LA MOTIVACIÓN; FACTOR DE ÉXITO EN LAS EXPERIENCIAS

El ser humano se consolidad en la medida que vaya accionando las habilidades y destrezas que posea para enfrentar los embates de la sociedad en la que se desarrolla, pues toda persona depende, principalmente, de sí mismo para poder subsistir y alcanzar las metas anheladas en función de satisfacer esa necesidad emocional, a la cual se ve obligado a responder y por ende buscar la manera de contraer esas sensaciones de éxito que en el cualquier momento va a experimentar. Esas ganas de alcanzar el éxito están aunadas a la motivación que el individuo pueda tener, el grado de ésta es lo que permite que las personas logren activarse en función de conseguir lo que quieran, de rebuscar y poner en práctica los medios por los cuales se siente confiado que cumplirá su objetivo.

En efecto, la motivación esta relacionada con las actitudes que todo ser humano pueda poseer, con la sensatez de que cada una de ellas pueda despertar el espíritu de alegría, puesto que son los valores, actitudes y opiniones que dictan lo que se necesita en cada momento y lo que es importante o no, dicho de otro modo, si se está dispuesto a hacer el esfuerzo de realizar cualquier actividad porque se considera atrayente y valiosa, dentro de las posibilidades. Sin embargo, para realizar cada una de estas actividades que se tienen en mente, siempre existe un punto clave que activa ese pensamiento y motiva a querer formalizar esa idea, pues se está motivado cuando se tiene la voluntad de hacer algo y, además, ser capaces de perseverar en el esfuerzo que ese algo requiera durante el tiempo necesario para conseguir el objetivo que se haya marcado. Resulta oportuno citar a Malena (2009) quien plantea:

La motivación es el conjunto de necesidades físicas o psicológicas, de valores y modelos sociales incorporados, no siempre conscientes, que orientan la conducta de la persona hacia el logro de una meta.

Como puede observarse, la motivación se puede considerar como una fuerza que mueve o conduce a hacer lo que en un momento se pensó, la motivación puede llevar a la satisfacción plena de cada individuo, porque con ello se está demostrando a si mismo que si puede lograr lo que se proponga, que esas metas o proyectos que tenía depositados en su mente sin ninguna actividad los puede consolidar en la medida que sea motivado a ello. Este movimiento que la persona debe poseer, en mucha de las ocasiones no se logra solo, siempre depende de un estímulo que algo o alguien esté dispuesto a brindar, porque muchas de las veces los seres humanos son incapaces de ver sus propios defectos o virtudes pero hay alguien que sirve de motivador para darle ese apoyo o conducirlo por el sendero donde podrá ver ese potencial que tiene.

En este propósito, uno de los estimulantes en el espacio de la motivación es la educación, ya que desde pequeño se está en constante actividad escolar y en la mayoría de los casos se tiene más cercanía con este ámbito que con cualquier otro, incluso más que con el familiar, es por ello que siempre se les ha hecho el llamado a todos los que integran los colectivos sociales educativos a que se aboquen a este aspecto tan importante para lograr el equilibrio en lo académico y actitudinal de los estudiantes. Estas orientaciones siempre vienen dadas por el docente de aula, el cual es que tiene un contacto más directo con sus alumnos, conociendo sus carencias, problemas y dificultades, y en función a eso aplica mecanismos de motivación que sean asimilados por los educandos a fin de sembrar confianza en sí mismos y así avanzar sin ningún problema. En este sentido, es conveniente citar a Tallón (2005) que plantea:

La motivación abarca muchos aspectos, por eso la infinidad de significados; pero en el ámbito de la enseñanza-aprendizaje hace referencia, fundamentalmente, a aquellas fuerzas, determinantes o factores que incitan al alumnado a escuchar las explicaciones del/la profesor/a, tener interés en preguntar y aclarar las dudas que se le presenten en el proceso escolar, participar de forma activa en la dinámica de la clase, realizar las actividades propuestas, estudiar con las técnicas adecuadas, investigar, experimentar, y aprender por descubrimiento, así como de manera constructiva y significativa.

Tal como se ha visto, en el proceso educativo la motivación juega un papel importante, en tanto que el docente debe activar en los estudiantes el interés por conocer y aprender a través de los herramientas y estrategias que éste pueda utilizar o diseñar de acuerdo con el grupo que tenga a su cargo, de allí que parta esa motivación que los estudiantes puedan sentir para con la clase o los contenidos a impartir. Los profesores no deben, por ningún motivo, aplacar las ideas de los alumnos por muy descontextualizadas que estén, al contrario, deben buscar la manera de readaptar esas propuestas que sus educandos están planteando, con el objetivo de que ellos puedan evidenciar que están siendo escuchados y tomados en cuenta para las actividades, además de accionar en ello las ganas de seguir trabajando y así esto va trascendiendo a otros ámbitos fuera del educativo, pues el niño o joven tendrá la confianza y seguridad que puede lograr lo que se ha proyectado.

Es así que, la motivación en el aula de clase, se podrá observar mediante las formas de interés que el estudiante demuestre en el aula; la participación, realización de preguntas en caso de dudas o por curiosidad, cumplimiento de las actividades en el tiempo establecido, búsqueda de la información, entre otras demostraciones que dejaran en evidencian la mucha motivación que el estudiantado posee en ese momento y de la cual el docente debe valerse para aplicar estrategias, contenidos y herramientas de trabajo de manera más confiable y ajustadas al momento sin tener ningún problema. No obstante, es muy poco probable encontrar un grupo escolar total y absolutamente motivado, siempre existen niños o adolescentes con ciertos problemas de motivación que en mucho de los casos han sido difíciles de solventar, estos problemas son originados por factores como la carencia de bienestar familiar, social y económico.

En este mismo sentido, el caso del bienestar familiar es importante conocerlo a fondo, porque quizá es lo que pueda dar respuesta al resto de las interrogantes de los demás aspectos que se tratan del mismo tema en el mismo individuo. Estudiar la motivación en la familia permite conocer el por qué un individuo actúa de tal o cual manera y posteriormente cómo se

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