La enseñanza por la acción dentro de la escuela rural
Enviado por Blanquita Lujan • 18 de Octubre de 2019 • Monografía • 19.239 Palabras (77 Páginas) • 119 Visitas
La enseñanza por la acción dentro de la escuela rural
A LOS MAESTROS RURALES"
Hace justamente dieciséis años publiqué, bajo el mismo título que lleva este“ pequeño volumen, un folleto que se difundió ampliamente entre el magisterio rural de entonces. La escuela, rural, hija de la Revolución, acababa de nacer y parecía necesario prestarle alguna ayuda. Los consejos de aquel folleto tendían a ese propósito.
Su contenido, aunque sano y bueno, era entonces incompleto. Comprendía, tan sólo, las cuestiones económicamente productivas, dejando al margen todas aquellas otras, educadoras también, que sin ser, de hecho, económicamente productivas, no dejan por eso de ser socialmente provechosas. E1 pequeño libro que ofrecemos hoy a los 'maestros rurales es, en ese sentido, más completo.
Sale a luz otra vez respondiendo a instancias reiteradas de numerosos maestros rurales que lo consideran útil, y no por cualquiera otra consideración mezquina. Aseguro a los maestros campesinos, compañeros de labor míos, que no soy de los que trafican con la educación y que, al resolverme "a publicarlo nuevamente y en forma más completa, sólo me guía el vehemente deseo de contribuir en la medida de mis cortas capacidades al progreso de la escuela rural
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de nuestra patria. Es ésta la única mira perseguida por el autor. México, enero de 1941
LA EDUCACION QUE NECESITA EL MEXICO RURAL
México es un país esencialmente rural. Cerca de las tres cuartas partes de su población reside en los campos, derivando del trabajo de la tierra su diario sustento. Esta población rural es pobre y, además, está muy atrasada, Aun cuando en teoría ya nadie discute la idea de que la educación debe ser sólo una, las circunstancias especiales en que México se encuentra exigen prestar atención especial a la educación campesina. Durante muchos años, pues, tendremos que hablar todavía en México de una educación rural, aunque mucha gente que presume de sabia en estas cosas no quisiera que se hablara de ella.
Las ideas siguientes intentan justificar esta afirmación.
1 . Estado actual de las escuelas rurales
Desde hace mucho tiempo (1922), se instituyeron definitivamente en nuestro país las escuelas rurales con el sano propósito de incorporar a1 progreso a la gente de los campos, transportándola de los planos inferiores de vida en que se encuentra hacia planos más satisfactorios; se ha procurado posteriormente, sobre todo en los últimos años, multiplicar su número, persiguiendo la levantada idea de que su solución alcance hasta los pequeños poblados y aldeas; pero, desgraciadamente, no todas ellas están' en condiciones de realizar la misión para 1a cual fueron creadas. Muchos maestros rurales entienden la educación como una cosa que sólo tiene que ver con los niños, permaneciendo indiferentes ante los adultos y ante los problemas del caserío que circunda la escuela; otros maestros, menores en número, más conscientes de su papel, además de educar a los niños instruyen a los adultos y prestan alguna atención a las comunidades que viven y alientan en torno de sus
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escuelas, ayudando a los vecinos a descubrir sus problemas comunes y organizándolos para resolverlos de acuerdo con un plan cuidadosamente estudiado. En virtud de esa diversa actitud de los maestros, nacida del concepto más o menos cabal que se han formado dc la función de la escuela, éstas, tal como en la actualidad existen, pueden clasificarse en tres categorías -malas, medianas y buenas-, y por lo que ve a su monto, abundan más las primeras, les siguen en cantidad las segundas, ocupando las buenas el último lugar por lo que mira al número.
Esta situación explica por qué muchas comunidades rurales, a pesar de tener escuelas, continúan llevando la vida miserable que llevaban antes; sus pobladores siguen cultivando la tierra con los procedimientos mismos que usaron sus abuelos y nada _revela que esas comunidades hayan alcanzado alguna ventaja con el establecimiento dc las instituciones educativas. Es probable que muchos campesinos hayan aprendido en ellas a leer, escribir y contar, pero es seguro que esos instrumentos de cultura, por no tener manera dc usarlos, les serán inútiles. De esa situación que a todo el mundo le consta y de 1a que los educadores rurales deben haber sido los primeros en darse cuenta, podemos sacar 1a conclusión de que las escuelas rurales deben superarse, tanto en su contenido como en sus métodos dc trabajo, a fin de que puedan responder satisfactoriamente a los ideales y aspiraciones de esta época.
2. Verdaderos propósitos de la escuela rural
Una escuela rural dc tipo moderno y dc espíritu progresivo tiene que ver no solamente con la educación de los niños, sino también con la instrucción de los adultos y con el mejoramiento de 1a comunidad, tomada por entero. Su contenido no se concreta ya a la lectura, a la escritura y a las cuentas, sino agrega a esos conocimientos algunas otras cosas más que son necesarias para promover el progreso de la civilización campesina y para que la Vida en las áreas rurales sea cada vez más satisfactoria." Los maestros rurales están obligados a entender que la mira de 1a escuela debe ser puesta en el mejoramiento de 1a salud, en la dignifica-
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ción del hogar y de la vida doméstica, en el mejoramiento de la técnica de la ocupación habitual con la que la gente se gana el sustento, en la introducción de la recreación y la creación de la vida social y en la propagación de la cultura entre la gente del campo. Puesta la mira de la educación rural en otras cosas distintas de ésas, no habrá manera de acelerar el progreso de la nación.
3. Lo que debe enseñar la escuela rural
La escuela rudimental ideada para los campesinos en los primeros días de la Revolución se concretaba a enseñar a leer, escribir, hablar el idioma castellano (cuando se trataba de comunidades indígenas) y contar. La escuela rural de hoy considera ese programa insuficiente. Enseña, sin duda, eso, pero su meta fundamental es enseñar todas aquellas cosas mediante las cuales la Vida rural puede transformarse en sentido progresivo, esto es, enseña a mejorar las condiciones de los hogares y la vida que las familias llevan dentro de ellos; a mejorar la alimentación y el vestido de los campesinos; a mejoran la salud personal, doméstica y comunal; a mejorar los métodos de trabajo a fin de obtener rendimientos mayores; a entretener y recrear a la gente y a crear la Vida social de que carecen ahora las áreas rurales del país; en suma, capacita a la población campesina para transportar su vida, pobre y atrasada, hacia niveles cada vez más elevados, pero al mismo tiempo que hace todo esto, enseña a las gentes a manejar los instrumentos de cultura y les imparte alguna instrucción.
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