Práctica docente
Enviado por paolahdezjimenez • 12 de Julio de 2015 • 4.794 Palabras (20 Páginas) • 116 Visitas
La práctica docente es algo que desde el punto de vista del alumno, se torna sencillo, es solo un maestro que nos lleva cada día algo para poner en el pizarrón, hace que copiemos infinidad de cosas, que leamos los libros de texto, escribamos y resolvamos preguntas y respuestas, exámenes y tareas, etcétera; todos los días lo mismo. Mas sin embargo, cuando nos encontramos ejerciendo el papel del docente, esto cambia completamente. ¿Cómo iniciar ante un grupo de niños que ni nos conocen? ¿Cómo poder dejar en ellos el aprendizaje esperado de acuerdo al ciclo escolar en el que se encuentran? ¿Qué hacer para poder planear una clase de acuerdo al tipo de aprendizaje de cada uno de nuestros 20, 25 o 30 alumnos? ¿Qué hacer para que nuestros alumnos sigan teniendo el deseo de asistir a clases y no desistan por que el maestro hace su clase muy aburrida? ¿Cómo resolver cada requisito administrativo que se nos solicita?
Para poder trabajar con nuestro grupo, debemos amar nuestra labor, sabiendo que estamos rodeados de personas pequeñas, cada uno con su forma de ser, inquietudes, comportamientos, actitudes y aptitudes que facilitarán o dificultarán nuestro quehacer diario.
La docencia es una práctica compleja, con sus tensiones y dificultades, sobre todo administrativas y de gestión, pero al mismo tiempo humana y llena de satisfacciones. Una vez como docente, el maestro dirige su enseñanza hacia la comprensión, fija su posición en torno a la manera de aprender, de trabajar con el contenido partiendo de aprendizajes y experiencias, promueve la participación de los alumnos para que tengan iniciativa en cuanto a lo que van a aprender, incita a la reflexión, ejemplifica y pide opiniones. Es así como día a día vamos obteniendo y acumulando saberes, saberes de distintos tipos, como el del sentido común, el saber popular, los saberes contextuales, etc., los cuales serán herramientas en la docencia para poder afrontar las situaciones que se nos presenten durante el transcurso de nuestra práctica; algunos de ellos tienen sus raíces en el hábito, la costumbre, la opinión o las meras impresiones.
Un saber es definido como un conjunto de conocimientos, adquiridos mediante el estudio o la experiencia sobre alguna materia, ciencia o arte. El saber docente está ligado a determinados contextos. Siendo entonces, que en el poco tiempo que he podido estar frente a un grupo, he podido llegar a identificar algunas situaciones que me llevan a poder clasificar algunas de ellas en un tipo de saber en específico, por ejemplo: he visto la necesidad de cambiar la estrategia cuando se presentan conflictos dentro del salón de clases, y es que usualmente cuando veo alguna dificultad lo primero que hago es mandar a traer a sus padres, y es cierto que los padres deben estar enterados del adelanto y dificultades que presenten sus hijos; lo que no he visto provechoso es mandarlos a traer a través del alumno. Eso comunica al niño algunas veces un mensaje erróneo, que la intención de que sus papas estén en la escuela no necesariamente es para ayudarlos, más bien les hace saber que recibirán quejas por las cuales deben ser castigados, dando como resultado un bloqueo en la comunicación con el niño posteriormente, sin embargo también es de considerarse que en el centro de trabajo en el que he podido estar mas tiempo, los padres no muestran tanto interés al momento de requerir su apoyo para mejorar la educación de sus hijos, esto debido al entorno en el que se encuentran, pues es una comunidad donde cuentan con pocos recursos económicos y se logra detectar en las familias pensamientos muy conservadores, donde aun se cree que la educación no es tan necesaria si pretenden que los niños solo se dediquen a cortar caña cuando sean adultos, y son pocos casos donde los padres en realidad intenten lograr que sus hijos puedan superarse y puedan ser exitosos fuera de ese entorno en el que se encuentran; en esto podríamos identificar el sentido común.
En el saber popular, por ejemplo resulta sorprendente el cambio de actitud de los niños cuando se acerca un periodo de vacaciones o receso escolar, se muestran poco motivados para realizar las tareas, y en el salón se vislumbra una energía grande por el juego y el desorden; también los viernes en las últimas horas es verdaderamente un reto captar su atención. Aunque existen mas solo quise resaltar estos, porque si bien es cierto que en algunos casos resultan ciertos también es que no es una ley y por tanto existe la posibilidad de que todos estos hechos sean contrastados. Personalmente considero dos formas de que esto no sea una constante de cada ciclo escolar: La primera “el cambio de actitud del maestro” el no dar por sentado que esta situación será así y que no hay alternativa. La práctica docente es algo que desde el punto de vista del alumno, se torna sencillo, es solo un maestro que nos lleva cada día algo para poner en el pizarrón, hace que copiemos infinidad de cosas, que leamos los libros de texto, escribamos y resolvamos preguntas y respuestas, exámenes y tareas, etcétera; todos los días lo mismo. Mas sin embargo, cuando nos encontramos ejerciendo el papel del docente, esto cambia completamente. ¿Cómo iniciar ante un grupo de niños que ni nos conocen? ¿Cómo poder dejar en ellos el aprendizaje esperado de acuerdo al ciclo escolar en el que se encuentran? ¿Qué hacer para poder planear una clase de acuerdo al tipo de aprendizaje de cada uno de nuestros 20, 25 o 30 alumnos? ¿Qué hacer para que nuestros alumnos sigan teniendo el deseo de asistir a clases y no desistan por que el maestro hace su clase muy aburrida? ¿Cómo resolver cada requisito administrativo que se nos solicita?
Para poder trabajar con nuestro grupo, debemos amar nuestra labor, sabiendo que estamos rodeados de personas pequeñas, cada uno con su forma de ser, inquietudes, comportamientos, actitudes y aptitudes que facilitarán o dificultarán nuestro quehacer diario.
La docencia es una práctica compleja, con sus tensiones y dificultades, sobre todo administrativas y de gestión, pero al mismo tiempo humana y llena de satisfacciones. Una vez como docente, el maestro dirige su enseñanza hacia la comprensión, fija su posición en torno a la manera de aprender, de trabajar con el contenido partiendo de aprendizajes y experiencias, promueve la participación de los alumnos para que tengan iniciativa en cuanto a lo que van a aprender, incita a la reflexión, ejemplifica y pide opiniones. Es así como día a día vamos obteniendo y acumulando saberes, saberes de distintos tipos, como el del sentido común, el saber popular, los saberes contextuales, etc., los cuales serán herramientas en la docencia para poder afrontar las situaciones que se nos presenten durante el transcurso de nuestra práctica; algunos de ellos tienen sus raíces en el hábito, la costumbre, la opinión
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