Trabajo En Grupo
Enviado por pifi • 27 de Diciembre de 2012 • 2.158 Palabras (9 Páginas) • 283 Visitas
La Organización de los grupos
por: Bonals Joan
Refiriéndose al aprendizaje del alumnado, Roger T. Jhonson y David W. Jhonson (1997) plantean que en él se pueden considerar tres posibilidades básicas de interacción entre los alumnos:
. Competir para ver quién es el “mejor”.
. Trabajar de manera individual para alcanzar un objetivo sin tener en cuenta a los
compañeros.
. Trabajar cooperativamente con gran interés en el propio aprendizaje y en el de los
demás.
Una situación interpersonal competitiva se caracteriza por una interdependencia negativa entre los objetivos: cuando una persona gana, las otras pierden; por ejemplo, plantear carreras entre ,os alumnos y alumnas para obtener respuestas correctas de un problema de matemáticas escrito en la pizarra. En las situaciones de aprendizaje individuales los alumnos y alumnas son independientes y el éxito depende del propio rendimiento con relación a los criterios establecidos; lo que hagan los demás no les afectará. Por ejemplo, en una situación de aprendizaje de lectura, en la que todo el mundo trabaja por su cuenta y aprueba si lee correctamente el 90 por ciento o más de las palabras. En una situación de aprendizaje cooperativo, los alumnos y alumnas trabajan juntos, y sienten que “nadan o se hunden conjuntamente”. Hemos de distinguir, todavía, entre las diversas formas de trabajar basadas en la cooperación. Por ejemplo, la interacción entre iguales, como base para los aprendizajes, o bien las relaciones tutoriales entre los mismos alumnos.
Como hemos dicho, uno de los temas que tiene que resolverse para trabajar en pequeños grupos en el aula es de las agrupaciones del alumnado. Es posible enunciar algunos criterios que orienten la formación de los pequeños grupos. Ciertamente, existe un amplio abanico de posibilidades en el momento de formar las agrupaciones, y no puede decirse que unas sean más adecuadas que las otras: sería más acertado decir que sirven a distintos objetivos.
La Cantidad de integrantes de cada pequeño grupo
En primer lugar podemos hacernos la pregunta de cuál es la cantidad idónea de integrantes de cada grupo. Como plantean Marti y Solé (1997) , no existe un número que podamos catalogar de idóneo y, también, depende de un conjunto de factores . Shaw (1989)recoge distintos estudios sobre el tamaño del grupo y muestra las posibilidades ganancias y pérdidas de rendimiento con el aumento o disminución del número de integrantes: con el aumento del tamaño del grupo suele disminuir el tiempo de que dispone cada miembro para participar, cuesta más hacer que participen todos, hay más tendencia al monopolio de la participación de una parte, hay más dificultades para que se pongan de acuerdo, y en algunos trabajos disminuye el rendimientos de los alumnos y alumnas.
Reducir el número de integrantes limita los conocimientos de que dispone el grupo para afrontar la atarea encomendada. Proporciona más posibilidades de participación a todos, tiende a equilibrar la cantidad de intervenciones y facilita el consenso.
El tipo de actividad y el objetivo que pretendemos con ellas es uno de los factores clave para decidir el tamaño del grupo: para un programa interactivo de ordenador, por ejemplo, dos alumnos puede ser un buen número, mientras que en una actividad basada en el intercambio de puntos de vista se necesitará un número mayor de componentes.
En nuestra práctica vinculada al trabajo en pequeños grupos en el aula hemos observado que:
. Agrupaciones de dos alumnos, por parejas, pueden ser enriquecedoras en momentos
puntuales para finalidades muy diversas. Por ejemplo, trabajar con el ordenador o
formular preguntas de un tema que a los alumnos y alumnas les interesaría saber. Es
una agrupación fácil de hacer y eficaz para algunas actividades, al lindar entre el
trabajo individual y de grupo.
. El trabajo en grupo de tres, en principio, posibilita una dinámica ágil, y productiva, y
permite al grupo trabajar con un clima adecuado. Algunos autores han advertido los
riesgos de la exclusión del tercero en el grupo de este tamaño. La práctica nos ha
demostrado, de manera continuada que si bien es un riesgo considerable, no por eso
aporta motivos para evitar agrupaciones de este número de participantes. Los grupos de
tres componentes son idóneos, por ejemplo, para elaborar textos. Resolver problemas
de matemáticas o hacer resúmenes.
. Las agrupaciones de cuatro componentes son, probablemente , las que organizamos
con más frecuencia. Entendemos que son muy adecuadas para la mayoría de las tareas
que proponemos en pequeño grupo. La dinámica continúa siendo fácil y se reduce el
número de grupos que el docente tiene que dinamizar. Las actividades que hemos
citado para resolver en grupos de tres miembros también son adecuadas para grupos de
cuatro.
. Los grupos de cinco componentes se apartan poco de las características de los
grupos de cuatro y son, de estos, los que formamos con mayor frecuencia.
. Las agrupaciones de seis alumnos comportan más dificultades en lo que respecta a la
participación equilibrada. Las tareas suelen hacerse más lentas.
Procuramos no llegar a juntar seis alumnos, preferimos partir el grupo en dos y formar
Dos grupos de tres.
. Finalmente, sólo optamos por grupos de siete u ocho en algunas actividades que se
dirigen justamente a trabajar la relación o la autoimágen de los componentes a través
de técnicas de dinámica.
La heterogeneidad u homogeneidad de las agrupaciones
Además de preguntarnos por el número de integrantes de cada pequeño grupo, nos podemos preguntar los criterios cualitativos de agrupación, y entre estos, la homogeneidad o heterogeneidad de niveles y ritmos en cada grupo.
Optamos por trabajar con grupos heterogéneos, si bien esta alternativa requiere, al menos, tres consideraciones previas:
1 . La primera consideración hace referencia a la necesaria flexibilidad en el criterio de
agrupaciones heterogéneas: si bien en la organización básica proponemos grupos con
alumnado de diferentes niveles, a veces se ve claramente indicado realizar en el aula
un trabajo en dos niveles de dificultad uno para los alumnos y alumnas de ritmos
rápidos, y otro para aquellos que avanzan más lentamente: el docente puede optar
por agrupar al alumnado de niveles más bajos o más altos , y mientras una parte lleva a
cabo un trabajo determinado , los otros,
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