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Que Es Enseñar


Enviado por   •  22 de Febrero de 2015  •  1.863 Palabras (8 Páginas)  •  223 Visitas

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Los Gajes Del OficioLa enseñanza es lo que mejor caracteriza a nuestro oficio. Sin enseñanza, no tienemucho sentido hablar de educación. Lo que distingue a un educador de quien no lo es, esla enseñanza. Si bien es cierto que casi todo el mundo puede enseñar cosas, no todoshacen de eso un oficio. ¿Qué cabe en la palabra e nse ñanza? ¿Qué prácticas? ¿Quéagentes? ¿Qué problemas?Un recorrido inicial por el término enseñanza nos depara una versión bien conocida,que hace hincapié en el reparto o en la distribución de diversas cosas. Es "un intento dealguien de transmitir cierto contenido a otro" (Basabe y Cois, 2007: 126). La definiciónintroduce un vocablo central para la acción educativa

transmitir

, pero lo hace sindetenerse demasiado en la diferencia entre los verbos: por un lado, transmitir, y por elotro, el aparentemente más ramplón, enseñar2. Si el intento tiene éxito, la transmisión eslograda. En ese sentido, la transmisión funciona como efecto de una enseñanza. Llevada alextremo, la idea le hace decir a Philippe Meirieu

en su carta dirigida a un joven profesor

que la profesión tiene sentido cuando en una clase, como resultado de una ense ñanza,la transmisión se produce. Y acota: "Contra toda fatalidad y a pesar de todas lasdificultades objetivas de la empresa, en la dase se produce la trans misión" (2006: 16. Eldestacado es del original).¿Qué agentes encontramos en esa definición inicial? Uno que enseña; otro que esdestinatario; y algo que se transmite, se da, se pasa. En el enseñar se enseña a otro, laenseñanza siempre requiere de un otro, no existe nada parecido a la auto-enseñanza. En elenseñar, se enseñan cosas, conocimientos, saberes, contenidos; se enseña a jugar a la pelota, a sumar, restar, leer y escribir; se enseña la manera de llegar más fácil a un lugar,una forma de hacer algo, un truco, una melodía, etcétera. Hay en juego, por lo tanto, ciertaidea o cierta referencia al movimiento, al tras lado o al traspaso, al desplazamiento. Yexisten, además, algunas cuestiones cruciales que suelen omitirse. En primer lugar, laenseñanza es un intento, una tentativa, un ensayo. Entre la enseñanza y el destino de loenseñado (dado/repartido), parece haber un hiato, un cierto no saber a priori sobre elresultado del intento. En segundo lugar, la enseñanza entendida como reparto no pareceestar ligada necesariamente ni al bien ni al mal: es una enseñanza a secas. El intento o latentativa no son ni buenos ni malos. ¿O hace falta recordar que se puede enseñar a matar más eficazmente? ¿O se olvida que, por ejemplo, la condición necesaria para descontar el13% del salario docente es el haber aprendido antes, probablemente en una escuela, enmanos de una enseñante más o menos olvidada, el porcentaje? En tercer lugar, no todo loque se enseña se aprende y, por último, lo que se enseña trasciende la intenciónindividual, en tanto es cada sociedad la que selecciona y reparte, en cada momentohistórico, cada contenido particular.Imitar, seguir, copiar e indicar

1Existe una conferencia que guarda alguna similitud con este texto, dictada a propósito delciclo deconferencias, publicado en La educación inicial hay: maestros, niños y enseñanzas. Ver Antelo y otros (2007)2Gabriela Diker (2004) realiza un esfuerzo analítico con el fin de mostrar los contactos y lasdiferencias entrelos términos. Básicamente, señala que las diferencias entre transmitir y enseñar se localizanen lasexpectativas de los agentes, la direccionalidad de la acción, la relevancia del contenido y lasujeción a reglas.Debray (1997) afirma que mientras un periodista comunica, un profesor transmite. Paranosotros, enseñar esuna de las maneras de conjugar el verbo ser. Done qué, cuánto y cómo te han enseñado y tediré quién eres.En el transmitir y enseñar, en ambos casos, cierto que con variaciones, existe algo que seda, se reparte, sedistribuye.

Una variación de la versión de la enseñanza que estamos analizando es la queintroduce el ejemplo. El ejemplo puede ser moral o instrumental. Puede referirse a lo queuno es o a lo que hace, o a lo que uno sabe hacer indepen dientemente de lo que es. Elejemplo aspira a ser imitado, seguido, copiado.Desde el punto de vista moral, es esa vieja idea de que uno enseña con el ejemplo. Eneste mismo volumen, Andrea Alliaud reflexiona sobre el lugar del modelo y el ejemplo enlaformación de los profesores3. Alguien habla de una vida pasada y le otorga un carácter ejemplar. Aquí los verbos trabajan en pos de un estado ideal previamente consideradocomo distintivo. Didier Eribon (1992: 1 1) abre el prefacio de una hermosa biografía sobreMichel Foucault, con una cita de Norbert Elias en la que se lee: "La muerte no ocultamisterio alguno. No abre ninguna puerta. Es el fin de un ser humano. Lo que sobrevivedespués de él es lo que [les] ha dado a los demás seres humanos, lo que permanece en lamemoria de estos". Lo ejemplar de una vida es proporcional al tamaño de lo dado.Por otro lado, alguien le enseña a otro la técnica del saque de tenis, sacando; o a tejer croché, tejiendo, sin derivar necesariamente de ese acto un comporta miento moralejemplar. Conocemos la complejidad que inaugura la referencia a lo ejemplar, en tanto loejemplar exige cierta imitación, copia o reverencia. El ejemplo indica un camino paraseguir, y conviene no olvidar que enseñar es, en cierta forma, indicar con el dedo. ¿Quésería de la educación y de su ambición reformadora sin el dedo índice? El dedo utilizadocon fines instructivos define espíritus educativos. Por un lado, en la enseñanza, se puedever una dimensión meramente instrumental de la indicación que uno le da al otro, unaindicación de algo que sirve para, relativamente despojada del deseo de mostrar el sitio delo ejemplar. Por el otro, como destacaremos en este libro, el ejemplo puede eri

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