Trabajo Con Grupos

Sentimientos en las personas.

La iniciación del grupo no es una tarea fácil. Para algunas personas la falta de confianza en los demás y el miedo hacia lo desconocido, contribuyen a que se presenten resistencias entre los miembros del grupo. Es muy importante que el trabajador social este consciente de esto, para realizar esfuerzos para que esa desconfianza desaparezca mediante actividades, juegos y estrategias que promuevan el conocimiento entre las personas.

En las primeras reuniones del grupo, existen sentimientos de ambivalencia en los miembros. Por un lado, la persona se siente atraída al grupo, porque a través de el espera alcanzar sus objetivos o por la gratificación que pueda obtener mediante la interacción con otros, pero por otro lado experimenta ansiedad hacia las reuniones del grupo, puede tener dudas de si el grupo le permitirá alcanzar los objetivos, o puede tener temores de si será bien recibido y aceptado.

Una de las responsabilidades del trabajador social en las primeras reuniones es la de referirse a esta ambivalencia. Esto permitirá que las personas puedan clarificar estos sentimientos, sentirse más seguras y tranquilas y fortalecer la relación entre el trabajador social y los miembros. Una forma que se utiliza con frecuencia es invitar a todos los miembros a que expongan sus sentimientos sobre el grupo en la primera reunión, solicitando por turno, que cada uno de los miembros exprese sus sentimientos positivos y negativos sobre esta experiencia.

Determinación de los objetivos.

Generalmente en la primera reunión se establecen en forma clara los objetivos o propósitos del grupo, de acuerdo con el objetivo que inicialmente había planteado el trabajador social, las primeras entrevistas con los miembros potenciales y las expectativas de las personas que participan en el grupo, en relación con esta experiencia.

La determinación de los objetivos puede ser un proceso sencillo, especialmente si el grupo se ha formado alrededor de un tema especifico, por ejemplo en una escuela; el trabajador social invita a padres de familia a conformar un grupo para ayudarlos a desempeñar mejor su papel de padres y madres, a través posiblemente de reuniones de escuelas para padres.

En las primeras reuniones es necesario clarificar el propósito u objetivo principal del grupo, que permita que todos sus miembros estén conscientes de la razón de ser de esta experiencia, que se busca con ella y que obtendrán a través de su participación. Aunque los propósitos y objetivos del grupo se hayan analizado en forma individual con cada uno de sus miembros, es conveniente retomar el tema con el grupo como un todo.

Algunas que se mostraron en contra de tratar problemas de índole personal, al reunirse con todos los miembros del grupo puedan sentirse más dispuestas a compartir experiencias personales, por las semejanzas que encuentran con quienes participan en el grupo. Esto permite reducir sus niveles de ansiedad sobre las posibles reacciones de los demás miembros en relación con sus debilidades.

Establecimiento de normas.

En las primeras reuniones del grupo uno de los aspectos que se tratan son las normas. Las normas que los trabajadores sociales desean

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