La Enseñanza De La Historia

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo se elabora con la finalidad de dar a conocer a la población todos los logros, que a lo largo de décadas ha tenido la educación pública en nuestro país, esto en cuanto a la alfabetización y expansión de la educación primaria y secundaria.

En el estaremos citando a dos de los próceres de la historia educativa de nuestro país, José María Vasconcelos, quien con su visión educativa llevo a todos los rincones del territorio nacional, educación para todos, estableciendo un proyecto nacional educativo que incluía no solo educación para los niños y adolescentes, sino también para los adultos; a través de las misione culturales, brindo capacitación para oficios diversos a la población.

Narciso Bassols García, otro de los visionarios educativos, precursor de José María Vasconcelos, quien vino a revolucionar la educación ante su propuesta de incluir educación sexual en los libros de texto gratuito.

Puntualizaremos la función del maestro rural y como fue evolucionando hasta convertirse en un ente indispensable dentro de las mismas comunidades.

LOS MAESTROS Y LA CULTURA NACIONAL 1920 – 1952.

EL COMPROMISO DEL MAESTRO RURAL.

La función del maestro rural en la educación del pueblo consistió principalmente, en alfabetizar a la población infantil y así mismo castellanizarlos, enseñarles técnicas básicas para el trabajo del campo con la finalidad de que ellos mismos buscaran su desarrollo y de esta manera insertarse en la vida social de aquella época. Así mismo se les enseñaba operaciones básicas de aritmética que los llevara a la solución de problemas.

Una de las principales características del maestro rural era la vocación con la que ellos trabajaban, pues tenían que enfrentar un gran número de problemas principalmente el del pago de salarios, aunado a la lejanía del lugar donde se encontraba trabajando, hacía del profesor un individuo con muchas cualidades.

De igual forma el maestro rural tenía un horario establecido por la mañana, pero las actividades que debía realizar con la comunidad lo obligaban a permanecer en ella y en la escuela prácticamente todo el día, lo que también era aprovechado para alfabetizar a los adultos, aparte de desarrollar actividades agrícolas junto con los alumnos.

Por lo tanto en la mayoría de los casos, una de las principales desventajas a las que se enfrentaba el maestro rural, era que el maestro tenía dificultades de comunicación con sus alumnos, esto derivado de que en muchos casos los maestros no hablaban la misma lengua que los niños de la comunidad, esto porque el maestro venia de otro lugar o estado, aunado al bajo rendimiento escolar que tenían los educandos.

Citaremos algunos compromisos del maestro rural:

- En aquellos años se habían establecido escuelas oficiales para niños y para niñas.

- Existían horarios distintos por género.

- Se cubrían materias clásicas: español, matemáticas y una sola variante de artesanías sencillas.

- El método utilizado era el propio de cada maestro.

- Los directores e inspectores no ponían mucho interés en las escuelas rurales por la lejanía de las mismas.

- Tardanza en el pago de los salarios que en algunas ocasiones podía tardar hasta cuatro meses.

- Se empleó como maestros a aquellos que eran egresados de nivel universitario: abogados, doctores, ingenieros, etcétera.

Ahora bien el maestro debía tomar en cuenta en el contexto donde se encontraba, pues muchas veces el material didáctico lo encontraba en la naturaleza (piedras, palitos, etcétera.), además de contar con salones súper poblados derivado de que eran salones multigrado y para que el docente pudiera cumplir con toda esta encomienda pernoctaba o vivía en la casa del maestro que se ubicaba dentro de la misma escuela de la comunidad.

La alimentación de los niños era escasa o nula por lo que en muchas ocasiones tomaban pulque como único alimento, pero sin llegar a la embriaguez, todas estas situaciones de dificultad tenía que enfrentar el maestro, aunado a la falta de material o recursos didácticos que en la mayoría de los casos eran materiales naturales, el único recurso con que contaba el maestro era el pizarrón, todo esto conjugado con la mala o en muchos casos “nula” preparación académica.

El maestro rural tenía que enfrentar polémicas y debates en torno al aspecto político, social y religioso, toda vez que la totalidad de los alumnos y población de la comunidad, eran católicos.

DESCRIPCIÓN DE LAS ESCUELAS Y LOS MAESTROS RURALES EN EL SENO DE LA COMUNIDAD.

Desde su nacimiento, en el congreso constituyente de 1916, la escuela rural nació débil, desde mi perspectiva, pues sus principales carencias en infraestructura y material humano, sin dejar de lado el material didáctico, fueron un factor preponderante para que surgieran todo tipo de dificultades, comunidades lejanas que no contaban con un espacio donde albergar la escuela, la resistencia de algunos caciques a que se brindara educación a la población, la falta de maestros para satisfacer esa necesidad que distaba muy lejos de ser cubierta, pues las necesidades de la población eran otras “satisfacer las necesidades alimenticias y económicas”.

Más sin embargo, ante todas estos obstáculos, sobrevivieron las escuelas rurales, cuyo pilar principal fue “el maestro rural”, ese personaje lleno de vocación y de ganas de apoyar a la gente, a su raza, a su pueblo, maestros con el ánimo de servir no solo educativamente, sino socialmente; el maestro rural y la escuela, llegaron a ser elementos tan importantes en la comunidad que eran considerados la máxima personalidad por encime del jefe comunal o presidente municipal, pues la principal virtud del maestro era la de transmitir conocimientos, lejos de intereses políticos o partidistas.

Es así que la escuela llego a ser considerada un recinto sagrado, donde los niños por la mañana y los adultos por la tarde, recibían educación elemental básica y aprendían técnicas y oficios que podían aplicar en el campo y en su casa, más esto no fue fácil, los maestros tuvieron que luchar a brazo partido con la gente de la comunidad o pueblos a donde eran enviados a impertir educación, primeramente por tener un lugar digno de ser considerado como escuela, pues en muchos de los casos bastaba una sombra de un árbol para impartir las clases a los alumnos y más no se diga la falta de pago de salario a, los maestros que en ocasiones tardaba hasta cuatro meses en llegarles;

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