Educación sexual integral (ESI)

) En términos sencillos, "reconocer la perspectiva de género" significa entender que las ideas sobre lo que significa ser hombre o mujer son construcciones sociales y culturales, no algo natural. A menudo, se asigna un mayor valor social a lo masculino que a lo femenino, y estas ideas influyen en cómo nos comportamos y en las expectativas que tenemos unos de otros.

Por ejemplo, se menciona que históricamente se esperaba que las mujeres se ocuparan de las tareas domésticas, mientras que los hombres estudiaban o trabajaban afuera. Esto es parte de los estereotipos de género, que son ideas simplificadas y generalizadas basadas en el sexo biológico. Por ejemplo, es parte de los estereotipos, pensar a las mujeres siempre: tiernas, maternales, atentas a lo estético, emocionales, temerosas, pasivas, débiles y a los hombres: fuertes, valientes, racionales, objetivos, proveedores del hogar, temerarios, independientes

La perspectiva de género nos invita a analizar y cuestionar estas ideas para lograr relaciones más equitativas entre hombres y mujeres.

En el contexto de la Educación Sexual Integral (ESI), reconocer la perspectiva de género implica considerar al género como una categoría relacional que abarca tanto a mujeres como a hombres (el género no se refiere únicamente a las características individuales de hombres o mujeres, sino que es una construcción social que se relaciona con las expectativas, roles y normas asignados a cada género en una determinada sociedad), analizar las desigualdades entre ellos, cuestionar los estereotipos de género y trabajar hacia la igualdad de género. Esto significa tratar de disminuir las desigualdades históricas y fomentar la igualdad en la escuela y en la sociedad en general.

2) En palabras sencillas, "respetar la diversidad" significa entender y aceptar que todas las personas son diferentes entre sí, y que esas diferencias son algo positivo que enriquece nuestra sociedad. Estas diferencias pueden ser de muchas formas, como el origen étnico, la religión, la edad, la orientación sexual o la identidad de género.

Respetar la diversidad no significa simplemente tolerar a los demás, sino reconocer que todos tenemos los mismos derechos, a pesar de nuestras diferencias. Por ejemplo, es importante respetar y llamar a las personas por el nombre con el que se identifican, incluso si difiere del género asignado al nacer. También implica no dar por sentado que todas las personas son heterosexuales, ya que hay diferentes formas legítimas de vivir la sexualidad.

Propone como forma de trabajo abrir espacios al conocimiento de distintas tradiciones, fomentar el respeto por los orígenes étnicos, nacimiento y lengua. Respeto por las diferencias corporales y de orientación sexual. Promueve la conciencia ecológica, de respeto a la biodiversidad de nuestro entorno y planeta. Se trabaja la diversidad como un valor.

3) En términos simples, "valorar la afectividad” Implica reconocer el Lugar que ocupan las emociones y los sentimientos en el aprendizaje. No reducir a los estudiantes a meros sujetos cognitivos, sino pensarlos desde su complejidad, no se definen solo desde la razón sino tambien por sus emociones y sentimientos. Contribuir al desarrollo de habilidades tales como la empatía, la solidaridad y el respeto. La escuela es un lugar donde se dan procesos de socialización y subjetivación por excelencia por lo que se pueden aprender modos solidarios y respetuosos de relaciones. Comprender los aprendizajes sociales

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