Agudo de dificultad respiratoria síndrome de
Enviado por sebadilla • 17 de Noviembre de 2011 • Trabajo • 5.349 Palabras (22 Páginas) • 813 Visitas
Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo.
Fisiopatología y Tratamiento
Guillermo Arenas V.* y Enzo Sáez H.**
‘*UCI Hospital Parroquial San Bernardo.
Universidad de los Andes
** UCI Hospital Barros Luto-Trudeau
. Residente UPC Hospital Clínico Universidad de Chile
El pulmón puede ser agredido de diferentes
formas y sin embargo reaccionar de una manera
muy similar. La lesión patogénica básica de la
respuesta pulmonar es la inflamación aguda, que
puede ser de distinta intensidad y llevar a la falla
respiratoria si es severa.
Durante muchos años existió confusión en comprender
esta peculiaridad de la respuesta pulmonar,
y la observación llevó a muchos clínicos a la
descripción de diferentes enfermedades pulmonares,
de acuerdo a la situación en la que eran producidas.
Así conocimos el pulmón de shock, el pulmón
húmedo, etc.
Sin embargo, la madurez que requiere la observación
y la brillantez que es necesaria para procesarla,
llevaron el año 1967 a Ashbaugh y cols.
a proponer una denominación única para agrupar
este diferente conjunto de entidades pulmonares
que tenían características clínicas y estructurales
similares (1).
Estos investigadores supusieron que en las distintas
situaciones en las que se dañaba el pulmón
había un mecanismo fisiopatológico común, y lo
denominaron “Síndrome de distrés respiratorio del
adulto (SDRA)“, comparándolo con otro cuadro
similar descrito años antes por Avery y Mead en el
recién nacido. Hoy sabemos que son dos cuadros
diferentes, que obedecen a diversos mecanismos
patogénicos, aunque comparten algunas similitudes
anatomopatológicas y funcionales, y que la denominación
referida “del adulto” tampoco es correcta,
por cuanto puede ocurrir a cualquier edad.
A partir de esa fecha, distintos investigadores
han intentado, por muchos años, escudriñar los
secretos de la respuesta pulmonar a los distintos
agresores a los cuales el ser humano está expuesto,
y se ha sucedido, como es lógico, una seguidilla de
diferentes propuestas fisiopatológicas con su consecuente
derivado que es la conceptualización del
término.
Intentos notables aportaron Murray y cols. en el
año 1988, cuando publicaron su score del SDRA (2),
que a la postre ha demostrado que no tiene validez
como índice pronóstico ni como definición. Otros
avances en este sentido llegaron el año 1994, cuando
el Comité de la Conferencia de Consenso Americano-
Europeo (Tabla 1) recomendó una nueva definición
funcional del SDRA, que permanece hasta
hoy (3), y en la Conferencia de Consenso Americano-
Europea de 1998 el score GOCA, que considera
el intercambio gaseoso (G), la falla de órganos
(0), la causa (C) y las enfermedades asociadas (A) y
que tiene utilidad para el pronóstico (Tabla 3).
Sin embargo, la definición del SDRA está en
permanente revisión, y en el último tiempo ya tiene
muchos detractores que están en desacuerdo con
ella, y esto posiblemente ocurre porque se está cumpliendo
otro ciclo de madurez del conocimiento
fisiopatológico y de hacer uso del concepto, lo que
permite darnos cuenta de que, siendo una definición
operativa, no interpreta todo lo que vemos en
la clínica.
Hasta ahora, el concepto de SDRA se limita a
señalar que es una insuficiencia respiratoria aguda,
Medicina Intensiva 2001; Vot. 16(1):25-35 25
Guillermo Arenas V c Enzo Sáez H
con compromiso pulmonar difuso y que no es
debido a una inundación pulmonar secundaria a
una insuficiencia cardiaca izquierda, suponiendo
que la lesión patogénica fundamental es una inflamación
pulmonar.
El SDRA es, entonces, una inflamación pulmonar
aguda difusa que surge por descarte en el concepto
actual y entonces, al menos hipotéticamente,
podrían ser considerados como tal cuadros que,
cumpliendo estas condiciones que impone el consenso,
no lo sean. ¿ Ha visto usted algún cuadro
pulmonar que parezca un SDRA y que después en
la anatomía patológica se comprueba que no hay
inflamación? Una linfangitis carcinomatosa de propagación
muy rápida, secundaria a un cáncer gástrico,
por ejemplo, con compromiso radiológico de
más de tres tercios del campo pulmonar, con insuficiencia
respiratoria refractaria y con un capilar de
menos de 18 cm de H 2O, podría serlo, pero no tiene
inflamación pulmonar.
El concepto, entonces, debe seguir evolucionando
al amparo de los nuevos conocimientos
fisiopatológicos.
Si aceptamos que el SDRA es una inflamación
pulmonar difusa, con denudación del epitelio alveolar,
hiperemia vascular, vasodilatación y aumento de
la permeabilidad vascular, con su consecuente exudado
y paso de células, que ocupan el intersticio y
los espacios alveolares, no podemos dejar de pensar
que no debiera tener mayores diferencias con respecto
a las inflamaciones de otros tejidos y órganos.
Pero esta inflamación del pulmón tiene algunas
peculiaridades que quizás la hacen única. Ocurre
en un órgano que dispone de una gran superficie
seca, como es el espacio alveolar, tiene una gran
área endotelial y, por lo tanto, un pool marginado
de células sanguíneas capaces de activarse y liberar
sus mediadores, y es el único órgano de la economía
que recibe todo el débito cardiaco y por esto
posee una alta masa de células hemáticas y otros
elementos propios del plasma.
El SDRA puede ser secundario a múltiples
causas que pueden agredir al pulmón directamente
a través de las vías aéreas, como sería una aspiración
gástrica, o por vía indirecta, a través de la
sangre que llega al pulmón, como sería una sepsis,
o a las enzimas líticas extravasadas de una pancreatitis.
El SDRA de causa indirecta tiene, en general,
peor pronóstico que el de causa directa, que primariamente
afecta sólo el pulmón (Tabla 2).
Lo interesante de esta respuesta pulmonar es
que en todas las circunstancias y momentos, posiblemente
no es el mismo tipo de
...