Sesion De Aprendizaje

OFICINA DIOCESANA DE EDUCACIÓN CATÓLICA LIMA SUR

Jr. Bolívar s/n Cuadra 2 Teléfono: 4302497 Lurín

odec_limasur@hotmail.com/odec_limasur@yahoo.es

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CAPACITACIÓN

EN EDUCACIÓN INICIAL Y PRIMARIA

“MEJORANDO EL PROCESO DE ENSEÑANZA

APRENDIZAJE EN EL ÁREA DE

EDUACIÓN RELIGIOSA CATÓLICA”

2011

SESIÓN DE APRENDIZAJE EN EDUCACIÓN RELIGIOSA CATÓLICA.

El área de Educación Religiosa es parte del proceso educativo integral de los niños y niñas, pretende, la formación de la Conciencia Moral Cristiana y Testimonio de vida, el logro eficiente de estos objetivos, se deberá llevar a cabo mediante un adecuado desempeño en la acción educadora, ya que ésta acción se encargará de alcanzar un favorable despliegue de los conocimientos y las actitudes que alcancen estos objetivos, éstos a su vez, deberán ejecutarse tomando en cuenta, aspectos como: el momento evolutivo del niño, desarrollo de capacidades, capacidad de toma de decisiones, madurez y estrategias adecuadas.

Desde este marco, se puede rescatar la necesidad de un conveniente desarrollo del proceso de Enseñanza- Aprendizaje de la Educación Religiosa, ya que al igual que otras áreas en Educación Inicial y Primaria, el desarrollo de ésta, debe ser creativa, participativa, vivencial, actitudinal, significativa y trascendente de manera que englobe en su totalidad el desarrollo de las capacidades del niño y la niña a favor de alcanzar los objetivos curriculares propuestos para cada grado.

De acuerdo al DCN, las competencias que se desarrollan en el nivel Inicial que se refieren a la Educación Religiosa son:

I Ciclo (0-2 años) II Ciclo (3-5 años)

EN EL ÁREA: RELACIÓN CONSIGO MISMO EN EL ÁREA: PERSONAL SOCIAL

COMPETENCIA: TESTIMONIO DE VIDA

El niño estable vínculos de confianza y primeras manifestaciones de amor con sus seres queridos como primeras experiencias de vivencia de fe. COMPETENCIA: TESTIMONIO DE VIDA EN LA FORMACIÓN CRISTIANA

El niño participa activamente y con agrado en prácticas propias de la confesión religiosa familiar, reconociendo a Dios como Padre y Creador.

En Primaria, el DCN nos propone una formación en valores, “pues los niños están en pleno crecimiento, comienzan a actuar en forma más autónoma y son capaces de describir y analizar la realidad. Igualmente, pueden reflexionar sobre los valores que dignifican al ser humano y sobre aquellos anti valores que lo dañan y perjudican” (1). El área tiene dos organizadores: FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL CRISTIANA Y TESTIMONIO DE VIDA.

Las competencias que se quieren alcanzar en primaria son las siguientes:

CICLO III (1RO Y 2DO GRADO) CICLO IV (3RO Y 4TO GRADO) CICLO V (5TO Y 6TO GRADO)

FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL CRISTIANA. Reconoce el plan amoroso De Dios Padre para la humanidad expresado en la creación del mundo a imagen y semejanza suya, y en su encuentro personal con él. Reconoce el amor de Dios Padre, revelado en JESÚS, y su mensaje de Salvación para todos Comprende el PLAN SALVADOR DE DIOS asumiendo una nueva forma de vivir su fe.

TESTIMONIO DE VIDA Coopera en la conservación de la naturaleza y en el cuidado y defensa de toda forma de vida. Muestra signos de valores y virtudes cristianas, en acciones concretas de convivencia humana. Testimonia su fe, comprometiéndose a construir una sociedad más justa y más humana, mediante la promoción de los DERECHOS HUMANOS y la práctica de los valores cristianos.

REFLEXIÓN: FUNDAMENTOS BÍBLICOS DE LA METODOLOGÍA DE LA EDUCACION RELIGIOSA CATÓLICA

Para muchos puede resultar una sorpresa los orígenes de la metodología en Educación Religiosa. Pues, se puede presumir que es una creación de la Iglesia de nuestros tiempos. Resulta que no es así. Veamos por qué. Te pido que abras la Biblia, busca el capítulo 15 del evangelio de Lucas. Fíjate en los títulos: hay tres títulos. La primera parte habla sobre la oveja pérdida. La segunda, habla sobre la moneda y la tercera, trata sobre el hijo pródigo. Aunque normalmente estamos acostumbrados a leer esta tercera parte como el Hijo pródigo. Lo dejamos ahí para otra ocasión. Mi afán es que leas lenta y atentamente cada una de estas unidades literarias. Fíjate como hay tres golpes en cada unidad literaria: se pierde una oveja, el pastor va en su búsqueda no está dispuesto perder ninguna de sus ovejas, y cuando la encuentra regresa contento, invita a sus amigos sus vecinos y celebra con ellos.

Segunda unidad literaria: una mujer tiene diez monedas, pierde una, enciende una lámpara, se pone a barrer y busca con mucho cuidado hasta encontrarla. Cuando la encuentra llama a sus amigas y vecinas, y, se alegra con ellas.

Tercera unidad literaria: un hombre tiene dos hijos, el menor pide la parte de la herencia que le corresponde, el padre se lo da, el hijo se va a un país lejano, allí se pierde, entra en razón y decide regresar a casa a pedir perdón a su padre. Cuando el padre lo ve llegar y se enternece. Hacen una fiesta por el hijo que estaba perdido y ahora ha regresado.

Si nos fijamos ahí está la aplicación de un método de reflexión con las raíces hundidas en el Antiguo Testamento: Ver - Juzgar - Actuar (Inicio, Proceso, Salida) Por qué en el AT, pues, fíjate en la historia de Natán y del Rey David 2 Samuel 12,1ss, que históricamente pertenece a un bloque de escritos más tardíos del AT; igual, fíjate en la historia de Tamar y su suegro Judá en el libro de Gn 38, 1ss. Y muchos otros pasajes bíblicos que usan esta metodología para reflexionar, sacar conclusiones prácticas y crecer espiritualmente. Fijate, especialmente la historia de los discípulos de Emaus, Lc 24, 1ss.

Esto mismo hacemos cuando preparamos una sesión de aprendizaje para los alumnos: buscamos despertar el interés en un tema, realizamos un conflicto cognitivo, buscamos juntos o proponemos la respuesta y, ante ello tomamos una actitud o seguimos investigando hasta que, finalmente, logramos desarrollar nuestras capacidades cognitivas. Ahora bien, todo proceso necesita ser evaluado, corregido, redireccionado, o en todo caso, el mismo proceso invita a un cambio conductual

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