Pedagogia critica

Examen final - Pedagogía Crítica de las Diferencias –          ISFDyT Nº35  CARRERA P.E.P

APELLIDO Y NOMBRE: Peñalver N.  Javier

DNI: 22620746

Luego de leer el relato narrativo: “Y volví a elegirlos”, de Diana Racioppi, resolver las siguientes consignas:

1. Relacionar las diferentes valoraciones de los actores institucionales que intervienen en el relato narrativo “Y volví a elegirlos” con la idea de alumno pobre trabajada por Kaplan o con los discursos sobre la desigualdad educativa.

Los actores institucionales que intervienen en el relato de Diana Racioppi son la preceptora, docente, directora, auxiliar, alumnos. La preceptora y la docente tienen valoraciones diferentes que intervienen en el relato y analizándolas con las ideas de Kaplan de alumno pobre, se puede relacionar lo siguiente:

Sobre la preceptora podemos analizar su valoración con las frases que siguen a continuación: "Con ellos no hay nada que hacer" (diálogo entre la preceptora y una docente, refiriéndose al grupo de alumnos conflictivos),

Se distingue una mirada estigmatizante, que marca, que fragmenta, un pensamiento que declara que ya está todo perdido, que no hay más nada que hacer por ciertos alumnos. Luego entra al salón y comienza a hacerle a la docente sugerencias sobre algunos alumnos, con connotaciones marginales, comentarios negativos, intentando convencer a la docente de no encontrar alguno bueno en esos alumnos.

Tiene una visión particular sobre los alumnos de la institución. Esa mirada tiene que ver con un discurso que se da a fines de la década del 80 y principios  del 90 en un contexto histórico neoliberal. Un discurso centrado en asociar al alumno a la pobreza y automáticamente asociar esa pobreza al bajo rendimiento académico y a comportamientos violentos. Este discurso asocia éxito y fracaso escolar a la condición social del alumno.

Esos discursos hacen notar que pesa un discurso del determinismo social, ya que justifica las desigualdades educativas entre los/as alumnos/as responsabilizando al individuo por sus condiciones de origen, su clase social y el ambiente o contexto social determinante, villa “La Tranquila”. Como dice el texto de Kaplan, la institución se encarga de “marcar” y “desmarcar”, las fuerzas a favor y en contra están siempre presentes en la escuela. Fatalidad y esperanza se ponen en tensión en las prácticas escolares.

En la docente Diana podemos encontrar todo lo contrario, un optimismo pedagógico muy peculiar, capaz de afrontar todas las situaciones que se presenten, con un fuerte pensamiento en reducir las políticas de exclusión, con una intención clara de interpretar y transformar códigos culturales, históricos y socialmente producidos. Ella a pesar de los comentarios y de la perspectiva que tenían algunos actores institucionales de los alumnos decide proponerse trabajar con el grupo. Si bien en un primer momento siente miedo de no poder llevar a cabo su objetivo “educar”,  siguió adelante, parándose desde otra perspectiva, buscando estrategias para poder establecer un vínculo pedagógico con sus alumnos, principales actores del relato, quienes en un primer momento, se muestran hostiles y violentos porque las condiciones de la vida los golpean a diario. Porque a diario conviven con la mirada estigmatizante que la sociedad construyó acerca del otro.

Podemos encontrar en ella un pensamiento que sabe que la naturaleza no es un pretexto para avanzar, para mejorar, para cambiar. Piensa en la escuela como un espacio de lo posible, adjudicándole la capacidad de torcer destinos que se presentan como inevitables, tratando de superar las funciones que se le han adjudicado. La docente sabe que la escuela tiene un papel de “transformación”. Como dice la autora Kaplan “La institución escolar, aun con sus crisis de sentido, o precisamente por ello, tiende en muchos casos a la humanización, pero también a la destrucción de los sujetos, y el docente es un actor clave en este péndulo”. Relacionándolo con el texto de Kaplan, se puede ver que esta docente insiste y cree en la igualdad de oportunidades para aprender.

1. Usar alguno de los textos trabajados para abordar el tema: Diversidad (puede ser el de Sklyar o Anijovich) para analizar la idea o concepción de Diversidad que interviene o se pone en juego en el relato narrativo “Y volví a  elegirlos”.

Dice la autora Anijovich, que hay que pensar en un enfoque pedagógico que contemple la diversidad como una condición inherente al ser humano, y por lo tanto, como un valor para respetar parte de la base de que cada persona nace con una carga biológica diferente y se desarrolla en múltiples contextos sociales, culturales, económicos y educativos. Los niños se convierten en el centro del proceso educativo cuando reconocemos quiénes son, cómo aprenden, cuáles son sus intereses, sus debilidades y fortalezas, sus entornos culturales y sociales. Solo entonces desde la enseñanza podemos ofrecer las mejores opciones para que todos se involucren activamente y encuentren sentido a lo que aprenden y al mundo en el que están insertos.

No alcanza solo con reconocer que somos diferentes, también necesitamos definir cómo ponemos en conversación esas diferencias para lograr un mundo mejor en el que se tiendan puentes y se disminuyan las brechas sociales. Es necesario contribuir a que los alumnos desplieguen las disposiciones necesarias para adoptar una postura activa en sus aprendizajes. El enfoque para la educación en la diversidad busca propiciar el reconocimiento de las diferencias así como su aceptación y valoración positiva, como punto de partida para abordar el trabajo en las escuelas por medio de lo que se caracteriza como un aula heterogénea, en un espacio en el que todos los alumnos, ya sea que presenten dificultades o que se destaquen, puedan progresar y obtener resultados a la medida de su potencia real, tanto a nivel cognitivo como personal y social.

La autora Anijovich dice que necesitamos contar con docentes que tengan una mentalidad de crecimiento, que vean en los alumnos un mundo de posibilidades, es importante que conozcan bien su rol a la hora de establecer altos objetivos y proveer un sólido soporte, como también estar en la búsqueda de lo que funciona para que los estudiantes alcancen el máximo potencial en la escuela, aún en situaciones complejas.

Cuando se trabaja con el tema de la diversidad surgen ideas un tanto conflictivas, por ejemplo que lo diverso es un problema y hay que corregirlo o excluirlo, no dejándolo ingresar a la escuela, como bien sabemos, todos los niños pueden aprender, pero para que eso suceda todos ellos necesitan recibir tareas desafiantes, potentes y estimuladoras, que los impulsen a desarrollar sus capacidades individuales y convertirse en miembros plenos y productivos de la sociedad.

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