Historial Clínico de un perro
Enviado por pedro_rosas • 13 de Abril de 2016 • Práctica o problema • 1.215 Palabras (5 Páginas) • 408 Visitas
Introducción
El arco reflejo es la unidad de la actividad integrada y requiere la integridad de un órgano sensitivo o sensorial, de una neurona aferente, de una o más sinapsis en una central integradora (localizada en cerebro, médula espinal o ganglio simpático), de una neurona eferente y un efector.
El objetivo del examen neurológico es evaluar si el daño de la médula espinal se origina en las neuronas motoras altas (NMA) o en las neuronas motoras bajas (NMB) y determinar el grado del daño (Cuadro 1. Lista de verificación para el examen neurológico).
El examen debe establecer; a) el estado de la médula hacia atrás del daño y b) si existe conducción a través del área dañada.
Las lesiones en los segmentos medulares que abarcan al plexo braquial (C6 – T2) y al plexo lumbar (L4 – S1) son de tipo NMB y tienen un efecto trascendente sobre los miembros torácicos y pelvianos. Se observa parálisis o paresia, falta de tono o pérdida de los reflejos espinales. Sin embargo, es difícil interpretar la falta de función de un miembro fracturado. Puede haber daño de un nervio periférico, como la parálisis del radial relacionada la fractura del húmero, pero es más probable que la fractura impida que el paciente use su miembro. De igual manera, es importante diferenciar entre la falta de función debida al dolor y la que es ocasionada por lesión neurológica.
El sistema cortico espinal puede dañarse en cualquier punto entre la corteza cerebral y la NMB, pero la mayor parte de la lesiones de la NMA es debida a daños medulares. Estos se caracterizan por reducción de los movimientos voluntarios, reflejos hiperactivos o intactos, aumento del tono y presencia de reflejos espinales anormales.
No se puede asumir que la médula espinal en su porción craneal a la inervación de un miembro está ilesa simplemente porque los reflejos están presentes. Los animales parapléjicos con daño completo del cordón medular torácico, pueden tener movimientos rítmicos de pataleo en los miembros pélvicos si se estimula pinchando región glútea o la cola. También pueden presentar movimientos de la cola si se aplica el reflejo anal.
El síndrome de Schiff- Sherrington, se presenta cuando la médula espinal ha sido transeccionada entre T2 y L4. Y se caracteriza por rigidez hipertónica extensora de los miembros torácicos y flacidez hipotónica de los pélvicos. Los reflejos espinales están intactos y la sensibilidad de los miembros torácicos y la función motora voluntaria son normales.
Se debe evaluar la propiocepción en cada miembro si lo permite el estado del paciente. El miembro se desplaza colocándolo sobre una hoja de papel que, después, se va jalando lentamente hacia afuera, de tal manera que el miembro se abduce, también se puede flexionar el carpo o extender el tarso y apoyar el miembro sobre el dorso de la garra. La incapacidad para regresar el miembro
desplazado a su posición normal es uno de los primeros signos de daño medular.
El reflejo panicular se usa para establecer el grado del daño medular. El componente sensitivo del reflejo es segmental desde T1 hasta L3, en tanto que las fibras motoras derivan solamente de C7 hasta T2. Si el arco está intacto, al pinchar o pellizcar la piel sobre la región dorsal del tronco genera impulsos que viajan a través de las fibras aferentes del cordón medular para producir el reflejo de sacudimiento de la piel. Debido a que las fibras aferentes del reflejo se disponen en segmentos, generalmente es posible determinar el grado del daño medular. Se pincha la piel a ambos lados de la línea media, iniciando justo enfrente del ilion y moviéndose lentamente hacia adelante hasta que se provoque una sacudida de la piel. Si la lesión medular no es extensa, es posible que se establezca no sólo el grado de lesión; sino también si la lesión es bilateral o
unilateral.
La integridad de los arcos reflejos distales del cordón espinal dañado se evalúa probando los reflejos patelar (L4 – L6), el del tríceps (C 7-8, y T1 – 2), el del bíceps (C6 -8) y la prueba del retiro del miembro (L 5 – 7 y S1).
El reflejo patelar es mediado por el nervio femoral, cuyos cuerpos celulares se encuentran entre L4 – L6, y el origen está localizado entre L3 -4. Una exagerada respuesta indica un daño en NMA, una respuesta patelar disminuida indicará una lesión en la NMB.
La conducción a través del área medular lesionada se evalúa observando la respuesta del paciente a un estímulo doloroso. Esto se puede hacer cuando se investiga la respuesta de retirar el miembro. La membrana interdigital se estimula aplicando una adecuada fuerza mediante las pinzas Kelly. Si retira el miembro, quiere decir que los reflejos están íntegros. Sin embargo, si el animal parece sentir dolor, esto confirma que los impulsos aferentes son capaces de viajar a través del
segmento dañado hacia el cerebro. Dicha percepción consciente del dolor, demostrada por el paciente al quejarse, intentar morder o voltearse a mirar el sitio es un signo favorable.
Un reflejo extensor cruzado indica un daño de la NMA, ya que éste es un reflejo anormal relacionado con daño grave medular. La flexión de un miembro pélvico provoca la extensión del contralateral; esto se puede observar cuando se está evaluando el reflejo de retirar el miembro a un estímulo.
La mayor parte de las lesiones de la médula espinal causan alteración de la función caudal al sitio del daño (Cuadro 2. Efectos de la transección medular completa en los niveles indicados).
El pronóstico para un animal con traumatismo medular depende tanto de la extensión del daño como de la reversibilidad del mismo. Es difícil pronosticar el resultado, pero la presencia o ausencia de la percepción del dolor, es probablemente el signo más importante (Cuadro 3. Gravedad del daño medular basado en signos neurológicos).
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