Liderazgo
Enviado por pa_cabello • 18 de Junio de 2015 • 1.598 Palabras (7 Páginas) • 160 Visitas
Para manejar a un equipo de personas, el líder debe poseer ciertas cualidades que le permitan lograr con éxito esta tarea, ya que de él depende que el grupo humano resuelva satisfactoriamente las labores que se le encomiendan.
Un líder se mantiene en equilibrio y aprovecha estos conflictos para convertirlos en oportunidades de crecimiento. Un líder mira los beneficios que se logran al enfrentarse exitosamente a los problemas. Estos beneficios transformarán positivamente su realidad y la de los que lo rodean.
Frente a un problema, ¿qué debemos hacer los líderes?
· Establezcamos con claridad cuál es el problema al que nos estamos enfrentando. Muchos de nosotros estamos resolviendo las consecuencias y no la raíz del problema. Si yo tengo claridad, ya tengo la mitad de la solución del problema.
· Definamos los objetivos que deseamos lograr al enfrentarnos al problema. Los objetivos deben tener relación con nuestro plan de vida. Cada problema debe ser como una catapulta que nos impulse al crecimiento personal, profesional o empresarial. En este punto debemos tomar una decisión importante: si nos enfrentamos al problema o no. Muchos líderes gastamos energía, tiempo y recursos en resolver situaciones adversas que no nos benefician en el logro de mejores resultados. Tengamos en mente que hay muchos de nuestros problemas que podemos delegar.
· Hagamos una lista de todas las causas posibles. Si decidimos enfrentarnos al problema, sabemos que este tiene una causa que lo originó. Descubrirla es un factor decisivo en la resolución del conflicto. Saber la causa correcta nos permite detectar sus consecuencias. En este paso del proceso detectamos las barreras que debemos superar.
· Evaluemos a las personas que intervienen en el problema. Cada persona implicada siempre poseerá un nivel diferente de participación. Debemos saber cómo tratar a las personas de acuerdo con su medida de involucramiento para facilitar una solución más justa.
· Pensemos en tres posibles soluciones. Cada problema es un desafío a la creatividad y la innovación. Si cada problema lo miramos como una oportunidad para crecer, es importante hacer un esfuerzo extraordinario. Todas las posibles soluciones deben ser más racionales que emotivas. Todas deben llevar un componente capacitador para aprender —actuando— a resolver, como una alternativa para evitar caer en el mismo problema.
· Seleccionemos la mejor solución. Nuestra mejor opción debe ser una experiencia positiva para todos. Si la primera posible solución falla, recordemos que aún tenemos dos opciones más.
· Elaboremos un plan de acción. Solucionar un problema no es una casualidad de la vida, es el resultado de una planificación honesta. Todas las personas involucradas deben saber qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo, quiénes participarán, qué objetivos buscamos. Debe haber una sensación de que vamos en serio a resolver el problema que nos hará crecer.
· Actuemos con actitud positiva. De nada sirve tener un buen plan sin dar los primeros pasos para resolverlo. Siempre encontraremos resistencia y una actitud positiva, persistente y propositiva serán claves para que la solución tenga éxito.
· Evaluemos con honestidad y sistematicemos las experiencias positivas. Evaluar el proceso de solución del problema es vital. El escenario ha cambiado radicalmente. Miremos hacia atrás desde una posición favorable y podremos ser más objetivos ante lo que sucedió en realidad. Dejar constancia de lo realizado nos permitirá tener un modelo que podremos seguir en próximos retos para crecer.
UN PROBLEMA PARA UN LÍDER SERÁ SIEMPRE UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER Y PARA CAPACITAR A SU EQUIPO PARA SER MEJORE
1. Ver un problema como un reto, es decir, una oportunidad para nuevas experiencias y para ampliar su repertorio en cuanto a la resolución de problemas.
2. Céntrate en los obstáculos presentes y futuros. Para eso, debes pensar en qué puedes hacer al respecto para solucionar los problemas. Necesitas saber aquello que está en contra y ser capaz de planificar en torno a esas cosas.
3. Distingue entre los hechos, opiniones y juicios. Conoce los hechos y luego los interpretas.
4. Escucha la opinión de los expertos, autoridades y otras personas de confianza. Tómalo como si fuera una evaluación de tu desempeño. No refutes ni juzgues lo que dicen y si hay algo que no entiendes no le discutas.
5. Usa la razón y no el orgullo para tomar decisiones. También sé tú mismo y no trates de actuar como otra persona, ya que eso es precisamente lo que atrae más a los empleados y clientes, según Beverly Flaxington, fundador de una empresa de negocios de asesoramiento.
6. No resuelva el problema antes de tiempo. Tómate tu tiempo para reunir y procesar la información de las fuentes. No comiences la evaluación y la selección de una solución antes de tiempo.
7. Enfoca tu atención en aquellos obstáculos que son superables, para que los puedas resolver con éxito.
8. Piensa que la implementación de la solución siempre será más difícil que llegar a ella. Para eso, necesitarás a otras personas que te
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