LIDERAZGO EN LA ESCUELA

Liderazgo en la Escuela

Cuando en nuestro país se habla sobre la calidad de la educación y del impacto de la reforma educativa en la calidad de los aprendizajes en relación a los estándares internacionales, es imposible quitar los ojos al ámbito educativo como unidad de análisis, particularmente a la dirección de éste. Sin duda, la importancia del liderazgo como productor del cambio y de la mejora escolar es vital. Es más, muchos autores sostienen que las reformas educativas y programas de mejoramiento no alcanzan niveles mínimos en sus resultados principalmente porque, muchas veces, se ignora esta variable tan importante en el ámbito educativo. El liderazgo es uno de los temas que, en la actualidad, es ampliamente tratado y estudiado, especialmente lo relacionado con la naturaleza y comportamiento de los buenos líderes, y con la estructura y características de las organizaciones escolares o empresariales en las que estos se desempeñan y desarrollan.

Existen diversos conceptos sobre liderazgo, algunos autores mencionan que es la capacidad de influir en las personas para que se esfuercen voluntaria y entusiastamente en el logro de las metas del grupo. La Unesco nos dice que (2005: 195), un “buen liderazgo escolar consiste en transformar los sentimientos, actitudes y opiniones, así como las prácticas, con objeto de mejorar la cultura de la escuela.” A mi parecer ambas son acertadas, aunque una nos habla sobre el liderazgo de manera general y la otra nos hace énfasis en el liderazgo escolar. El liderazgo escolar es uno de los factores claves e importantes para el desarrollo de una educación de calidad. El ejercicio de este liderazgo recae sobre el director o directora del centro educativo, pero no es solo tarea de él, pues los maestros podemos ser lideres para nuestros alumnos y los mismo alumnos pueden ser lideres para sus demás compañeros.

Las personas que ejercen o ejercemos el liderazgo dentro de una institución educativa, debemos tener la capacidad de usar el poder de manera responsable, de inspirar a nuestros alumnos o compañeros de clases a conseguir el objetivo en común, de comprender que somos seres humanos y no objetos y que vivimos diferentes situaciones y sobre todo que es de suma importancia promover un ambiente motivacional al interior del grupo. ¿Quién ha dicho que ser líder sea una tarea sencilla? Primero, se necesita estar dispuesto a dar siempre lo mejor de sí y requiere de un gran compromiso personal. El líder tiene todo el tiempo presente que es de suma importancia saber escuchar las opiniones de sus compañeros manteniendo la mente siempre abierta a otras formas de pensar para aceptar las críticas constructivas que se le hagan en su momento y utiliza la creatividad como su gran aliada en la consecución de las metas.

Otra tarea de los líderes consiste en la promoción de prácticas que permitan a las personas ser

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