Conformación cultural de los hábitos alimenticios
Enviado por Salma Rangel • 16 de Noviembre de 2015 • Documentos de Investigación • 2.397 Palabras (10 Páginas) • 138 Visitas
En este tema se hablará sobre sobre las conductas humanas naturales como son los hábitos alimenticios, las prácticas sexuales, el sexo y el género, el egoísmo y la agresión cada uno es diferente en los tipos de sociedades, ya que todo se basa en la cultura del lugar en el que viven, como por ejemplo en algunas sociedades es normal que el hombre sea agresivo y no cuide a los niños pero también hay lugares que el hombre trabaja en la estética y se arregla más o que cuiden y se preocupen por los niños, sean más sensibles y las mujeres ganan más dinero y tienen astucia en los negocios, como se ha dicho todo se refleja en el tipo de cultura humana que tengan.
Los temas son muy importantes e interesantes porque así puedes conocer cómo viven otros países.
Conformación cultural de los hábitos alimenticios
Todo individuo debe comer para sobrevivir. No existe una sociedad que considere que todo lo que se encuentre en su entorno es comestible. Algunas cosas comestibles son ignoradas y otras son consideradas como tabú. Los tabúes alimenticios pueden tener tal arraigo en una sociedad que el pensamiento de comer alimentos prohibidos puede hacer que las personas se sientan enfermas.
El canibalismo es probablemente la práctica de alimentación humana que suscita más horror en nuestra cultural. En sociedades donde el canibalismo es una fuerte tabú rara vez se supera.
Los antropólogos han intentado comprender algunos hábitos alimenticios aparentemente irracionales, en términos de su significación adaptiva a largo plazo.
Prácticas sexuales
De todos los tipos de comportamiento humano, la actividad sexual es la que mas probablemente se considere como algo que se hace “naturalmente”.
Lo que se encuentra erótico en algunas culturas, evoca indiferencia y disgusto en otras. El besarse, por ejemplo, no es algo que se practique en muchas sociedades. Los tahitianos lo han aprendido de los europeos; antes empezaban a tener intimidad sexual olfateándose. Los habitantes de las islas de Trobriand, se inspeccionan mutuamente el pelo en busca de piojos y se los comen, para los nativos esta es una ocupación natural y agradable entre dos personas que se quieren.
En algunas sociedades, un periodo de relaciones homosexuales obligatorias forma parte del entrenamiento del hombre adolescente de quien se espera que, cuando sea adulto, haga un matrimonio heterosexual. En otras culturas las prácticas homosexuales tuvieron lugar hasta que fueron introducidas por los europeos.
John Messenger describe Inis Beag como “una de las sociedades más sexualmente ingenuas del mundo” ya que nunca se habla de sexo en el hogar cuando hay niño, no se imparte instrucción sexual de padres a hijos. No se espera que las mujeres disfruten las relaciones sexuales: es un “deber” que hay que sobrellevar, puesto que negarse a tener relaciones se considera pecado... Los isleños aborrecen la desnudez y no hay tradición de “chistes colorados”.
En la cultura polinesia, las relaciones sexuales constituyen uno de los principales intereses de la vida. Aun cuando no se habla de sexo en los hogares, se transmite información sexual a muchachos y muchachas púberes por parte de los mayores del grupo. Para los muchachos adolescentes, un periodo formal de dos semanas de instrucción acerca de las técnicas de relación sexual es seguido por una experiencia culturalmente aprobada con una mujer madura de la aldea. Después de esto se considera que el muchacho es hombre. En Inis Beag se considera que un hombre es todavía un “muchacho” hasta que tiene aproximadamente 40 años.
Sexo y género el sexo se refiere a las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer particularmente las diferencias visibles en los genitales externos la diferencia relacionada con el papel que cada sexo desempeña en el proceso reproductivo.
Mean estudió tres culturas diferentes y encontró que las funciones masculinas y femeninas, así como el temperamento de ambos. Entre los arapesh se esperaba que tanto hombres como mujeres actúen según puntos que nosotros en Estados Unidos consideramos “naturalmente” femeninos. Ambos sexos se preocupan por cuidar de los niños. En la segunda cultura ambos sexos resultaron ser lo que nosotros llamamos “masculinos” agresivos, violentos y con poco interés en los niños. En la tercera sociedad las mujeres tienen una función económica más importante y tienen mucha astucia para los negocios, y llevan a cabo tareas mundanas. Los hombres se interesan por la estética. Invierten mucho tiempo decorándose a sí mismo y diciéndose chismes. Sus sentimientos se lastiman fácilmente y tienden al mal humor.
Egoísmo y agresión
John y Beatriz Whiting estudiaron la actitud egoísta en varias culturas diferentes. Contrastaron el comportamiento egoísta, en el que el ego es el primer beneficiario de la acción.
Relacionada con la opción en los Estados Unidos de que el egoísmo es parte de la “naturaleza humana”. La especie humana tiene un “instinto” agresivo, sale a relucir cuando se habla de guerra. La guerra es algo entre sociedades, no entre individuos. Muchos de los individuos que peleas en las guerras no están ahí porque sean agresivos, sino porque su sociedad insiste en que participen.
Los seres humanos se encuentran entre los muy escasos grupos de animales que no están equipados con un mecanismo biológico que inhiba dar muerte a un miembro de la misma especie. Las interpretaciones biológicas de la agresión humana no son atractivas debido a que pareces explicar en forma sencillas gran parte del comportamiento que está presente en la sociedad occidental.
Existen algunas culturas en la que hay muy poca agresión organizada. Una de las tales culturas es la de los semai en la península Malasia. Los semai son agricultores de tala y quema que solo hasta la feche reciente dejaron de depender de la casa y la recolección para su existencia. Se consideran a sí mismo como gente no violenta.
Cuando un individuo es ofendido por otro, el semai cree que la persona ofendida estará predispuesto a que le suceda un accidente si sigue enojado. Si un hombre se siente ofendido por otro, puede solicitar un compensación por ellos. Si el ofensor admite la ofensa, pagara la compensación. De lo contrario, surge la hostilidad y conduce cuando más a insultos y rumores
PRACTICAS SEXUALES
Prácticas sexuales no consentidas
En nuestra cultura el requisito para considerar una práctica sexual como parte de una relación sexual válida y no un delito es el consentimiento. Así, las prácticas sexuales pueden ser consentidas o no.
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