carecen de este.

Psicomotoras

En la coordinación general el niño sordo o deficiente auditivo pasa por las mismas fases que el niño oyente gatea, salta, se sienta, camina y sube, a la misma edad que el oyente. En su desarrollo motor está marcado por ausencia de control auditivo, andar pesado, poco seguro, etcétera.

En los casos de personas sordas producidas por meningitis pueden presentar problemas en la relación con regulaciones de equilibrio, además, presentan dificultades en la estructuración de la imagen del mundo exterior.

Intelectuales

Algunas de las características intelectuales de las personas sordas son:

• Limitaciones en el juego simbólico
• Retraso y dificultad en la autorregulación y la planificación de la conducta, la capacidad para anticipar situaciones y el control ejecutivo de sus procesos cognitivos, pues son dimensiones en las que el lenguaje ocupa un papel prioritario.
• Dificultad en la capacidad para recibir información y elaborarla adecuadamente
• Aparentemente hay problemas de atención, debido a que presentan dependencia visual para comprender el mundo que los rodea.
• Desarrollan habilidades en cuanto a la memoria visual y coordinación visomotriz.

Comunicativa y de lenguaje

Algunas características que presentan las personas sordas en esta área son:

1. La vocalización de los bebes sordos y oyentes es parecida hasta cerca de los nueve meses , pero a partir de esta edad, las vocalizaciones tienden a disminuir hasta desaparecer, a causa de la falta de retroalimentación auditiva y refuerzos ambientales, de modo que el niño cae en un mutismo (de ahí el termino sordomudo).
2. (Romero y Nasielsker (2000) describen que las investigaciones revelan que los niños con pérdida auditiva mayor presentan un ritmo de desarrollo, o mejor dicho de aprendizaje, de la lengua oral muy inferior al de los niños oyentes.
3. Cuando utilizan la visión como canal primario, algunas de estas situaciones no se presentan y el aprendizaje se construye y enriquece de forma natural por medio de la vista.

Se distinguen dos clases de niños sordos:

1. Los que crecen en un medio en el cual se emplea el lenguaje de signos, pues sus padres también son sordos.
2. Los que crecen en un medio oral, pues sus padres no son sordos.

1. Las estructuras sintácticas son frecuentemente incorrectas
2. El habla puede ser inteligible si el niño sordo no recibió entrenamiento, adecuado, tanto por sus correcciones sintácticas como por distorsiones en pronunciación de sonidos y alteraciones e la entonación, tono, ritmo, tiempo, etc.
3. La comprensión y la producción del léxico son lentas, reducidas e inestables.

1. Los adultos sordos tienen dificultades para establecer la alternancia comunicativa y resolver los problemas de “atención dividida” cuando participan en una conversación con varias personas.
2. Usa excesivamente gestos y movimientos al expresarse.

Socioemocionales

La discapacidad auditiva tiene implicaciones en el proceso de integración y relación social y en el desarrollo afectivo de la persona, pero, una vez más, la gravedad de estas implicaciones dependerá del grado de pérdida auditiva y el ambiente en el que se desarrolle.

Algunas de las características socioemocionales de las personas sordas son:

• Baja interacción social.
• Elevado grado de frustración
• Miedo e inseguridad.
• Dificultades en la comprensión y control de sus emociones
• Poca autorregulación.
• Dependencia y falta de responsabilidad.
• Dificultades para comprender las reglas sociales.