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Enviado por Reinaldo Pérez • 7 de Mayo de 2016 • Informe • 2.774 Palabras (12 Páginas) • 208 Visitas
EL PACIENTE MAYOR
Dr. José Luis Dinamarca M, Geriatra. Diplomado en Gerontología y Geriatría, U de Concepción; Máster en Gerontología Social, U de León; Doctorando en Gerontología Social, Universidad de Granada. Docente, Universidad de Granada, Universidad de Santiago, Universidad de Concepción, Universidad de Valparaíso, Universidad del Mar.
I. ALGUNOS “TIPS” SOBRE EDAD Y ENVEJECIMIENTO:
La edad es un dato estadístico. No constituye un factor de riesgo exactamente, sino más bien un factor asociado al riesgo. Puede decirse que la vejez comienza entre los 60 y 65 años (según la definición). No obstante, esto constituye una decisión arbitraria ya que la edad no está necesariamente ligada a un nivel de deterioro: Hay personas de 80 años que están en excelentes condiciones de salud, mientras que personas de 40 años se encuentran muy deterioradas.
El envejecimiento no depende de la edad. No depende de cuántos años hayamos vivido, sino de cómo hayamos vivido esos años: “No es el tiempo el que pasa nosotros, sino nosotros quienes pasamos por el tiempo”.
Por lo tanto, al hablar de paciente “mayor” debemos aceptar que “mayor” es un concepto relativo.
Hoy aceptamos que paciente >60 años es un “adulto mayor”. Pero en algunos programas y leyes se cambia esa edad, por ejemplo, para las jubilaciones es a partir de 65 años. Y en Europa se está postulando cambiar la edad de jubilación a los 70 años para las mujeres y 75 para los varones.
Hace 40.000 años el anciano de la tribu era una persona de ¡30 años!, esa era su expectativa de vida. Esto ha ido variando, así los límites de edad también va cambiando. Hace 200 años las personas mayores de 60 años eran muy escasas.
Finalmente, quedémonos con que la vejez debe comprenderse mucho más allá de la edad y los límites cronológicos.
II. DEFINICIONES Y DESAMBIGUACIÓN
- Abuelo/a: rol familiar adquirido por los padres de los padres de un niño. No nos referiremos a los pacientes mayores como abuelos, ni tata, etc.
- Adulto mayor: toda persona de 60 o más años.
- Población mayor: conjunto de adultos mayores de una determinada sociedad
- Paciente mayor: todo paciente de 60 o más años (acude por enfermedad)
- No es lo mismo adulto mayor que paciente mayor, ya que hay adultos mayores que están sanos.
- No atribuir connotación peyorativa a la palabra “Viejo”. Es como decir el niño, joven, etc.
III. CARACTERÍSTICAS DEL PACIENTE MAYOR
- Enfermedades específicas: Los mayores tienen enfermedades que ocurren prácticamente solo en ese segmento de edad: En los primeros estudios que se hicieron en Geriatría se vio que al separar los viejos de los jóvenes en los hospitales (antes estaban mezclados en las salas) los viejos tenían diferencias significativas con respecto al grupo de menor edad en cuanto se encontraban enfermedades propias (Isaacs, B. 1969). Estas se hacen cada vez más frecuente a medida que el deterioro avanza. Nuevamente, debemos destacar que hay personas de 20, 30, 40 años o menos, con mucho deterioro, que adoptan características de paciente mayor. Por tanto, no importa la edad, sino el nivel de deterioro.
A estas enfermedades se les llamó “Gigantes de la Geriatría”, también conocidas como los “Síndromes Geriátricos Clásicos”: Ictus (ACV), Incontinencia, Inestabilidad de la Marcha, Demencia e Inmovilismo (Dismovilidad).
Posteriormente, a estos Síndromes se fueron agregando otros, en todo el espectro de la salud (bio-psico-social y espiritual): Caídas, Osteoporosis, Fracturas de cadera, Artrosis, Presbicia, Hipoacusia, Hipotermia, Trastornos del sueño, Depresión, abandono, maltrato, Institucionalización, Pensiones bajas, Sindrome Post-jubilar, etc.
- Polipatología: las patologías se van acumulando: diabetes, HTA, obeso, dislipidémicos, accidente vascular, además tiene cataratas, artrosis. Es por esto que cuando llega un paciente mayor al consultorio hay que tener técnicas especiales de anamnesis porque relatan todas sus patologías y molestias.
- Presentación diferente de la patología: Ejemplo clásico es la neumonía. En una persona común se encuentra: dificultad respiratoria, fiebre y puntada de costado (respira y le duele). En el adulto mayor, no hace fiebre ni puntada, generalmente no hacen leucocitosis, incluso puede haber leucopenia, la radiografía de tórax está normal y el único signo especial es la taquipnea.
NOTA: La fiebre en el adulto mayor denota gravedad. Aunque sólo sea una “febrícula” debe considerarse grave. Los mayores generalmente NO HACEN FIEBRE; esto se debe, entre otras cosas, al envejecimiento de los sistemas de termorregulación.
- Impacto funcional y dependencia: Las enfermedades van causando algo que a la comunidad normal no le pasa. En personas jóvenes, tras una enfermedad (p.e. Neumonía), la actividad mental no disminuye, y la recuperación es bastante rápida. En un adulto mayor, se afecta su estado biológico, afectivo y emocional. Aumenta el riesgo de caída, de pérdida de masa muscular y pérdida de masa ósea. Las patologías les van complicando tanto en los sistemas que afectan como en los otros, provocando secuelas biológicas que afectan su funcionalidad. Todo esto produce mucho más riesgo de dependencia.
Cuando el adulto mayor ingresa al hospital se altera, ya que cambia su dinámica, el paciente no es capaz de reconocer la situación y se desorienta. Para un adulto mayor 1 día en cama significa pérdida del 3-4% de su masa ósea; 1 semana significa pérdida del 5% de la masa muscular. De esta manera, el paciente se empieza a atrofiar y cuando quiere caminar no puede, se cansa y se cae. Esto se conoce como “desacondicionamiento por encamamiento prolongado”
- Recuperación es más lenta y tiene más riesgo de secuelas: Una persona normal demora un par de semanas en recuperarse de la neumonía. Para un mayor la recuperación es bastante más lenta; se siente solo, dependiente, pasa en cama. El pronóstico incluye la salud del entorno: en general los pacientes mayores, tienen a su alrededor, personas que los ayudan y quieren. Si un adulto mayor, cae a la cama en forma aguda, habrá gente que tiene que ayudarlo, como el esposo o la esposa.
- El pronóstico incluye la salud del entorno: El paciente mayor empieza a afectar la salud de la familia que la rodea.
Las enfermedades de los mayores son contagiosas, porque nos alteran a todos: Si altera a la familia, altera a la sociedad. Los mayores utilizan recursos públicos, que se originan en los impuestos que pagan todos los chilenos. Por lo tanto, en Geriatría es fundamental prevenir.
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