Constructivismo

Introducción

En la proceso de educación existen diferentes corrientes pedagógicas defendidas por autores de renombre que en la actualidad siguen siendo actores importante del cómo se realizan las estrategias en clase, una de las corrientes  más útiles y deseables dentro de las instituciones es la constructivista, en la cual no sólo se obtienen alumno de alta calidad académica sino también individuos capaces de construir su propio conocimiento y ser autogestivos en su aprendizaje.

Ser constructivista se antoja muy ambicioso para un docente, porque deja de ser el actor central del proceso y se convierte en un guía, un impulsor y espectador de la evolución de sus alumnos a lo largo del tiempo, algo mal visto por las corrientes tradicionalistas que destacan al maestro como sabio y responsable de llenar de conocimientos la mente de los alumnos, ya que estos no tiene la capacidad de hacerlo por sí solos y necesitan forzosamente que se haga de forma sistematizada y repetitiva, además de cuantiosa.

Bajo el enfoque del constructivismo los principales retos del docente serán despertar el interés de “aprender a aprender” en los niños, per o el docente debe tener mucho cuidado al aplicar esta corriente porque de lo contrario corre el riesgo de hacer nada, perder el tiempo, realizar dinámicas fuera de contexto y que sólo inquieten al grupo, corre el riesgo de perder el respeto y el camino que quiere que su grupo, bajo el constructivismo, alcance, por ese motivo sus esfuerzos y capacidades deberán ser llevadas a su máxima expresión.

Desarrollo

La corriente de la pedagogía más útil desde mi punto de vista es la constructivista ya que este enfoque le permite al estudiante ser el responsable y constructor de su proceso de aprendizaje sin depender tanto de las instrucciones del maestro, Cesar Coll en su obra Constructivismo e Interacción Educativa destaca que se concibe al niño como responsable y constructor de su proceso de aprendizaje y al maestro como guía del aprendizaje del niño, lo que contrasta con la pedagogía tradicional que ve a lo educando como pasivo y al maestro como personaje central de la educación.

Para hacer una clase constructivista el docente necesita una serie de estrategias, como se ha mencionado anteriormente es sólo el guía, pero esto no significa que se aparte del proceso, al contrario debe echar andar con mayor intensidad las estrategias pedagogía y didácticas que conoce, y aprender aquellas que no domina y que le pueden ayudar, por ejemplo dentro de una clase constructivista los temas establecidos por el curriculum se deben de cumplir pero cambia la forma en la que se aplican, si es necesario que el niño aprenda sobre volumen y dimensiones lo más recomendable es que el docente busque la forma de contextualizar los conceptos más allá de la explicación, es decir intentar con material didáctico, cajas, latas, botellas o las mismas instalaciones de la escuela que los estudiantes comprendan el concepto.

El hecho de que se ve al docente como una guía no debe confundirse con ser pasivo, dejar que los niños encaminen su propio método de construcción del conocimiento parece sencillo pero en realidad resulta difícil, al estar libres los estudiantes no sabrán hacia donde encaminarse, es por eso que el papel vital de guía entra para el docente,  ¿cómo impulsará el conocimiento constructivista?, gracias al conocimiento y las vivencias previas del alumnos, usando los modelos de construcción de sus experiencias previas el docente puede darse una idea de qué tipo de inteligencia posee su grupo , en lo general y lo particular, en ese sentido el maestro no partirá desde cero, mientras que el alumno tendrá un marco de referencia propia para elaborar su esquema de conocimiento, le será más sencillo asimilar los conceptos nuevos que van haciendo de sus conocimientos procesos cognitivos de mayor complejidad.

La educación escolar es un instrumento que utilizan los grupos humanos para brindar desarrollo a sus miembros más jóvenes, en este caso los niños,  es necesario que sea planeada , sistemática y capaz de insertar al individuo dentro de las prácticas culturales de la sociedad, la pedagogía constructivista no deja de lado este paradigma , sin embargo  se enfoca a que el estudiante sea el artífice de su construcción y del desarrollo, por ese motivo los docentes tienen la responsabilidad de promover en sus alumnos este sentimiento de autoconstrucción y autogestión, de lo contrario se cae en la posibilidad de que  no se logre y se caiga en lo tradicional, que si bien no es algo malo no es precisamente lo que se busca con el constructivismos.

Aprendan a aprender es el lema del docente bajo este enfoque pero para encontrar el método más idóneo el maestro tiene que conocer a sus alumnos, la psicología ayudará a dar pasos enormes en la búsqueda de su meta, con esta ciencia se puede entender las necesidades y capacidades cognitivas del salón y de cada individuo en particular, así por ejemplo si un grupo es muy hiperactivo por razones de contexto social el docente puede guiarlo hacía actividades que descarguen esa energía en algo productivo, si el grupo tiende a ser pasivo entonces el docente encaminará las actividades más filosóficas o profundas que sean capaces de maximizar las capacidades analíticas de ese grupo, pero no hay que perder el camino central que es dejar que sean los niños quienes determinen su ritmo y su avance.

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