El Trabajo De Una Educadora

En el presente trabajo principalmente trataré sobre lo que he aprendido del trabajo de una educadora, apoyándome tanto en la teoría como en la observación y práctica.

La educación preescolar permite a los niños el tránsito del ambiente familiar a uno social de mayor diversidad y con nuevas exigencias. Es por ello que el docente de preescolar juega un papel fundamental en la vida de los niños, ya que, después de la familia, que es la primera instancia de interacción social, viene el Jardín de niños y la educadora como segundos agentes de socialización en el niño; y es ella la que con su amplio e importante trabajo, ayuda en el desarrollo pleno de los niños, tanto de sus capacidades como de sus destrezas habilidades.

Dentro de la labor docente en preescolar, es necesario conocer los diferentes comportamientos que presentan los niños, los procesos de enseñanza-aprendizaje por los que estos pasan, además de diferentes estrategias de enseñanza para un mejor desempeño de sus actividades.

Las planeaciones son parte importante del trabajo de cualquier docente, ya que dentro de estas implementará las actividades diarias con las que trabajará las competencias de los diferentes campos formativos.

No es tarea fácil, ya que se enfrenta con gran diversidad de niños, con características diferentes y cada día se presentan diferentes situaciones que requieren ser resueltas.

En los primeros años de vida se desarrolla la identidad del ser humano, se adquieren capacidades fundamentales y aprenden las pautas básicas para integrarse a la vida social. La educadora o docente de preescolar se convierte en el protagonista, después de la familia, para ayudar a los niños a adquirir lo anterior mencionado, y además, dentro del contexto del aula, es la que establece el ambiente de convivencia en ella. Las formas de relación, de respeto, de colaboración y de comunicación, y la solución pacífica de conflictos, son aspectos que deben vestir y configurar la práctica cotidiana de los maestros, y no deben verse estas habilidades solo desde el ordenamiento curricular. El ir formando maneras cordiales de relación entre los alumnos, y entre el maestro y los alumnos, es algo necesario para el trabajo en la escuela. Los propósitos educativos que se logren en el grupo dependerán de estas condiciones.

La tarea de una educadora no puede ni debe limitarse a los contenidos escolares y dejar al margen las habilidades personales y sociales de los alumnos. La comunicación afectiva clara y respetuosa es lo primero que debe cuidarse en el contexto del aula. Y dependiendo de este ambiente estimulante, la formación de los niños ira desarrollándose de manera correcta.

He aprendido, en mis experiencias pasadas de prácticas que el trabajo de la educadora es muy amplio y complejo, y requiere verdaderamente de una vocación; y que no solamente es ir a entretener a los niños, a decirles y enseñarles cualquier cosa, sino que realmente requiere de muchos conocimientos, tanto de las etapas del desarrollo del niño, como y que aprenden, que es lo que les interesa, cuáles son sus capacidades y habilidades en la edad preescolar, como son sus formas de relación social, que comportamientos deben mostrar y lo más importante saber atender a la diversidad, ya que como nos dice Dean en su lectura Los niños “Los niños son distintos unos de otros, responden de forma diferente a enfoques distintos. Llegan a la escuela con diferentes ideas, intereses, experiencias y formas de considerar las cosas. Y es muy importante considerar como son los niños y como aprenden”.

En mi primera experiencia como futura educadora considero que no tuve muchas dificultades, ya que la cantidad de niños que tuve era pequeña y esto me ayudo a poder tener un mayor control de grupo; además la mayoría de las actividades salieron como estaban planeadas, solo un par de ellas tuvieron que ser modificadas. Ya que he tocado el tema de las planeaciones, mencionaré a Aquino y su lectura La planificación de la acción educativa, donde menciona al autor Salinas Fernández que nos dice que “Planificar significa pensar sobre lo que se puede hacer; además representa un producto escrito que pone de manifiesto los procesos

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