Enfoque Estrategico
Enviado por achiddik • 29 de Noviembre de 2012 • 1.584 Palabras (7 Páginas) • 759 Visitas
INTRODUCCION
El enfoque “estratégico”, más que al “por qué”, nos remite a “cómo” los seres humanos nos relacionamos con nosotros mismos y con nuestro entorno dentro de un línea de intervención terapéutica normalmente breve, orientada a la extinción de los síntomas y a la solución del problema o de los problemas del cliente, dirigiéndose a la reestructuración y modificación del modo de percibir la realidad y las reacciones de conducta derivadas del mismo. El primer encuentro adquiere una relevancia especial en el enfoque estratégico sistémico dado que sirve para establecer tanto las bases sobre las que se desenvolverá la terapia como el rapport que facilite la comunicación entre el profesional y el cliente. Y precisamente sobre las estrategias a seguir en el desarrollo de la entrevista en esos primeros encuentros entre el profesional y la persona o personas que demandan su ayuda, versa el contenido de este artículo con un doble objetivo
DESARROLLO
La estructura familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia. Análisis de los sistemas triádicos, alianzas y coaliciones. Alianza: proximidad de dos miembros en contraste con un tercero más distante. Coalición: unión de dos miembros en contra de un tercero, pueden ser miembros de distintas generaciones, a esto se le llaman triángulos perversos y son negados por la familia. Límites: difusos, rígidos o claros. El objetivo de la terapia es la transformación de la estructura del grupo familiar, haciendo hincapié en la jerarquía familiar. El trabajo se centra en los siguientes puntos: La estructura de la familia. La flexibilidad del sistema. La resonancia del sistema familiar y su sensibilidad a las acciones de cada miembro. El contexto ambiental de la familia. El estadio de desarrollo. Los modos en que se usan los síntomas del paciente designado para mantener el modelo transaccional de la familia.
El terapeuta trata de entrar en el sistema uniéndose a él para posteriormente utilizar técnicas de reestructuración tales como: Desafío a las definiciones que da la familia y redefinición positiva del síntoma. Prescripción de tareas a ciertos miembros de la familia para provocar alianzas alternativas y reelaborar límites. Desesquilibración, aliándose el terapeuta con un subsistema para provocar una reestructuración de límites.
La familia es un sistema abierto y su totalidad la conforman las relaciones entre sus miembros; la familia como sistema se autorregula (presenta períodos de homeostasis y períodos de morfogénesis); la familia se relaciona con otros sistemas (familia de origen, familia de origen, comunidad, etc.); la familia en su interior se conforma de subsistemas: individual, conyugal, parental, fraterno; en su interior sus miembros interactúan entre sí y por tanto se afectan unos a otros, siendo entonces que los conflictos familiares han de presentarse cuando existe una disfunción en las interrelaciones que establecen los miembros de la familia; es decir, que un conflicto individual en cualquiera de ellos es la manifestación de un conflicto familiar. La meta de la terapia estructural es establecer cambios en la interacción familiar de manera que ésta sea funcional, con base en el aquí y ahora (Barker, 1983; Martínez, 1986).
Minuchin (1986) señala que los miembros de una familia se relacionan de acuerdo a ciertas reglas que constituyen la estructura familiar a la cual define como "el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia"
En terapia tendemos a denominar como síntomas a las conductas disfuncionales y poco adaptativas de las personas. No obstante, es bien sabido que una conducta desadaptativa en un entorno podría ser perfectamente adecuada en otro. En este sentido el que un comportamiento sea considerado adecuado o no depende en buena medida de la percepción e interpretación que la persona hace de una situación determinada.
No obstante, los problemas presentan diferentes grados de dificultad según la experiencia y preparación del sujeto que se enfrenta a ellos. Cuando dicha dificultad no es superable por la persona y el problema se “empeña” en aparecer de una manera condenadamente persistente y en contextos relevantes y significativos para su sistema de creencias y de valores, entonces aparecen las “quejas”.
La mayoría de los problemas humanos se desarrollan en el contexto de la interacción con nuestros semejantes. Con frecuencia se produce una colisión de hábitos de conducta, de bagajes experienciales, creencias y valores que generan fricciones y que exigen el reajuste de las maneras de interacción entre las personas. La terapia Breve Focalizada en la Solución de Problemas implica una actitud ecológica en la que se tiene en cuenta y se procura comprender el sistema sociocultural y personal en el que aparecen las quejas y el modo en el que repercuten en el propio sistema de creencias, actitudes, valores y
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