Caso FAMOSA SA

FAMOSA.

Se trata de una empresa alicantina conocida como FAMOSA, su nombre se deriva de las iniciales de “Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil S.A.”, y es propietaria de marcas como Nenuco, Pin y Pon o Nancy, entre otras.

El caso vivido en FAMOSA, es ejemplo de buenas y malas decisiones, pues mientras unos no supieron hacer frente a los problemas de la compañía y perdieron, otros han conseguido revalorizar el negocio y con ello su inversión.

La compañía Famosa SA, tuvo un importante crecimiento hasta que sus administradores decidieron llevarse a China la fabricación, perdiendo así calidad en sus productos. Fue entonces cuando comenzaron las pérdidas que llegaron a acumular una deuda cuantiosa que aprovecharon los grupos inversores, Inveralia, Torreal y AC Desarrollo, para hacerse con el 80% de la compañía mediante una inyección de 30 millones de euros más 120 de la deuda que asumía de la compañía.

Más tarde, en 2005, el fondo de inversión de capital riesgo, Vista Capital, fondo español perteneciente al Banco Santander, la adquirió por 80 millones de euros más 75 de deuda; y cinco años más tarde, en 2010, la empresa ya arrastraba una fuerte crisis que llevo a los propietarios a buscar una refinanciación con los bancos. Fue entonces cuando el fondo Sun Capital, actuando sobre la deuda de la empresa, se hizo con su adquisición mediante la aportación simbólica de un euro, y la asunción de la mitad de la deuda arrastrada.

El fondo de capital riesgo, Vista Capital, no hizo una buena operación, ya que llego a perder más de 120 millones de euros con su inversión, mientras, el fondo buitre, Sun Capital, con una inversión mucho menor, ha conseguido, hasta ahora, mantener y reflotar la compañía, hasta tal punto que estiman que con su venta podría obtener ya beneficios de más de 100 millones de euros.

Así pues, podemos decir que en este caso la operación llevada a cabo por Sun Capital, invirtiendo en deuda “distress”, a parte de un gran negocio para el fondo ha sido y es, igualmente beneficioso para la compañía, que paso de estar cerca de suspensiones de pagos, evitando el concurso de acreedores tras completar una compleja reestructuración, a un situación de ganancias que solo se ha visto mermada por la necesidad de aportar capital por valor de 40 millones para hacer frente a perdidas anteriores.

PANRICO

Es uno de los casos más sonados en como las inversiones de capital riesgo pueden acabar con una empresa que llevan funcionando más de 40 años en España y que nos tenía a casi todos como clientes.

Panrico fue fundada en la década de los 60 por las familias Costafreda y Rivera, orientada al sector alimenticio de la bollería, consiguió internacionalizarse llegando a extenderse hasta Portugal y China. Con una gran presencia en el mercado de la bollería, suyas era marcas como Donuts, Donetes, Bollicao…

Panrico funcionaba bien, conseguía beneficios anualmente de más de 20 millones de euros, lo que llamo la atención de fondos de inversión. Entonces, APAX PARTNERS, adquirió la empresa mediante una inversión de 900 millones de euros, utilizando 650 de deuda en su adquisición. Aunque los planes del fondo pasaban por duplicar las ventas y los beneficios, estos nunca se materializaron, lo que llevo a una nueva venta de la compañía.

En 2010, tras dejar Apax la compañía, el fondo buitre, Oaktree, aprovechando la situación de deuda por la que pasaba la entidad aumento su accionariado hasta hacerse como el principal accionista y por tanto propietario de Panrico, primero haciéndose con paquetes de deuda que tenían los bancos, a través de una negociación que le permitió obtener unas quitas y esperas importantes,  más tarde mediante un aumento de capital que le permitió conseguir hasta el 86% de la compañía y finalmente mediante la capitalización de la deuda que tenía contraída por 90 millones, siendo por tanto la inversión de algo más de 110 millones de euros.

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