Estres LAboral

Antecedentes del estrés

Los orígenes sobre las primeras investigaciones del estrés, se remontan hacia el año de 1936, cuando un joven austriaco llamado Hans Selye, hizo sus primeras aportaciones acerca del significado del estrés describiéndolo como <<Una respuesta fisiológica básica, o el “mínimo común múltiplo” de la reacción del organismo ante cualquier estímulo que signifique exigencia o desafío. Los estímulos desencadenantes son llamados “estresores” y las respuestas serían realizadas por el organismo “a la velocidad de la que se producen los fenómenos de desgaste”>>. Existen diversas definiciones y modelos conceptuales que generan los estresores y podrían agruparse en la consideración del estrés como:

 Estímulo (estresor).

 Respuesta (fisiológica o psicológica ante el estímulo).

 Percepción (nada es estresante si no se percibe como tal).

 Interacción Persona-Ambiente.

 Impacto de las condiciones de trabajo sobre el bien estar y la salud.

Continuando con las definiciones de Selye, explica que desde el punto de vista fisiológico, “el estrés es considerado una respuesta normal a una exigencia momentánea y fuera de la norma que desencadena una reacción de alerta o de atención máxima, que prepara al sujeto para la acción, la defensa, el ataque o la fuga”. De acuerdo a lo anterior, el concepto del estrés proviene de la década de los 30´s y de ahí en adelante, han surgido diferentes tipos de estrés, entre ellos, el estrés laboral.

Años más tarde, diferentes instituciones como el Nacional Institute Of Occupational Safety and Health (NIOSH) norteamericano, definió en 1999, el estrés laboral como: “El estrés en el trabajo puede definirse como las respuestas nocivas, físicas y emocionales que se producen cuando las exigencias del trabajo no corresponden a las capacidades, recursos o necesidades del trabajador. El estrés en el trabajo puede conducir a una mala salud o a una lesión”.

Otra definición de estrés laboral, según aparece en el libro de Estrés y Fatiga Crónica, “es un conjunto de fenómenos que suceden en el organismo del trabajador debido a los distintos agentes estresantes derivados directamente de su trabajo”.

Historia del Estrés

El comienzo del estrés aparece desde los primeros seres vivos. Tanto el estrés como la evolución han crecido juntos a lo largo de la vida. Como es bien sabido, los cambios en la evolución han surgido debido a la necesidad de adaptación al medio.

Dos mil doscientos millones de años atrás, “la primera glaciación obligó a evolucionar a los primeros microorganismos vivos que en forma de bacterias elementales poblaban las aguas bajo el hielo”. Al no haber nutrientes ni energía dentro de esas aguas heladas, surgieron unas células más grandes con un núcleo y con órganos, llamadas células eucariotas. Debido a su fortaleza, estas células tenían la tenacidad de realizar funciones mucho más complejas con de abastecerse de comida y energía.

Cuando ocurrió la segunda glaciación, se produjeron cambios químicos en la atmósfera que hicieron que nuevamente todo evolucionara. Las células volvieron a cambiar para adaptarse al nuevo ambiente que se había generado. Eran más resistentes y con un desarrollo notable a la vista, al grado que ya empezaban a aparecer los indicios de columna vertebral debido a que la evolución trajo consigo la producción del colágeno, un elemento gracias al cual, las células podían ser capaces de generar tejidos.

Estas dos glaciaciones produjeron cambios espectaculares en la vida de estos seres vivos que los obligaron a adaptarse. Fueron unos cambios muy extremos, tanto que la mayor parte de ellos murieron por no haber sido capaces de adaptarse a los nuevos cambios. Sólo los más fuertes y los que tuvieron mayor capacidad para adatarse a las condiciones del medio lograron sobrevivir y seguir adelante.

En este punto, hace énfasis el autor del libro El Control de Estrés y el Mecanismo del Miedo, en que “hagamos una reflexión para darnos cuenta de que ésta falta de adaptación ya puede ser entendida como una situación estresante”.

Antes de concretar la definición actual de estrés, el pensador Hipócrates había propuesto una que tenía un parecido con la definición que al presente existe y que será definida más adelante. En el siglo XIV, el término comienza a “tomar forma definitiva: recién en esa época se hizo mención de una sintomatología similar al estrés actual relacionándolo con experiencias negativas, adversidades, dificultades, y situaciones conflictivas”. Más adelante, tres siglos después, en el siglo XVII, un biólogo llamado R. Hook “asocia la sintomatología a fenómenos físicos como la presión, la fuerza y la distorsión”. Tiempo más tarde, en el pasado siglo XX, llegó un concepto más congruente que aportaría el austriaco Hans Seyle. Este joven estudiante de medicina, definió el estrés de la siguiente manera: “Es la respuesta adaptativa del organismo ante los diversos estresores”.

Concepto de Estrés

Una definición más precisa caracteriza al estrés como “las reacciones del organismo frente a fuerzas de naturaleza perjudicial, infecciones y varios estados anormales que tienden a alterar su equilibrio fisiológico normal u homeostasis”. La causa del estrés está constituida por los estresores, que son los estímulos causantes de este desequilibrio, así como la propensión de algunos individuos a la vivencia de esta experiencia, como la personalidad tipo “A”. Este tipo de personalidad es característica de individuos adictos al trabajo, que tienden a asumir responsabilidades propias y ajenas, suelen tener prisa y ser impacientes, además de ser muy competitivos, fácilmente irritables, toleran mal los retrasos, la pérdida de tiempo y la impuntualidad. Su ira y su hostilidad en particular se relacionan estrechamente con un riesgo mayor de sufrir un ataque cardiaco (Miller et al., 1996).

Enfoques del estrés

La definición de estrés ha sido objeto de diferentes análisis y discusiones. Actualmente podemos diferenciar fundamentalmente tres enfoques en el estudio del estrés:

1) En el primer enfoque, podemos hablar del estrés desde un punto ambientalista, como algo externo que provoca una respuesta de tensión. Este enfoque engloba todas aquellas investigaciones que otorgan especial importancia a situaciones que significan cambio y requieren un reajuste en la rutina de una persona debido a que son considerados, generalmente, como acontecimientos indeseables. (Holmes y Rahe 1967).

2) En segundo lugar, encontramos una masa también considerable de investigación que ha insistido no en el estímulo sino en

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