Terapia Genica

Terapia Génica y su necesidad de inversión

“”Antes pensábamos que nuestro futuro estaba en las estrellas. Ahora sabemos que está en nuestros genes.

James Watson

La terapia génica se sustenta en la tradición fármaco-quirúrgica de la medicina y se define como la aplicación de principios genéticos para el tratamiento de enfermedades humanas (Wolf y Lederberg, 1994). Terapia génica es una técnica que consiste en la inserción de un gen nuevo sustituyendo uno defectuoso, evitando el paso de la enfermedad de una generación a otra; en otras palabras, el gen defectuoso ya no se encuentra y por lo tanto no es expresado en las generaciones futuras.

Ha habido muchos casos de éxito en las aplicaciones de la terapia génica para la cura de distintas enfermedades, así como algunos casos que han salido mal y no sabemos el porqué de estos resultados. El problema con esto es que no podremos saber el porqué si no hay la suficiente inversión para sacarla adelante y por lo mismo es necesario invertir para encontrar estas respuestas, acción que no se hace por miedo a la sociedad. Lo ideal sería que se invirtiera más y que las universidades dedicadas a la investigación se interesen para que así se encuentren respuestas y curas a distintas enfermedades, pero es necesario que se muestren abiertas al cambio, siempre y cuando haya responsabilidad.

La terapia génica puede ser positiva, debido a que soluciona el problema de por vida, siempre y cuando se realice con ética y responsabilidad (principios que se siguen en la investigación) y sólo con la mente abierta se pueden abrir consigo muchas puertas para adelantos en la ciencia, por lo que considero necesario aumentar la difusión de la información de la misma para que vaya llegando a mayor número de personas.

Esta técnica muestra un futuro muy alentador para avanzar en la ciencia y permite llegar a la meta de ir combatiendo las enfermedades que afectan a todos los seres vivos.

El conocimiento de los mecanismos que regulan el funcionamiento de los genes es la llave que abre la posibilidad de corregir ciertos errores en el ADN y la terapia génica es una herramienta que en los últimos años ha comenzado a arrojar resultados alentadores. El concepto de terapia génica resulta de la observación de que ciertas enfermedades, entre ellas particularmente el cáncer, resultan de daños genéticos específicos (Felgner y Rhodes, 1991; Anderson, 1992; Roemer y Friedman, 1992; Pyeritz, 1992; Kart y Broker, 1994; Friedman, 1996). Ramírez de Castro agrega que se trata de una de las mejores alternativas que se tiene para la cura de enfermedades actuales por solucionar el defecto de por vida.

Dentro de unos años será posible, mediante la terapia génica, reparar los errores que existen en un gen y causan la enfermedad. En primer lugar, la terapia génica trata de complementar o sustituir el defecto en la función de un gen defectuoso introduciendo otra copia normal de éste en las células. Por otra parte, en otras situaciones lo que se intenta es lo contrario, es decir, inhibir o bloquear el funcionamiento de aquellos genes cuya intervención contribuye al desarrollo de la enfermedad (por ejemplo los oncogenes que intervienen en el cáncer o los genes de virus que son necesarios para que estos se multipliquen en las células). Por último, existen otras posibilidades de acción de la terapia génica en la que lo que se busca no es suplir o inactivar la función de un gen, sino introducir la información que permita a la célula sintetizar una proteína que tenga un efecto terapéutico nuevo (con el objetivo de estimular el sistema inmune para que actúe frente a tumores o enfermedades infecciosas, para que se acelere la reparación de heridas, fracturas o se produzcan nuevos vasos sanguíneos, etc).

Claros ejemplos que apoyan la inversión de la terapia génica, fue la curación de 13 niños burbuja (enfermos de inmunodeficiencias y se les llama así porque tienen pasar sus días metidos en un espacio estéril donde ningún germen pueda amenazar su vida) en París, en 2004. Así como se está estudiando la posibilidad la cura del VIH con el mismo virus que causa la enfermedad,

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