BERGER Y LUCKMAN
Enviado por debalion • 5 de Junio de 2013 • 2.610 Palabras (11 Páginas) • 882 Visitas
BERGER Y LUCKMANN
“LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD”
CAPITULO I
“LOS FUNDAMENTOS DEL CONOCIMIENTO EN LA VIDA COTIDIANA”
1. LA REALIDAD DE LA VIDA COTIDIANA
La vida cotidiana es un mundo coherente, con realidades por el comportamiento de la sociedad, este mundo se origina en los pensamientos y acciones y es real.
El método que consideran para clasificar los fundamentos es el análisis fenomenológico, descriptivo, empírico pero no científico.
La Fenomenología es un freno contra todas las creencias causales o genéticas.
La conciencia siempre intencional, se dirige a objetos, pues es capaz de moverse en diferentes esferas de la realidad. El mundo consiste en realidades múltiples cuando se pasa de una realidad a otra, se experimenta un impacto causado por el desplazamiento de la atención y esto puede observarse al despertar de un sueño.
Entre varias realidades está la Realidad de la Vida Cotidiana, se llama Suprema Realidad, en la que se puede experimentar la vida cotidiana en pleno.
Entre las múltiples realidades existe una que se presenta como la realidad. Es la realidad de la vida cotidiana. Su ubicación le da derecho a que se la llame suprema realidad. Experimento la vida cotidiana despierto, y el existir y aprehender la realidad, es algo evidente que constituye mi actitud normal.
Aprehendo la realidad de la vida cotidiana que ya estaba constituida por un orden de objetos, llamados objetos antes de mi existencia
El lenguaje usado en la vida cotidiana marca las coordenadas de mi vida en la sociedad, y llena esa vida de objetos.
La realidad de la vida cotidiana se organiza alrededor del aquí de mi cuerpo y el ahora de mi presente (Berger y Luckmann, 1968 p 39), experimento proximidad y alejamiento en el espacio y en el tiempo y lo más próximo a mi es la zona de vida cotidiana que está al alcance de mi ser y al mismo tiempo es accesible a mi manipulación corporal. Mi atención está puesta en lo que hago, lo que ya hice, o lo que pienso hacer. Existen zonas no accesibles alejadas que no son de mi interés que puedo ser parte de ellas en mi tiempo libre. (Berger y Luckmann, 1968, p 40).
La realidad de la vida cotidiana es real para los otros como lo es para mí, la comparto con ellos comunicándome, pero, estoy solo, en el mundo de mis sueños.
Se que mi actitud natural para este mundo corresponde a la actitud natural de otros, ellos aceptan las objetivaciones por las cuales este mundo se ordena, este mundo en el entorno de aquí y ahora (Berger y Luckmann, 1968, p41), También sé que los otros tienen una perspectiva común de este mundo que no es igual a la mía. Mi aquí es su allí (Berger y Luckmann, 1968, p41).
Mis proyectos pueden entrar en conflicto con los de ellos.
La realidad de la vida cotidiana se da por establecida como realidad, por que existo en la vida cotidiana que es real.
La vida cotidiana está compuesta por rutinas una es por hábito y la otra es que los otros me dan el problema del que gano conocimiento.
Zonas limitadas de significado caracterizadas por desviar la atención de la realidad de la vida cotidiana, por cambios producidos entre el mundo de la vida cotidiana y el mundo de los juegos. El teatro, cuando el telón se levanta, el espectador se ve transportado a otro mundo y cuando cae el telón, este vuelve a la realidad. (Berger y Luckmann, 1968, p 43)
INTERACCION SOCIAL EN LA VIDA COTIDIANA
La realidad de la vida cotidiana es algo que se comparte con otros, las experiencias cara a cara son las más importantes ya que en ellas desarrollo la interacción social.
En la situación cara a cara el otro se me aparece en un presente vivido que ambos compartimos. Se que en el mismo presente vivido me presento a él. Mi aquí y ahora el resultado es un intercambio continuo entre mi expresividad y la suya (Berger y Luckmann 1968 p 46) Cada una de mis expresiones esta dirigida a el y viceversa y puedo interpretar erróneamente algunas expresiones, además que el otro puede ser real para mi sin que lo haya encontrado cara a cara, por conocerlo de nombre o haber tratado por correspondencia.
Por otra parte yo califico al otro por medio de esquemas tipificadores aun en la situación cara a cara, son recíprocos, las tipificaciones del otro son tan susceptibles a mi interferencia como eran las mías a la suya y entran en negociación. (Berger y Luckmann 1968 p 49). En la vida cotidiana es probable que esa clase de negociación pueda ser como un tipo de proceso de regateo entre clientes y vendedores.
Las tipificaciones de la interacción social se vuelven progresivamente anónimas, a medida que se alejan de la situación cara a cara. Toda tipificación lleva un anonimato con falta de conocimiento. Interpreto por lo menos algunos aspectos de su comportamiento como resultantes de dicha tipificación. En las situaciones cara a cara, tengo evidencia directa de mis semejantes, de sus actos, y de sus atributos. El anonimato aumenta a medida que me alejo.
El grado de interés y de intimidad puede combinarse para aumentar o disminuir el anonimato de la experiencia.
La realidad social de la vida cotidiana es, aprehendida en un continuo de tipificación, que se vuelven progresivamente anónimas a medida que se alejan de la situación cara a cara. La estructura social es la suma total de todas estas tipificaciones y de las pautas recurrentes de interacción establecidas por intermedio de ellas. La estructura social es un elemento esencial de la vida cotidiana.
EL LENGUAJE Y EL CONOCIMIENTO EN LA VIDA COTIDIANA:
La expresividad humana se manifiesta en productos de la actividad humana, que están al alcance tanto de sus productores como de los otros hombres, por ser elementos de un mundo común.
En la situación cara a cara, encontramos productos de la actividad humana que sirven como índices que dan acceso a la subjetividad ajena. Estos mismos índices como ser aspectos faciales, movimientos y posiciones del cuerpo no tienen posibilidad de sobrevivir mas allá del presente vivido que ofrece la situación cara a cara. El arma objeto que en el mundo real expresa una intención de cometer violencia que cualquiera que conozca un arma puede reconocer. El arma, es un producto humano de la subjetividad humana.
La realidad de Vida Cotidiana está llena de objetivaciones. Un caso especial de objetivación es la producción humana de signos. Un signo puede distinguirse de otras objetivaciones por su intención explícita que da a conocer los significados de nuestro modo de pensar. Hay una gran fluidez entre el uso instrumental y el uso significativo de ciertas objetivaciones. Los signos se agrupan
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