Infancias

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Reconstrucción de la trayectoria vital de Leonor:[pic 5]

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Creemos pertinente comenzar el trabajo, realizando algunas preguntas introductorias que nos ayudara a comprender mejor el análisis conceptual con relación a la vida de Leonor.

Cuando comenzamos a leer el artículo de Carolina Ciordia sobre las políticas publicas de protección de niños y adolescentes: sus efectos desde la perspectiva de sus destinatarios, nos dimos cuenta de que una de las temáticas principales era la incepción de los niños, niñas y adolescentes en las familias y las responsabilidades y centralidades que estas mismas deben adquirir.

Pero creemos que primero debemos profundizar sobre algunos conceptos en específico.

¿Qué es la infancia?

Para nosotras, la infancia es la primera etapa de la vida de un ser humano, que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia. Es un período de desarrollo físico, emocional, cognitivo y social, durante el cual los niños crecen y aprenden de manera significativa. La infancia es crucial para la formación de la personalidad y las habilidades de una persona.

Sin embargo, hay muchas formas de definir o caracterizar esta etapa de vida, puede ser desde diferentes miradas, tantos psicológicas, sociales, medicas o antropológicas.

Para María Adelaida Colángelo la palabra infancia era mas que un grupo de edad. El problema es que una vez instituida como categoría, “la” infancia tiende a homogeneizar y enmascarar una gran variedad de experiencias de vida por las que atraviesan los niños/as concretos/as, experiencias que justamente tienen que ver con la diversidad cultural y la desigualdad social. Categoría que, sin embargo, ya no aparece tan obvia ni unívoca: desde distintas perspectivas, diferentes autores han comenzado a plantear una crisis actual de esta noción de infancia propia de la modernidad occidental y a intentar dar cuenta de la pluralidad de caras de la niñez y adolescencia actuales (Rabello de Castro, 2001). (Colángelo)

Desarrollo social:

Cuando hablamos de del desarrollo social de los niños se refiere al proceso mediante el cual los niños adquieren las habilidades, conocimientos y conductas necesarios para interactuar de manera efectiva con otras personas y participar en la sociedad de manera apropiada y adaptativa. Esto implica varios aspectos, incluyendo:

1. Habilidades de comunicación: Los niños desarrollan la capacidad de expresarse verbalmente y de comprender el lenguaje de los demás, lo que les permite comunicarse de manera efectiva.

2. Habilidades interpersonales: Aprenden a relacionarse con otros, a establecer amistades, a resolver conflictos y a trabajar en equipo.

3. Desarrollo emocional: Comprenden y gestionan sus propias emociones y son capaces de empatizar con las emociones de los demás.

4. Aprendizaje de normas y valores sociales: A través de la socialización, los niños internalizan las normas, valores y comportamientos que rigen la convivencia en su sociedad.

5. Desarrollo moral: Adquieren una comprensión de lo que es correcto e incorrecto, basado en la ética y los valores sociales.

6. Participación en la comunidad: A medida que crecen, los niños participan en actividades cívicas y comunitarias, lo que contribuye a su desarrollo social y a su sentido de pertenencia.

El desarrollo social es fundamental para que los niños se conviertan en adultos socialmente competentes y puedan funcionar de manera efectiva en la sociedad. Los adultos y las instituciones desempeñan un papel importante en apoyar y guiar este proceso. Sin embargo, si bien, esto lo que se espera del desarrollo social adaptativo de los niños, niñas hay algunas características que impiden este desarrollo pueden ser las diferentes realidades que atraviesas, entre ellas problemáticas económicas, salud, cultura o religiones inclusive.

1. Escasez económica: La falta de recursos económicos puede limitar el acceso a oportunidades educativas, actividades extracurriculares y cuidado de calidad. Esto puede afectar negativamente el desarrollo social al limitar las interacciones y experiencias sociales de los niños/as, así como su capacidad para participar en actividades que fomenten habilidades sociales.

Los problemas económica puede tener una serie de efectos negativos en la vida de los niños y sus familias, que a su vez pueden influir en su desarrollo en múltiples aspectos, además del desarrollo social. Algunas de las formas en que la escasez económica puede afectar a los niños incluyen, el acceso a la educación, si bien la educación en argentina en su mayoría es publica, aun así, ingresar a la escuela no es suficiente, si no mantenerse a ella es uno de los desafíos que atraviesan cuando no hay tantos fondos económicos en la familia.  La falta de recursos puede limitar el acceso a una educación de calidad. Los niños pueden tener acceso a escuelas como comentamos anteriormente, pero con recursos limitados en útiles, uniforme y demás cosas que piden en las escuelas, lo que a su vez afecta su aprendizaje y su desarrollo cognitivo, también emocional.

Cuando hablamos de cómo afecta la falta de dinero en nutrición y salud nos referimos a que la escasez económica puede resultar en una nutrición inadecuada y falta de atención médica. Los niños que no reciben una alimentación adecuada pueden experimentar retrasos en el desarrollo físico. Vivienda inadecuada, vivir en condiciones de vivienda precarias o inseguras puede afectar la salud y el bienestar de los niños, además de su sentido de estabilidad y seguridad, si bien es una realidad en argentina que muchas veces las viviendas no están es óptimas condiciones (que las condiciones pueden ir variando según las condiciones de las familias).

Acceso a actividades extracurriculares: La falta de recursos puede dificultar la participación en actividades extracurriculares, deportes o programas artísticos que pueden enriquecer el desarrollo de un niño.

Estrés y ansiedad familiar, la tensión financiera en el hogar puede crear un entorno estresante que afecta a los niños, ya que pueden ser testigos de conflictos familiares y preocupaciones económicas esto genera mayor Impacto en los niños/as, los niños/as, son especialmente sensibles al estrés y la ansiedad en el entorno familiar. Pueden notar las tensiones entre los adultos y sentirse inseguros o preocupados. Esto puede afectar su bienestar emocional y su desarrollo. Oportunidades limitadas, los niños de familias con escasez económica pueden tener menos oportunidades para explorar el mundo y adquirir experiencias que enriquezcan su desarrollo, como viajar o visitar excursiones, asistir a visitas.

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