I.I.P.E

    En el complejo mundo de la educación, mantener una visión clara hacia el futuro siempre ha sido fundamental, es imposible crear un ambiente próspero de trabajo y desarrollo educativo sin tener un norte definido. De la mano con la constante y pujante evolución de las necesidades educativas, el principal aliado en éste propósito de éxito es sin ninguna duda la planeación educativa, entendiendo que se trata de un proceso continuo, integral, que abarca aspectos tanto teóricos como prácticos. Serían los primeros esfuerzos específicos de cada país en la búsqueda de metas concretas y sistemas funcionales (desde aplicaciones de costos y beneficios, actualizaciones curriculares, comparaciones entre modelos educativos, análisis de presupuestos, entre otros) los cuales llevaron a la idea de la necesidad de generar un esfuerzo mancomunado, un proyecto macro, un estándar de procesos, y es allí donde nace el Instituto Internacional de planeamiento en la educación, con el claro objetivo de desarrollar integralmente las capacidades a niveles institucionales e individuales. De esta manera, el instituto se centra en la producción y difusión de conocimientos, promueve la actualización constante de los respectivos ministerios educativos de cada país de tal forma que permite la evolución global de aquellos aspectos de nuestra realidad en constante cambio, de manera que sean tomados en cuenta y se pueda optimizar y reevaluar constantemente el desempeño de los sistemas educativos. Un aspecto de evolución social, sin duda alguna, es la inclusión social versus la deserción escolar, en este sentido el I.I.P.E. promueve el acceso y la equidad de oportunidades, como un tema de importancia capital, especialmente en Latinoamérica, entre tantos factores que inciden en este flagelo, el aporte de este instituto, acorde a los lineamientos de la UNESCO, ofrece una visión global del acceso a la educación, que en nuestro país es además un derecho constitucional. Otro aspecto a considerar es el tema económico, donde se fomenta la consideración de los costos, finanzas, con el fin de optimizar y aprovechar cada recurso disponible, allí entra en acción la Gestión administrativa en la educación, así como el gobierno de cada país, mancomunadamente en análisis de prepuestos, que permitan sustentabilidad en el presente y a futuro, dejando en evidencia la relevancia de la planeación educativa en el porvenir de absolutamente todas las instituciones educativas. Vale acotar que a pesar de ser un Instituto Internacional, que promueve cierta estandarización en los procesos, el I.I.P.E. reconoce que cada país vive una realidad diferente, en aspectos, económicos, sociales, culturales, entre otros hay diferencias muy marcadas, por tanto no se puede cometer el error de pensar que todos los proyectos funcionan para todos los casos, es por ello que se destaca la incorporación del coaching en directo, que permite la atención de casos con características particulares, lo cual ofrece dos ventajas no menores: en primer lugar la formación y capacitación individual de las personas involucradas en los ministerios educativos, especialmente en el área de planificación, los cuales obtienen información de primera mano y actualización, y en segundo lugar asiste necesidades de países en situaciones más comprometidas, toda vez que esta visión integral contempla y reconoce las diferencias contextuales que tanto inciden en los distintos procesos educativos. Los recursos estadísticos representan una herramienta esencial para la planeación educativa, contemplando avances en el campo investigativo, son los números estadísticos los que reflejan los datos a partir de los cuales surgen los diversos análisis, permitiendo obtener un panorama sustentado, respaldado por las tendencias y la evolución de las mismas, en este sentido el I.I.P.E. hace énfasis en su relevancia, aplicado en todos los contextos, tanto sociales, como en casos de deserción, así como aspectos psicológicos, motivacionales, aspectos económicos, entre muchos otros, en todos los casos, sin excepción. Dentro de sus ideas, el aporte estadístico (que además, viene siendo realizado por la UNESCO desde hace décadas) representa uno de los recursos y herramientas primordiales, así también, en términos de infraestructura, esta institución internacional señala una gran necesidad: el crecimiento de las diversas estructuras internas y externas relativas a las instituciones educativas. Al tener un enfoque orientado hacia el futuro, la planeación adecuada contempla el mantenimiento y el crecimiento a nivel estructural, en conjunto con los organismos gubernamentales pertinentes y con base a los lineamientos y políticas respectivas, los sistemas educativos obtienen en este propósito el necesario desarrollo acorde al crecimiento poblacional, a las exigencias contextuales y a la acelerada modernidad. Si bien es cierto, la planeación educativa es un trabajo en conjunto, no podemos ignorar la necesidad de la capacitación individual, ese aporte individual por más sencillo o básico que parezca, suma al beneficio del todo, y es allí donde la formación técnica, orienta hacia la autonomía necesaria, hacia la expansión de conocimientos y hacia el desarrollo profesional adecuado. La importancia de la planeación educativa es incuestionable, los esfuerzos y el protagonismo participativo deben estar enfocados hacia un fin en común, en este sentido, el aporte del Instituto Internacional de planeamiento en la educación generan una estabilidad general en los procesos, una conciencia global acerca de la necesidad de coordinar el sentido, y direccionar las ideas de forma productiva, de provecho para todos, de esta forma se logra proyectar el desarrollo a corto, mediano y largo plazo, se optimizan los recursos al máximo, se promueve el crecimiento profesional, la conciencia humanitaria y el bienestar del capital humano, además se adapta la educación hacia la realidad cambiante de nuestros días, se mantiene en constante proceso de mejora y modernidad, lo cual es fundamental para la motivación grupal e individual, así como para la relevancia y crecimiento constante de los diversos sistemas educativos. Vale acotar que la constante evaluación de los procesos, permite además sacar provecho de experiencias pasadas, tener un punto de partida que no solo deje avances en la planeación sino que sirve de base para reformas, replanteamientos, actualizaciones.  Estos programas se basan en dos pilares: formación e investigación, promueven la capacitación profesional en el presente, y la búsqueda de mejoras y optimizaciones a mediano y largo plazo, en constante evolución, en constante estudio y en pleno desarrollo.

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