Calidad Educativa

CALIDAD EDUCATIVA

Definir apropiadamente el concepto de calidad de la educación es una tarea compleja; por lo que no es conveniente hacerlo de una manera precipitada. Para Edwards (1993), “la calidad es una valor que requiere definirse en cada situación y no puede entenderse como un valor absoluto” (p.16).

El significado de calidad entonces está sujeto a condiciones específicas de una sociedad, es decir está estrechamente relacionado con el contexto social, económico, político y cultural en el momento determinado.

Nuestra sociedad se encuentra preocupada como todas las sociedades del mundo, en tener una calidad educativa que garantice la estabilidad y inclusión de todos los actores que participan en la misma, para ello han de crear alternativas que permitan pensar y actuar en un futuro muy cercano y que sea muy prometedor para todos.

Desde esta óptica, la educación de calidad tiene como cualidad fundamental el respeto de los derechos de las personas, especialmente el derecho a la no discriminación y a la plena participación, el que debe expresarse en garantías de gratuidad y obligatoriedad. La UNESCO (2007) identifica cinco criterios de una educación de calidad:

La equidad, debiendo “ofrecer los recursos y ayudas necesarias para que todos los estudiantes alcancen los máximos niveles de desarrollo y aprendizaje”, la pertinencia y la relevancia, de acuerdo a las cuales los contenidos y estrategias de la educación debe ser significativos, facilitando la apropiación de los contenidos de la cultura y, a la vez entregar, las competencias necesarias para participar e integrarse, según las finalidades que la sociedad le otorga a la educación; finalmente, la eficiencia y eficacia, asociada al uso adecuado de los recursos y el logro de determinados estándares de aprendizaje.

Lo que ocurre, creo, es que se ha trabajado con una definición demasiado simplificada y muy parcial de una idea muy general, ya que recortando las posibilidades, la define restrictivamente, la transforma en una medición, para lo cual la convierte en un enfoque más tradicional.

Por el contrario, a mi entender, el concepto de calidad de la educación está lleno de potencialidades, que me parece interesante explicitar. Es por esto necesario traer a la discusión las ideas de eficacia y eficiencia que están relacionadas con esta cuestión. Estos conceptos han sido tradicionalmente muy resistidos en el campo de la educación en general.

Se recurre al termino “Calidad” para hacer referencia a la deficiencia de la educación, a los pésimos resultados de las evaluaciones, a la alta repetición y deserción. No con ello significa que todo en nuestro sistema educativo esté mal, solamente habría que plantearse una situación en particular; no podemos hablar de calidad educativa, si no se empieza a depurar todo el Sistema Educativo Nacional.

La educación exige tomar conciencia de las diferencias de género, raza o situación social y otros factores que configuran las experiencias de las persona y percatarse de las diferencias en la inteligencia, en las estrategias de aprendizaje por las que cada uno tiene preferencia o de las dificultades que pueden encontrarse durante el aprendizaje.

Diversidad ha sido una palabra que ha ido evolucionando en base a la escuela que ha cambiado de modelos educativos, ahora los grupos son heterogéneos y se integran educandos con diferentes capacidades.

En una sociedad existen sujetos que pueden ser diferentes entre sí; y esa diferencia la marcan los intereses, valores, el entorno familiar y el contexto en general.

Como consecuencia cada uno requiere estilos de aprendizaje diferentes; en un grupo el maestro debe identificar qué aspectos se pueden mejorar para brindar la atención a sus alumnos y así evitar o propiciar la aparición de determinadas actitudes o comportamientos.

Se necesita crear una

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