Fases Del Tratamiento De Las Emociones En Terapia
Enviado por Serchsitoh • 21 de Mayo de 2015 • 2.230 Palabras (9 Páginas) • 197 Visitas
Fases del tratamiento focalizado en las emociones
Partiendo del libro “Trabajar con emociones en Psicoterapia”. Greenberg S. L. y Paivio C. S.
Este tipo de modelo no ha de aplicarse a población psicótica, ni psicopática, ni con riesgo de suicidio. Por el contrario, ha sido demostrada su eficacia con clientes que tienen un cuadro depresivo, ansioso, sufren problemas interpersonales, maltrato infantil y problemas de la vida cotidiana.
El primer paso de este tratamiento, conlleva la formación de una relación de apoyo mediante reconocimiento, comprensión, y validación emocional de los problemas del paciente. Hay que reconocer sus emociones desde el inicio.
A medida que la terapia progresa, el terapeuta se focaliza continuamente en los sentimientos problemáticos o dolorosos y utiliza el reflejo empático para subrayar el impacto emocional de la experiencia. Así, en lugar de evitación emocional, se entrena la focalización y el afrontamiento de la experiencia interna.
Tras el establecimiento del vínculo inicial, se establece con el cliente un plan de trabajo. Se consideran fuentes de aflicción problemas tales como no darse cuenta de los sentimientos, valorarlos negativamente, estar en conflicto, tener sentimientos de malestar no resueltos, resentimientos significativos, hacia otros o ser incapaz de regular la proximidad en las relaciones.
La terapia sigue la secuencia de evocar sentimientos de malestar, explorar estos sentimientos, y sus determinantes, acceder a las emociones primarias o a los esquemas emocionales centrales desadaptativos y utilizar los nuevos recursos a los que se ha accedido para reorganizar dichos esquemas centrales. La meta ha de ser evocar la experiencia negativa para enfrentar dicha experiencia dolorosa, hasta que uno accede a los esquemas del tipo “no sentirse valioso” y alternar emociones primarias adaptativas como el enfado ante la violación para que vayan surgiendo las necesidades adaptativas como la de límites más firmes para que haya alternativas adaptativas.
Acceder a la emoción primaria que había sido interrumpida, ayuda a que se creen nuevas metas.
Creación del vínculo: Atender, empatizar y validar
Al inicio de la terapia, el objetivo es establecer una relación cálida y empática. Empatizando con el paciente facilitamos que acceda a su experiencia interna. “ej. Esta experiencia es muy dura…” También es importante recalcar lo importante que es la misma.
Se atiende a la sensación corporalmente sentida teniendo como meta el acceso al esquema emocional que genera el significado emocional personal. Con el tiempo, estas focalizaciones ayudan al cliente a reconocer (superando la evitación) y a experienciar sus propios sentimientos dolorosos y significados emocionales de modo pleno, gracias a la seguridad del entorno terapéutico.
La focalización se establece continuamente en el problema cognitivo-afectivo, en el estado del cliente en el momento y en la identificación de indicadores de los intereses emocionales presentes. Estos aspectos sirven de guía para la intervención.
En esta etapa se da el acuerdo acerca del tratamiento. Las metas se basan en la comprensión de las condiciones que generan los problemas del cliente. Ej., la baja autoestima tendría como objetivo llegar a ser más conscientes de ello y capaz de expresar con mayor claridad sus sentimientos y necesidades. Lo importante no son tanto las metas como el acuerdo con el cliente en las mismas.
Identificar los tipos de condiciones generadoras
Las investigaciones muestran que solemos focalizarnos en tres tipos básicos de condiciones generadoras:
Dificultades al simbolizar la experiencia interna
El terapeuta redirige al paciente sobre su experiencia interna. Así, se vuelve imprescindible que el terapeuta distinga las respuestas primarias de las secundarias para focalizarse siempre en la experiencia primaria y su simbolización. No se debe confiar únicamente en la verbalización del paciente; hay que atender también al CNV y a su conducta.
La TFE no se apoya en preguntas directas del tipo ¿qué estás sintiendo?, ya que éstas pueden aumentar la actitud defensiva del paciente; por el contrario, el método se basa en responder de forma empática a los sentimientos o hacer conjeturas acerca de lo que los clientes podrían estar sintiendo.
Relaciones problemáticas entre diferentes aspectos del sí mismo.
Determinantes relacionados con lo interpersonal.
Aquí nos podemos centrar en las relaciones actuales o en temas no resueltos del pasado:
Dependencia interpersonal.
La pérdida o amenaza de rechazo, de desaprobación o abandono conllevan el miedo a ser dañado y el miedo a no ser capaz de afrontar o de sobrevivir cuando las necesidades de una mayor cercanía o de apoyo no están siendo satisfechas. La meta aquí es acceder a la inseguridad básica. Ej. “Me siento completamente sola” y aceptarlo realmente en vez de dejarse llevar por el pánico. La cliente puede reconocer “necesito sentirme segura y protegida; esto permite el acceso a las capacidades de autocuidado.
Sentimientos no resueltos hacia otro significativo.
Estos asuntos implican temas de intimidad y control no resueltos, especialmente son problemas de malos tratos en la infancia; las respuestas emocionales siguen interfiriendo. La intervención se dirige al acceso a la emoción primaria que ha sido procesada de modo incompleto, para expresarla y reprocesarla.
Determinantes individuales.
Además de las 3 clases anteriores, determinantes de tipo idiosincrático podrían llegar a ser el foco continuo de terapia. Temas como no saber lo que uno quiere, necesitar tomar una decisión, o sentirse muy vulnerable.
El modelo implica un proceso de diagnóstico continuo de los problemas presentes durante la sesión en lugar de un diagnóstico de la personalidad de forma global. Tiene que haber un balance entre los procesos que se producen en el momento de la sesión y las metas más amplias.
Resolver temas de autodefinición y de vínculo, y equilibrar las necesidades de separación y conexión, parecen constituir tareas centrales de la condición humana.
Desarrollar la conciencia de ser agente activo en la creación de la experiencia
Se subraya el modo como los clientes son constructores de su propia experiencia en lugar de víctimas pasivas de los hechos. Ser consciente de ser agente activo proporciona sensación de control en la experiencia. Así, cuando los clientes dicen “me doy cuenta de que estoy pensando que soy un fracasado” están en una posición diferente en cuanto a su experiencia que si dicen “soy un fracasado”.
Proporcionar una explicación razonada.
Es necesario explicar lo importante que es el trabajo
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