Planes De Clases

EL LÍDER POSEEDOR DE UNA ACTITUD CORRECTA

La motivación del hombre es como un reloj dentro de su vida; nuestras actitudes tienden a ser influencias por las circunstancias, y al tener amistad con personas que tienen una actitud negativa, se corre el riesgo de que las actitudes de la otra persona se conviertan en lazo para nuestra alma. La actitud va muy ligada con el ambiente que se respira dentro del seno familiar, y se reflejará en las demás actividades laborales o sociales, o en el mismo compartimiento individual. La actitud determina nuestro grado de comportamiento frente a las circunstancias.

Nunca debemos permitir que el desánimo entre en nuestras vidas, antes debemos dejarnos relegar a segundo plano. Cuando el trofeo se gane en esta tierra el galardón del cual nos habla el apóstol es el de la corona de la vida, la cual Dios da a los que le aman. Nosotros debemos entender que la actitud es un sentimiento interior expresado en la conducta, es decir, dentro de nosotros debemos tener esa actitud de triunfo, que empezamos la carrera cristiana pero que vamos a llegar hasta el final.

La actitud optimista transforma las circunstancias, ya que Dios puso un potencial creativo extremadamente amplio en la mente del ser humano desde el mismo inicio de la creación, razón por la cual dejó en libertad a Adán para escoger el hombre a cada uno de los animales.

Los cambios de paradigmas, en la actualidad sean convertido en paradigmas que nos han atrapado, y sin darnos cuenta nos podemos encontrar ante una especie de prisión intelectual, que no admite ninguna clase de cambio. Es fundamental que aquellos que se están desarrollando dentro del pastorado, entiendan que el innovador no nos saca de la voluntad divina, ya que Dios lo hizo todo con ingenio y hermosura. Sí trabajamos en que se cumpliera el objetivo, que era darles fundamentos sólidos de acuerdo a la enseñanza bíblica, a cada uno de aquellos que habían decidido vivir la vida cristiana. Esto fue para nosotros un cambio de paradigma y, gracias a ellos, en nuestra comunidad hemos logrado hacer de la visión celular un modo de vida.

Como buenos líderes, debemos de poseer El espíritu de los triunfadores, frente a la adversidad, ni la enfermedad en su cuerpo, ni los terrores de la noche, ni las palabras de condenación de sus tres amigos, lo doblegaron en su espíritu; Job sabía que las respuestas de victoria fue lo que lo hizo un conquistador. Toda la riqueza espiritual se adquiere en la medida que nos relacionamos con Dios y su palabra porque la palabra de El en nuestras vidas, se convierte en una poderosa arma contra cualquier argumento del adversario. Gloria a Dios por ese espíritu de triunfadores, que no acepta los argumentos humanos, sino que solo acepta lo que Dios ha dicho en su palabra. Todos tenemos que pasar por diferentes clases de pruebas, las cuales Dios quiere usar para nuestro quebrantamiento;

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